Asombrado, mi único ojo se abre todo lo que puede al observar tal milagro. ¿Realmente es una Diosa? Esto se escapa a mi conocimiento, he oído muchas historias fantásticas, pero nunca había contemplado semejante cosa. Solo hago una ligera reverencia mientras pienso... pero no lo comprendo. Observo en silencio toda la escena intentando entender que demonios esta sucediendo.
Alim de Mostaganem escribió: ↑23 Ago 2019, 12:36Así me dirijo hacia la iglesia con Leezar, para hablar con Abelio... cuando nos encontramos todo el festival milagroso. Entramos en la parte trasera de la iglesia justo cuando la Resucitada se acaba de vestir.
Al ver a Alim y Leezar entrar en la estancia, vuelvo a ser un poco más consciente de lo que esta pasando. El hecho de ver a Cephilio salir dejando la puerta abierta me ayuda a reaccionar, esto no es una fiesta, no puede seguir entrando y saliendo gente de la sacristía. Camino lentamente hacia la puerta y la cierro mientras oigo atentamente lo que dice la resucitada.Abelio Floricarpio escribió: ↑22 Ago 2019, 22:27"Tu, torpe!! Haz algo útil, busca a Jiggalen Pamphilo como un rayo !!! Ahora!!!"
¿Rufiana de Canternilo, la Piadosa? Juraría que era la mismísima Precursora. ¿Murió abrasada en un castigo ritual? Si se llama Rufiana ¿Qué demonios hacia en su mano un anillo Orovecchio? Si ya estaba muerta ¿Qué hacia su cuerpo en ese dirigible? Tanta pregunta sin respuesta me pone nervioso.Starkvind escribió: ↑22 Ago 2019, 20:28— ¿En los Marjales de Omudax? ¡Estupendo! — insta a Abelio a levantarse y a Drake (si lo ha hecho) también. — No requiero vuestras reverencias, queridos. Soy Rufiana de Canternilo, la Piadosa. — sonríe, y con semejante gesto parece que se iluminan las luces a su alrededor. — Morí abrasada en un castigo ritual, más allá de las Montañas del Fin del Mundo, pero aquí me hallo, junto a vosotros, de nuevo. ¡Los designios de Nuestra Señora se han hecho realidad!
Eso no ayuda a que me calme.... necesito respuestas. Espero no estar cometiendo una soberana tontería.
— Mi señora... Rufiana de Canternilo...— Digo mientras me doy la vuelta lentamente dejando la puerta de salida que da a la calle a mi espalda y mirando fríamente la otra puerta que da al interior de la iglesia por si alguno quiere entenderlo.— ¿Para que tanta prisa? La hierva solo es hierva, ademas hoy esta nublado. ¿Podría usted ayudarnos a entender que acaba de suceder? como comprenderá mi señora, no es algo que unos humildes mortales devotos siervos de Ylathia veamos todos los días. ¿Ha dicho que murió abrasada en un castigo ritual? ¿Quien se atrevería a castigarla de ese modo?
Soy lo suficientemente creyente, pero esto es raro. No desconfió del todo de ella, pero esta claro que aquí faltan respuestas. Cuestionarla un poco ayudara a ver que intenciones tiene. Si la cosa se tensa y parece nerviosa, la pregunta por el anillo de los Orovecchio en su mano, quizás nos revele algo.