¡Muy bien! Habéis declarado lo que hacéis, y entiendo que no pasáis por el local a ver qué ha ocurrido. Vamos, que no os lo esperáis y es lo que harían unos adolescentes preocupados por la seguridad de sus familias: volver con ellos y defenderlos con vuestros poderes truñonianos. Correcto.
Un par de apuntes antes de ir directamente al plan de
Iriina y
David: el
Pumuko llega a su casa hinchado de orgullo y satisfacción, y se cuela utilizando sus portales como un auténtico campeón. Su tía no se ha percatado de que el chaval ha faltado toda la tarde en casa: está en el salón visualizando algún programa de la farándula con situaciones vergonzosas (sumadle a esto que ahora hay
Aumentados en toda la trama del corazón con las habilidades más vergüenza ajena que podáis imaginar), así que ha estado bien entretenida.
Elías enciende el pc y decide echarse un buen
Portnite para meter caña a todos esos n00bs, pero algo le escama.
Hay un hijo de puta suertudo que se tira toda la partida campeando y es imposible encontrarle, y el único momento en el que
Pumuko lo ve es cuando le pega un tiro en los dientes, marcándose un
headshot de la polla y ganando la partida. Esto es frustrante, la piñata del
Pumuko resplandece como el frontal del
Coche Fantástico. Tras dos partidas así, se caga hasta en la puta madre de ese lammer y cambia de juego antes de seguir perdiendo puntos de clasificación, que la tontería ya le ha costado el
Diamante++ y ahora es
Diamante+, a uno más de estrategia: el
League of Lasers. Estética cyberpunk, equipos de cinco contra cinco, trabajo en equipo (aunque los demás son mongolos y no saben jugar, de qué sirven si hay todo un pr0 a los mandos), vamos, el juego perfecto. Pero vuelve a suceder algo similar: un hijo de la gran puta habilidoso, en su equipo, le jode todas las
kills, le conquista todas las banderas y le cura cuando el keko de
Pumuko está a punto de cascar. Está trabajando con él, su equipo gana, pero el
Pumuko se siente un 0 a la izquierda.
Después de semejante partida, en la que el equipo de
Pumuko gana por goleada al otro, el niño rata que está medio borracho por tanto calimonstruo manda todo a tomar por el culo y apaga el ordenador, no sin antes ver miles de mensajes del
Rufo diciéndole cosas. Pero es demasiado tarde y a
Elías todo le chupa un huevo. Ahí te la viste,
Rufo.
Los demás, cuando llegáis a vuestras casas, pues no ha pasado nada alarmante:
José recibe la mirada sombría de sus padres, preocupados porque se vea envuelto de nuevo en movidas como las de
Aproventel, y atienden pacientemente sus explicaciones.
Jesús Sánchez propone ir directamente a la policía, y va a ser imposible convencerle: si alguien le amenaza a él o a su familia, poca
España va a tener para ocultarse. Su mujer está igual de acuerdo, y proponen ir por la mañana a comisaría, no sin antes desempolvar el
Cetmen que guarda en el armario y la
Glock que tiene en uno de los cajones de la cocina.
En casa de
David García se desata la de dios cuando llegan los bomberos alertados por un escape de gas y desalojan a medio edificio. Después del estallido que ha habido en
Cartagena, la cosa no está para bromas y tanto
David padre como
Ramona Vieira van a tener que pasar la noche en un hotel de mala muerte porque no se puede entrar al bloque de viviendas hasta que aseguren el perímetro. Para las dos de la mañana ya han acabado, pero a ver quién despierta a
Ramona a esas horas para que se mueva. Ya pagará su frustración con el idiota de su hijastro.
Kevin llega a su piso cutre y con un portal que se cae a cachos, para empezar a subir otra vez todas las escaleras hasta el sexto. Se pregunta si será capaz de crear un ascensor hecho y derecho, porque el hijoputa que hizo un edificio de seis plantas sin ascensor aún se debe estar riendo en la tumba. Hoy era sábado de fútbol, y el papa está durmiéndola en el sofá del salón tras haberse bebido doce litronas de
Águila Hamster. La mama está en la cocina recogiendo la cena, y recibe a su hijo mayor mirándole con desdén.
No hay nada más que hacer, piensa el
Kevin y se pira para la cama a pensar en lo sucedido.
Por la mañana
David se encarga de contactar con Manrique Moura y pedirle una entrevista lejos de la comisaría. En un principio el inspector se muestra reticente, pero algo le da en la nariz que este elemento puede darle pistas que necesita para hacer algo. Así que accede, así que se reunirá con
David (ha quedado sólo con él, pero nada evita que vayáis más personas) en un bar cercano a la comisaría, el
Bar Buta.
Cuando
José se marcha por la mañana con sus padres, se encuentra en el portal al
Rufo, con la ropa toda negra por el hollín y abrazado al portátil de la RUSHM. Le va a contar, sin importar quienes están detrás, lo que ha pasado en la base de la
RUSHM. ¿Cómo va a reaccionar
José?
Así que os voy a ir pidiendo que respondáis a estas preguntas.
- ¿Quiénes vais a ir a hablar con Moura? ¿Qué le vais a decir?
- José, ¿qué vas a hacer con Rufo? ¿Qué van a decir tus padres en comisaría?
- Pumuko, ¿cómo va esa resaca y posterior bronca telefónica de tu madre a las 8 de la mañana?
Y ahora toca lo fuerte. Sé que es muy duro chicos, pero la ficción requiere que toméis una decisión jodida, y espero que actuéis con cabeza (y pensando en lo interesante que es para la trama).
La amenaza de
Vicente Curbelo va a ser real: alguien de vuestra familia va a morir de forma muy escabrosa y gráfica. Quizás no de forma instantánea, entre el
Capítulo séptimo y
octavo, y no sabréis cuando ni cómo; y nada de lo que hagáis evitará la muerte de esta persona (
nada de metajuego, ni viajes al extranjero, ni lavados mentales). Tenéis que decidir quién como jugadores
no como personajes, de entre todas las opciones que pongo a continuación. Recordad que, si hay empate, cascarán el huevo los empatados. Habladlo entre vosotros por
WhatsApp o por dónde queráis, pero no me preguntéis a mi.
Cada uno de vosotros puede elegir hasta 3 PNJs para que sufran la ira de la narrativa.
- Madre 1 de Iriina Baez: Lucía
- Padre de Kevin Jesús
- Manuela Real, madre de José Sánchez
- Madre 2 de Iriina Baez: Fernanda
- Padre de Pumuko
- Fernandito, amigo y vecino de David García padre
- Madre de Kevin Jesús
- Jesús Sánchez, padre de José Sánchez
- Madre de Pumuko
- El Moha, colega del Jhonah
- Padre de Clothilda Zwitter
- Kukito, el perro de Ramona Vieira, aunque no sabemos ya si es de ella