*Tras abandonar
Fabrizio mis aposentos, me dejo atender por
Edim y tras ello, salgo de mi habitación*
*Mi aspecto ha mejorado, estoy limpio y con ropa nueva. Unos puntos surcan mi frente donde la piedra del fanático me impactó. Sin embargo, mis ojeras demuestran que el estrés y los sentimientos de culpa me atormentan*
*En cuanto salgo, al primer lugar que me dirijo es al sótano donde
Drake custodia a
Mario. Observo cómo el hombre taciturno ha conseguido estabilizar a mi pobre ayudante y se lo agradezco con total sinceridad. Me mantengo ahí todo el rato, intentando calmar las fiebres del pobre crío*
*Solo interrumpe mi espera la llegada de
Alim con su plan sobre las semillas*
- Tu idea... *frunzo el ceño pensativo* puede funcionar... en el
Grimorio de Gustaffon pude leer que las semillas contenían propiedades curativas contra los males del
Erial, siendo por ello, entre otras cosas... tan codiciadas... las gentes primitivas que poblaban estos marjales las usaban para ello, cuando el chamanismo era parte de la cultura del lugar... *me toco la barba pensativo* con respecto al
musgo rojo, no creo que eso sea buena idea, pues su origen en cambio, sí está relacionado con el mal que reposa en la
Torre de Gustaffon y por lo tanto, podría empeorar fatalmente el estado en el que se encuentra
Mario... *sonrío a
Alim* parece que tu perspicacia salve al chico y sea de ayuda para todos los marjales...
*Tan pronto como terminamos de hablar, monto en esa sala un pequeño laboratorio con el material que traje de
Murodros: probetas, viales...*
*Finalmente monto lo que parece ser una
mesa alquímica recordando mis enseñanzas del
Archimago Gaio Stormenio. Traigo conmigo ahí abajo también una serie de voluminosos libros sobre alquimia, mezclando temas como la magia y la ciencia. Acudo a
Fabrizio para que me permita tener algunas
semillas lodosas para el experimento, a lo que accede, pues no solo significaría la salvación de
Mario, sino de una poderosa cura para cualquier mal que pueda acontecer a la población de los
Marjales de Omudax*
- Bien, querido
Drake *suponiendo que esté ahí* en base a lo que dice
Alim y el
Grimorio de Gustaffon, es muy posible que sea capaz de sintetizar un elixir que pueda servir como cura a cualquier infectado por el mal... *me trabo un poco al decirlo* por el mal de la
Torre de Gustaffon... *tuerzo el gesto al recordar a los padres de
Mario* sin embargo, creo que será imposible curar a los que están ya completamente infectados... a los que ya han sido completamente
zombificados... sin embargo, en una fase aún temprana de la infección, como está
Mario, cabe la posibilidad de que pueda revertirse...
*Comienzo a llevar a cabo las labores alquimistas para obtener un
elexir lodoso. El
Máster ya dirá qué sucede*
*Mis intereses por revertir el mal que achaca a
Mario me llevará los días que sean necesarios del mes. Parece que el ánimo vuelve a aflorar en mí y el trabajo me distrae. No atenderé a cuestiones cortesanas, como el posible matrimonio de
Drake, pues para eso ya hay gente más competente en la fortaleza. Cualquiera que quiera hablar conmigo, lo tendrá tan fácil como acudiendo a la sala del sótano*
*Recordaré a
Fabrizio la necesidad de establecer una red de comunicación a través de las
Anfipteras. Probando primero una línea de comunicación segura, como desde
Piedrahundida a
Villa Musgosa. El conocimiento sobre la cría de esos animales y su domesticación es algo común entre las gentes de la villa, por lo que no será difícil encontrar a gentes competentes para ello*
*También contaré a
Fabrizio, en privado, todo lo que pasó en la
Torre de Gustaffon, con pelos y señales, por mucho que me duela recordarlo. Incidiendo en que a pesar de que mis intenciones fueron buenas, pequé de confiado, insuflado por mis ganas de acabar con el mal que ahí mora. Le contaré que el demonio encerrado en el sótano de la torre está activo, de cómo desea las semillas lodosas, de cómo los magos desaparecidos son ahora
zombis, de cómo estuve a punto de descubrir cómo revertir la siniestra invocación que
Gustaffon usó. Por lo tanto, le diré que necesitamos volver a la
Torre de Gustaffon, esta vez con un contingente, para terminar de una vez por todas con el mal que ahí acecha (explicando como tendremos que recuperar el
Grimorio para finalmente revertir la invocación*