Foros de El Naufragio

Fortaleza de Piedrahundida



Décimo octava jornada de Xaetae (10), Sorguerno.

Tras una campaña bélica que ha durado casi seis meses, los valientes soldados de Piedrahundida, dirigidos por Enyra Petreius y Fabrizio Orovecchio, regresan a su hogar. El Imperio de Malasthar ha intentado atacar al Reino de Shadaleen, de nuevo, mediante una estrategia de guerrillas orquestada por la generala Nêcraxia y el general Indalezius Dreedmist, pero los shadalenses han demostrado estar preparados para las ofensivas del imperio. Han muerto muchos buenos hombres en estos enfrentamientos, y un tratado de paz a última hora después de un misterioso atentado en el núcleo gubernamental de la República de Nerettea, nación vecina y completamente neutral, ha llevado a los dirigentes de Shadaleen y Malasthar a dejar de lado lo que les haya enfrentado de nuevo.

Cuando la misiva de retirada, expedida por el Emperador Janus Achgate II, llegó al campamento de los Orovecchio en el Bosque de Xalanth, el ánimo de los pelotones cayó por los suelos. Fabrizio Orovecchio fue a la guerra por el Imperio, sin aprobar los motivos que llevaban a ella, y tuvo que regresar cuando las dos potencias decidieron poner fin a su estúpido juego. Por el camino se han escuchado rumores sobre la desaparición de la generala Nêcraxia, pieza clave en la breve guerra.

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Durante la campaña militar, Fabrizio, Draconio y Enyra han estado ausentes en Piedrahundida. A cargo de la administración de la ciudad se ha quedado Gerad, que ha contado con la ayuda de Leezar, Alim y Abelio todo este tiempo. O no, eso ya es cosa vuestra. El barón Fabrizio Orovecchio se encuentra sentado en la sala principal del baluarte de Piedrahundida. Suspira, se ha dado una buena ducha y ahora está listo para dirigir su baronía de nuevo. Pero está cansado, muy cansado, y un poco harto.

Como esto va a ser una narración compartida —y vosotros vais a llevar gran parte del peso—, os pregunto. Responded como consideréis y haced las preguntas convenientes al Director de juego y a vuestros compañeros. ¡Comenzamos!

• ¿Cómo es el baluarte de los Orovecchio? Hablad de su decoración, de su arquitectura.
• ¿Qué servicio tenéis contratado? En Malasthar la esclavitud no está penada pero tampoco se lleva.
• ¿Qué vais a hacer con Piedrahundida? ¿Qué planes tenéis para el futuro?
• Los que habéis estado de campaña... ¿cómo os ha ido? ¿Qué opinión tenéis del Imperio?
• Los que os habéis quedado en Piedrahundida. ¿Cómo ha ido la cosa todo este tiempo? ¿Los habitantes están contentos con la guerra, están en contra o les da igual?
• ¿Qué vais a proponer a Fabrizio?

Tomaos vuestro tiempo para responder. No es necesario que respondáis a las preguntas en orden, podéis argumentarlo todo en varios párrafos. Continuaremos mañana día 9 de junio por la tarde.

Me sabe mal ser el primero en responder, ya que ni siquiera soy un Orovecchio de verdad. Pero en esta jodía casa, soy el que más madruga, por lo que se ve. Los Orovecchio son más de quedarse hasta las tantas ante el fuego, charlando de sus historias, siempre bastante embellecidas con respecto a la verdad.

Durante la ausencia de Lord Fabrizio, he estado ayudando todo lo posible a Gerad... si no es de los que me odian por ser «möro» (como algunos nos llaman despectivamente a los ujibos) y adoptado. Si es de esos, habré procurado ser invisible

¡Ah, Piedrahundida! Aún recuerdo la primera vez que la vi, siendo muy, muy pequeño. Es una de mis primeras memorias, de tanto como me impactó. Los imponentes muros, coronados de almenas y torres, están hechos de piedra oscura, casi negra, y se alzan sobre una amplia y elevada colina y ocultaban el sol. Al atravesar las puertas, sobre las que se ve el blasón de los Orovecchio, impresiona el grosor de los muros, de unos 8 metros. El enorme patio principal y la mayoría de los demás patios, son de la habitual sobriedad que cabe esperar: es un lugar de trabajo y tránsito, nada más. La mayoría de la fortaleza comparte ese carácter espartano, y sólo las habitaciones de los nobles, sus salones, y los de los invitados, registran un nivel de lujo razonable, pero no excesivo. Una de las cosas más interesantes de la fortaleza es que cuenta con un sótano de almacenes que todo el mundo conoce. Hay un segundo sótano, más profundo, pero eso lo sabemos muy pocos. También hay una intrincada red de pasadizos que permite, entre otras cosas que debo callarme, salir de la fortaleza sin ser visto (o por patas, si hiciera falta).

No hay esclavos en Piedrahundida. Lord Fabrizio puede tener sus cosas, pero es un hombre decente. Nunca lo permitiría. El servicio está llevado generalmente por doncellas de la comarca, que son enviadas al castillo a servir, a cambio de techo y comida, y un jornal escaso pero que compensa más que trabajar en el campo o en los pantanos.

Los habitantes no están nada, pero nada contentos con la guerra: se lleva a muchos hombres jóvenes (y muchos no volverán), por lo que queda mucha labor sin hacer, o tienen que hacerla las mujeres y los niños; cuesta una barbaridad en oro, alimentos, equipo... La guerra es carísima, así que hay una gran carestía, que durante el invierno está haciendo pasar hambre a muchas familias. Entienden que es cosa del emperador, pero ellos sólo pueden plantear sus quejas y exigencias a los Orovecchio. Gerad se las está viendo negras para acallar las quejas y para gestionar lo mejor posible una situación casi ingestionable. El hecho de que la guerra haya acabado, aunque haya bajado la moral de los soldados, ha subido la moral de la población civil, que espera retornar a una situación más estable y menos precaria en unos meses... Si al emperador no le da por liarse la manta a la cabeza y volver a armarla.

Hasta donde La Visión sabe, no hay conjuras, complots ni riesgo de conflicto social. La gente está pasándolo mal, pero con resignación, y lejos aún de los extremos que empujan a la gente a inventar guillotinas y aplicárselas a todo el que no tenga callos en las manos. El hecho de que la guerra haya acabado parece que nos pone rumbo a tiempos más favorables.

[La descripción general de Alim de Mostaganem me parece genial, por lo que o voy a meterme en lo dicho, sino a complementarlo desde la perspectiva de un mago enano forastero]

*Al poco de llegar a Piedrahundida por invitación de mi buen amigo Fabrizio, fue cuando estalló la IV Guerra malasthino-shadalense, por lo que poco margen de tiempo tuve para adaptarme a mi nuevo hogar. En cuanto el señor de la fortaleza y su hueste abandonaron la fortaleza, me puse manos a la obra en ayudar a Gerad en la administración de la ciudad, junto a Alim y Abelio.

Con mis conocimientos científicos y naturalistas, busqué mejorar las cosechas de la fortaleza para optimizar la producción (empleando mi beneficio de posición declaro el "hecho" de que en esta Estación se mejorará la producción del recurso de Alimento), de modo que, a pesar del malestar general de las gentes de Piedrahundida por la guerra, al menos se han visto mitigados los humos con pan.

Aparte de mis labores como "ingeniero agrónomo", durante el tiempo que dure la guerra y falte el señor, serviré como consejero a Gerad en lo que me requiera, ya que en ausencia de Fabrizio, él es quien está al mando.

Durante estos días, llegó la noticia de que la escuela de hechicería regida por el mago Gustaffon Olatheus ha caído en desgracia. Por supuesto, mi curiosidad y mis ansias aventureras me llaman a ir a ver con mis propios ojos qué ha sucedido y si es tan malo como cuentan, buscar rescatar el mayor número de libros posible para la biblioteca de Piedrahundida. Sin embargo, mis deberes para con mi nuevo hogar me han obligado a posponer tal empresa de investigación y exploración hasta que llegue Fabrizio.

El mayor tiempo lo pasaré, si no es en los campos agrícolas o en la sala del consejo, en la biblioteca, situada en lo alto de una de las torres de la fortaleza, ocupando un amplio espacio circular, en donde habré ordenado y adecentado adecuadamente los libros que en ella había (y haberme leído toda la colección de paso), pues estaba bastante descuidada al no haber mucha mente intelectual y con inquietud por saber en la fortaleza hasta ahora. Recabaré toda la información posible sobre la Torre de Gustaffon que exista en la biblioteca, de modo que cuando llegue Fabrizio, le pueda presentar un buen proyecto de investigación y exploración (pues necesitaré contar con su aprobación y con cierta escolta).

(Con esto que comento de la biblioteca pretendo que se aplique el beneficio del dominio a la hora de explorar la Torre de Gustaffon: otorga +1 por cada Rango a las tiradas de exploración de la Organización)

Si realmente los rumores son ciertos, será necesario crear una nueva escuela de magia que pueda educar a los futuros magos de los Marjales de Omudax, pero eso será un plan que desarrollaré una vez se aclare lo que sucedió en la Torre de Gustaffon*

Con la noticia del regreso de Don Fabrizio, me visto con mi túnica de oficios, agarro mi báculo y aviso a mis sirvientes, un trío de frailes novicios, jóvenes, que conviven conmigo en el templo De Ylathia y se encargan de las labores menores, limpieza, mantenimiento y mi comodidad. Les cargo con un quemador de cacao bien surtido, y un códice con las escrituras y evangelios de San Calotgero Oroforte, ancestro lejano de los Orovecchio, beatificado por la canonesa mayor Arlia Brahemfor, papisa suprema de la fe de Ylathia en Malashtar.

Salimos de mi templo de piedra de planta circular, abobedado, salmodiando por la vía musgosa, dirección a la casa Orovechio. Los villanos se antigua a nuestro paso cruzando los brazos en x sobre el pecho y susurrando "La paz sea con tu orden", en un gesto de fe y respeto.

Sus caras son largas, dudo de su verdadera fe, algunos no entienden que la guerra es la herramienta divina por la que Ylathia impone la paz. El sacrificio en combate es recompensado por Ylathia con el néctar y la ambrosia ensoñadora en los vastos jardines luminosos de Ylatharion tras la muerte recibida por acero.
Han perdido familiares, y durante la campaña me he visto obligado a reducir el suministro feudal de cacao. Era necesario limitarnos al salario de los soldados (necesitan iluminación en la línea de combate) y el cacao empleado en las misas. En ocasiones pienso que por eso acuden al rezo diario sin fallo, sólo para embriagador con el sagrado fruto y regalo de Ylathia, el humo del cacao.
Pero la palabra de Ylathia advierte en su infinita sabiduría "sólo aquellos capaces de mirar con el ojo del orden entenderán que la ceguera del hombre es el placer y su albedrio"
Holgazanes, pecadores, sólo alistarse y entregar sus vástagos a la armada salvará sus almas condenadas.

Mientras recitan mis asistentes y pienso en estos desgraciados, cruzamos el rastrillo de Piedra Hundida.
Deseo bendecir al señor Fabrizio con una misa en la que elegir la parabola del Místico Escudero de Ylathia, que no dudo en morir por ella, martirizado por los "möros" cruzados del impio delfin Wah Al Mag Dudrăn III durante la segunda década del conflicto de los nuevos continentes.

Confío en que el inspirador evangelio insufle de ánimo y fe su abatida alma, y le motive a iniciar los encuentros diplomáticos necesarios para continuar con la campaña.
Por mi parte, pese a mis súplicas de acudir a la batalla en cargo de capellán y misionero, para purificar el territorio enemigo y convertir a sus sacerdotes locales (perdonales Ylathia porque no saben lo que hacen) , he permanecido en nuestro pantanoso hogar, ayudando a estos campesinos zalameros y sus mujeres pecadoras a rezar por sus valientes familiares en batalla. Y carteandome con el obispo Zur-Borath de la República de Nerethea, que desaprueba la decisión neutral de paz de su regente, Sir Vastian El Sabio. El noble permite el culto de Ylathia en su feudo, pero él y su familia se declaran devotos de Xelastris, y debemos cambiar eso. Si no atienden a la palabra única y verdadera de Ylathya, el orden debe imponerse.
En esa correspondencia, proponemos posibles opciones para lograrlo.

Por fin llegó al trono, cruzó los brazos en x sobre el pecho, "alabado sea el adalid de Ylathia, Marqués del dulce fruto de los pantanos, Barón de justicia y Castellano de Malashtar, mi amado y respetado Don, Fabrizio Orovechio.... " -miro a la cohorte presente en la sala y sentencio- "y sus nobles servidores. Salud."

"Sir Leezar, debemos reunirnos para debatir el asunto de los cultivos de cacao. Su labor durante la campaña ha sido encomiable. Me notifican que las tropas estaban plenas de fe tras sus tazas de chocolate de cada almuerzo.
Pero considero interesante modificar el racionamiento civil...errrr... ya lo discutiremos tras las ceremonias de bienvenida de nuestro amado regente.
Ah...y también acerca de la...escuela de ...magia. Pero a su debido momento. Primero lo primero" sobrio anchamente

El hecho de que la guerra haya acabado, aunque haya bajado la moral de los soldados, ha subido la moral de la población civil, que espera retornar a una situación más estable y menos precaria en unos meses... Si al emperador no le da por liarse la manta a la cabeza y volver a armarla.

No, señor Mostaganem, la guerra no ha acabado. Esto ha sido una de tantas batallas. Vivimos en un impasse que nos dejará recobrar el aliento y volver más fieros al pecho de nuestra madre Guerra.

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Soy la primera en presentarme en el campo de batalla y la última en abandonarlo y, aunque la misiva del Emperador Janus Achgate II fue como un jarro de agua fría, poner pausa a guerras absurdas del emperador podía hacernos replantearnos las estrategias y tomar un buen rumbo de la guerra. Los seis meses fuera de casa han sido duros, los shadaleenses parecían mejor preparados que de costumbre, pero he disfrutado igualmente acabando con sus vidas. He mantenido alto el ánimo de nuestros soldados y he reconfortado sus corazones al hacerles ver que la muerte de sus camaradas no ha sido en vano por la firma del tratado de paz. Todo lo contrario, al menos ellos podrán ver de nuevo las caras de sus familias, tomarse un tiempo para descansar y retomar fuerzas para volver a la batalla más fieros que nunca.

En el campo de batalla he luchado codo con codo con nuestros soldados, planteando estrategias al barón Fabrizio Orovecchio y llevándolas a cabo, aunque haya tenido que soportar las caras largas de Sir Drake Orovecchio, lo hemos hecho lo mejor que hemos podido.

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Por fin de vuelta a casa. Montada a lomos de mi caballo una sensación de paz y tranquilidad inundó mi cuerpo al ver por fin Piedrahundida, con sus muros y almenas y torre, tan sobrios como de costumbre. La sobriedad es orden y el orden ayuda a la concentración.

La llegada a Piedrahundida ha sido inesperada y apresurada, por eso no hay ningún comité de bienvenida.

Entro al patio principal y me dirijo al Centro de Entrenamiento, en la parte opuesta al templo. Allí me espera parte de mis hombres que quedaron bajo el mando de Alessia Cianci a modo de protección cuando el grueso del ejército está fuera de los muros. Nos saludamos efusivamente como hermanas de batalla que somos. Me pone al día de la situación en Piedrahundida mientras me cambio los vendajes empapados en sangre y me aseo un poco. Una de las mozas del castillo, del séquito personal del barón, nos informa que él ya se encuentra de nuevo en la sala principal. Cojo un mendrugo de pan y me lo voy comiendo por el camino. No hay tiempo para el deleite y ponerse cuanto antes a de nuevo a la acción es algo que el barón ha aprendido bien de mi.

La sala es grande, está pensada para las recepciones y banquetes, aunque ahora mismo la gran mesa para dichos banquetes no está colocada. La decoración es exagerada, para mi gusto, pero entiendo que estas cosas gusta a la nobleza. Un gran blasón de los Orovecchio corona la sala y bajo él está el asiento principal del barón (que a su vez está sobre un altillo). También hay armas en cruz descansando sobre escudos decorando las paredes. Se han puesto varios bancos frente Fabrizio Orovecchio para la recepción.

Permanezco de pie a un lado y un poco apartada de Fabrizio. Al ver entrar a Abelio Floricarpio una sonrisa se esboza en mi cara. No es que sea muy religiosa pero al menos él sabe que es más importante la espada que la pluma. Le hago un gesto con la cabeza a modo de saludo cuando me vea.

La puerta del dormitorio suena con fuerza, como cada mañana. Y como cada mañana suelto un grito esperando que me hagan caso, pero la escena se repite.

- ¡Largaos! ¡No necesito nada!

Pero la puerta se abre, y entra Bruto, seguido de Marco. Este último abre las cortinas con esa puta sonrisa, como si le diera placer verme cegado cada mañana y gruñendo. Después deja un puñado de papeles en la mesa de la entrada.

- Pero señor, hoy es un gran día, sus hermanos han regresado. Lo que significa que quizá pueda trabajar un poco menos, ahora que el Barón ha vuelto...

Vaya, puede que haya algo de esperanza después de todo.

- Vosotros ganais, dejad el resumen de la semana e id a vuestros puestos. Marco, antes de ir a revisar las granjas convoca a Alim, Leezar y Abelio, para una reunión con los recién llegados. Bruto, tu haz lo mismo con Drake, Enyra y el Barón.

Los sirvientes se marchan a cumplir el encargo, antes de irse a sus verdaderos puestos de trabajo supervisando las cuentas y el alimento recaudado. Aunque a veces tenga ganas de matarles he de reconocer que son bastante competentes. Pego un trago al vaso que hay al lado de la cama, vino caliente, y me voy a asear y vestir para otro día más.

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Soy el primero en llegar a la sala del consejo. Tomo asiento junto al puesto que preside la mesa, y espero pacientemente mientras sigo revisando unos números que no salen para que no se desmorone el sistema.

(DOY POR SENTADO QUE TODOS ACUDEN A LA REUNIÓN, SI ALGUNO NO ACUDE EDITO LO QUE HAGA FALTA.)

Cuando todos han llegado y hemos hecho los saludos formales, ya sentados saco las cuentas y niego con la cabeza...

- Señores, estamos en un momento bastante jodido. La guerra ha sido dura, y un poco absurda. Pero tenemos un pueblo que alimentar y actualmente no somos sostenibles por nosotros mismos. Estos meses hemos resistido gracias a la riqueza acumulada y al comercio de cacao... Pero si no lo remediamos tarde o temprano nos iremos al pozo.

Carraspeo y tomo aire para seguir, a ver si mis palabras entran en algún cerebro y hacen mella...

- Leezar - digo señalando con la cabeza al enano - ha estado intentando mejorar los cultivos, pero aún no es suficiente.
Actualmente generamos 1 unidad de alimento por nuestras granjas cuando necesitamos 6 al mes para evitar una hambruna. Eso hace que sólo podamos aguantar dos meses sin comprar comida. MEJORAR LA GRANJA debería de ser una prioridad para este mes, y los sucesivos.
Para mejorar las granjas necesitamos piedra y madera. No tenemos ni Cantera ni Serrería pero bien es cierto que ampliar dominios también ampliaría la necesidad de alimento, por lo que COMERCIAR PARA OBTENER MADERA Y PIEDRA sería una buena solución a corto plazo hasta mejorar nuestra generación de recursos.

Recojo los papeles y miro a mis compañeros. Las cuentas son una mierda, pero ya eran una mierda antes de que se fueran...

Starkvind wrote: 08 Jul 2019, 22:14

• ¿Qué servicio tenéis contratado? En Malasthar la esclavitud no está penada pero tampoco se lleva.

No hay nada como haber sido escudero de un petulante caballero para darse cuenta de lo inútil que es la nobleza, algunos no sabrían ni como cagar si no fuese por sus sirvientes. Es por ello que me valgo por mi mismo, ni escudero, ni ayudante, nada. Hay servicio en el castillo y los más serviciales suelen molestarme insistiendo en si necesito tal o cual cosa, el resto ya me conoce y agradecen que incluso los ayude de vez en cuando con las tareas.

Starkvind wrote: 08 Jul 2019, 22:14

• Los que habéis estado de campaña... ¿cómo os ha ido? ¿Qué opinión tenéis del Imperio?

La guerra es siempre igual, unos nobles gordinflones mandan a un montón de gente que no se conoce a que se maten por vete a saber que tontería. Pero me siento afortunado, prefiero morir con las tripas abiertas y la cabeza reventada a morir de hambre o por una fiebre como un vulgar campesino.

Lamentablemente, Nathan murió...
En el anteultimo combate ese maldito capitán Shadaleense me venció. Un corte caliente en la parte trasera de la pierna izquierda y un segundo después, rojo y oscuridad.
Me desperté varios días después, camino de Piedra Hundida, algo mal herido y con un ojo menos. Aun me supura la cuenca del ojo.
Antes de la retirada, hubo un ultimo combate al que no pude ir, estaba inconsciente. Un ultimo combate donde no pude ayudar a Nathan. Quizás lo habría podido proteger.

Al enterarme, cogí mi caballo y me adelante sin mediar respuesta. No tenia claro si al llegar a Piedra Hundida habría o no una reunión formal de la mesa del consejo. Normalmente solo asisto cuando se tratan cosas importantes, no me interesan los pormenores administrativos. De todas formas, si requieren de mi presencia, que me busquen.

Una vez llegado a Piedra Hundida fui a visitar a la mujer de Nathan, quería darla yo las malas noticias, pero al verla en el porche de la granja, tejiendo mientras varios de sus hijos correteaban, no pude. Acabe en la taberna de Piedra Hundida, la que da a la calle principal no, una que esta algo más escondida, una más privada. Dixie, una vieja amiga que regenta la taberna me atendió y nos pusimos al día de la guerra y todo lo demás.

En la noche, tras beber bastante jarras de cerveza espesa, reuní el valor suficiente y fui a visitar a Pamela, la mujer de Nathan, a su granja. Apenas me tenia en pie, llegue dando tumbos y en el porche monte un espectáculo entre gritos y lloros de lamento, después me quede dormido.

Gerad wrote: 09 Jul 2019, 16:16 - Vosotros ganais, dejad el resumen de la semana e id a vuestros puestos. Marco, antes de ir a revisar las granjas convoca a Alim, Leezar y Abelio, para una reunión con los recién llegados. Bruto, tu haz lo mismo con Drake, Enyra y el Barón.

Los sirvientes se marchan a cumplir el encargo, antes de irse a sus verdaderos puestos de trabajo supervisando las cuentas y el alimento recaudado. Aunque a veces tenga ganas de matarles he de reconocer que son bastante competentes. Pego un trago al vaso que hay al lado de la cama, vino caliente, y me voy a asear y vestir para otro día más.

*Cuando los ayudantes de Gerad llegan a mis aposentos próximos a la biblioteca, me encuentran en mi escritorio ordenando los documentos que estoy preparando para presentar a Lord Fabrizio a su llegada sobre la investigación de la Torre de Gustaffon. Junto a mí está mi ayudante, Mario, quien me ayuda con las labores de mantenimiento de la biblioteca y a quien enseño a leer y escribir por el momento; el muchacho tiene potencial para manejar las artes mágicas, pero aún es muy joven para ello (apenas es un niño, perteneciente a una familia humilde de Piedrahumbría que vio como un milagro que uno de sus vástagos pudiera tener un oficio que le granjearía cultura*

- De acuerdo, iré enseguida a la sale del consejo... *respondo a Bruto y Mario mientras recojo los papeles para presentarlos ante Fabrizio cuando llegue* Mario, ocúpate de dejar el resto de documentos ordenados en la estantería *señalo la estantería de mis aposentos* y luego puedes ir a ver la llegada del señor de estas tierras...

*Cuando salgo y me dirijo a la sala del consejo, me encuentro con Abelio por los pasillos*

Abelio Floricarpio wrote: 09 Jul 2019, 13:53 "Sir Leezar, debemos reunirnos para debatir el asunto de los cultivos de cacao. Su labor durante la campaña ha sido encomiable. Me notifican que las tropas estaban plenas de fe tras sus tazas de chocolate de cada almuerzo.
Pero considero interesante modificar el racionamiento civil...errrr... ya lo discutiremos tras las ceremonias de bienvenida de nuestro amado regente.
Ah...y también acerca de la...escuela de ...magia. Pero a su debido momento. Primero lo primero" sobrio anchamente

- Me parece correcto reunirnos más tarde... *frunzo el ceño* aunque si me permite la franqueza, el asunto del cacao solo ha sido un efecto colateral, pues mi principal interés era mejorar la producción de "alimentos" *remarco esta última palabra, que unido a mi acento enano, se hace similar al efecto de pasar un hacha por una piedra* con respecto a la escuela de magia, sí, hablaremos por supuesto... si los rumores son ciertos y la Torre de Gustaffon ha sido destruida, necesitaremos un lugar donde entrenar las futuras generaciones de magos... *ladeo la cabeza y dirijo mi mirada hacia el sacerdote* como sabrá, exista o no una escuela, se tema o no estos poderes, seguirán naciendo niños y niñas con aptitudes mágicas... y como encontrará lógico y razonable, será mejor controlar a esos "dotados" a través de una escuela, que dejar que se descarríen y no comprendan el poder que creen poder controlar...

*Junto al sacerdote, entramos en la sala del consejo, donde Gerad nos espera*

Gerad wrote: 09 Jul 2019, 16:16 Soy el primero en llegar a la sala del consejo. Tomo asiento junto al puesto que preside la mesa, y espero pacientemente mientras sigo revisando unos números que no salen para que no se desmorone el sistema.

(DOY POR SENTADO QUE TODOS ACUDEN A LA REUNIÓN, SI ALGUNO NO ACUDE EDITO LO QUE HAGA FALTA.)

Cuando todos han llegado y hemos hecho los saludos formales, ya sentados saco las cuentas y niego con la cabeza...

- Señores, estamos en un momento bastante jodido. La guerra ha sido dura, y un poco absurda. Pero tenemos un pueblo que alimentar y actualmente no somos sostenibles por nosotros mismos. Estos meses hemos resistido gracias a la riqueza acumulada y al comercio de cacao... Pero si no lo remediamos tarde o temprano nos iremos al pozo.

Carraspeo y tomo aire para seguir, a ver si mis palabras entran en algún cerebro y hacen mella...

- Leezar - digo señalando con la cabeza al enano - ha estado intentando mejorar los cultivos, pero aún no es suficiente.
Actualmente generamos 1 unidad de alimento por nuestras granjas cuando necesitamos 6 al mes para evitar una hambruna. Eso hace que sólo podamos aguantar dos meses sin comprar comida. MEJORAR LA GRANJA debería de ser una prioridad para este mes, y los sucesivos.
Para mejorar las granjas necesitamos piedra y madera. No tenemos ni Cantera ni Serrería pero bien es cierto que ampliar dominios también ampliaría la necesidad de alimento, por lo que COMERCIAR PARA OBTENER MADERA Y PIEDRA sería una buena solución a corto plazo hasta mejorar nuestra generación de recursos.

Recojo los papeles y miro a mis compañeros. Las cuentas son una mierda, pero ya eran una mierda antes de que se fueran...

*Me sitúo en la otra silla junto al puesto que preside la mesa, teniendo frente a mí al administrador. Escucho con atención lo que dice y asiento cuando me nombra con respecto a la mejora de los alimentos. Cuando el administrador termina de exponer sus malas nuevas, resoplo*

- Efectivamente, la producción de alimentos debe ser una prioridad y más ahora que vuelven los soldados... he intentado hacer lo que he podido, lo que por el momento es un parche más que otra cosa *saco un rollo de pergamino en donde tengo escrito algo en idioma enano* por lo que tengo entendido, tenemos recursos suficientes de madera y piedra como para poder construir unos campos de cultivo que apoyen la producción de alimentos de nuestras granjas... *alzo la mirada hacia el administrador* ¿quizás sea un buen punto de inicio?

*Espero su respuesta y miro al resto de presentes en la sala del consejo*

La llegada al hogar después de una campaña es siempre agotadora. Mi cuerpo me dice que ya no está para estos trotes, y el frío recibimiento de Paulina no hace que mis pesares mejoren. Es hora de dirigir Piedrahundida y quitar el peso de la responsabilidad que Gerad, tan capaz como siempre, no quiere llevar. Suspiro.

Cuando entro en el salón me encuentro con que no la mesa aún no está preparada, como bien ha descrito Enyra, y pego un grito al servicio que anda por ahí para que arrastren el mueble y lo coloquen de forma que podamos hablar. Sé que en mi ausencia Piedrahundida ha estado bien gestionada, pero el desagrado del pueblo ante otra guerra es latente. Carraspeo.

Escucho atentamente las peticiones de Leezar, mi viejo amigo enano, y de mi hermano pequeño Gerad, que ha llevado muy bien la falta de recursos. No hemos traído botín ni premios, solo muertos y desesperación, así que será complicado levantar los Marjales de Omudax de nuevo. La ausencia de Drake no me es extraña, seguro que habrá bebido hasta la inconsciencia en cuanto tuvo la oportunidad. Lo hubiese perdido de no ser por la intervención de Enyra, que logró salvarle en el último momento. Sin embargo, Nathan no tuvo la misma suerte. En una misma trifulca perdí a uno de los mejores capitanes de Piedrahundida y el ojo de mi hermano. Pero el Emperador requería nuestra sangre para conservar el orgullo de Malasthar. Somos malasthinos y lo demostramos combatiendo contra esos asquerosos elfos.

Me quedó un momento en silencio, después de los ruegos y preguntas. Sé que Abelio Floricarpio, mi querido primo segundo, quiere celebrar una misa para limpiarlos de las impurezas de la guerra, pero me temo que hay asuntos más urgentes. Alim está en silencio, me pregunto qué habrá averiguado durante todo este tiempo. Es un buen chico, lo adoro, pero no puedo evitar la cara de asco que pone Paulina cuando me dirijo a él. No soporta que un ujibo esté entre nosotros y yo lo considere un hijo.

— Gracias por vuestra intervención, Leezar y Gerad. — pronuncio en voz alta tras estar en silencio todo este tiempo. — Está claro que nuestra ausencia ha traído más mal que bien a nuestro hogar, y es hora de arreglaro. — Alim, hijo mío, ¿como está la cosa con las demás familias de los Marjales? Necesitamos obtener Alimento para nuestras gentes. Y Enyra... ¿podrías echar una mano a Leezar con la Torre de Gustaffon? Nunca me gustó ese mago sibilino, pero su academia lleva en silencio desde hace dos inviernos... y eso no significa nada bueno.

Tomo aire y bebo un buen sorbo de vino.

— Gerad, envía a alguno de los tuyos a que localicen a Drake y lo traigan aquí. Necesitamos su ayuda para ampliar las granjas, recuerda que fue él quien pagó a los campesinos para que las levantasen. Abelio, ¿Ylathia te ha transmitido algo que debamos saber?

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Aguardo la respuesta de mis consejeros. Actualmente, las acciones de líder son:

1. Mejorar uno de los Dominios: Granjas [De Rango 1 a Rango 2]. Coste: 1 Madera, 1 Piedra.
2. Comerciar con una Organización cercana para obtener Madera y Piedra.

Quedan dos acciones adicionales por hacer.

Halago formalmente a Enyra:
"Vos sois sin duda, una de las 21 reencarnaciones de Ylathia. Mensajera del orden y la rectitud. Anhelo el dia que creáis al sacramento del bautismo y recibas el beso de la recta señora. No habrá entonces infiel enemigo a vuestra altura".

Acto seguido me dirijo a Fabrizio:
" Señor... se que estáis extasiado por el regreso. Pero la fe es la espada del alma. Sabe vuesamerced de mi fidelidad incalculable y mi fervor por ejecutar y erradicar a los elfos. Por la fe, por nuestro futuro... Por nuestra comunidad.
Tras la ceremonia, las bolitas del aceite de semilla del cacao y las plegarias le limpiaron la mente y la conciencia".

Hago gestos a mis monaguillos de que dispongan. Me acerco a Leezar:
" Querido enano. Los magos son la mentira hecha carne. Cualquier ser que prefiera el engaño del ilusionismo y los trabalenguas del décimo círculo al acero y la moral, son herejes. No puedo permitir que se acepte semejante comportamiento en Omudax. Esta tierra es pura y sagrada, por eso Ylatia nos bendice con su fruto de cacao. Recordemos que mantiene feliz el anima de viudas y huérfanos desposeídos tras la guerra, que sin ello y las oraciones, perderían el recto camino del trabajo y el esfuerzo."

Teatralmente salmodioentre dientes, con una mano paso bolas de madera amarilla de un rosario, y con la otra me meto un puñado de semillas a la boca. Las Masco, la saliva se me espesa, rojiza, tinta mis labios , mis pupilas se dilata y veo!!!

Hago una prediccion:

"Veo... Veo... magia, verde, azul, Rosa, remolinos y chispazos flotando sobre los humedales. Ylatia llora por nosotros, pero nos ofrece su perdón, por ingenuos, y nos enseña que la única y verdadera magia es el coraje que empuja a la carne a blandirla espada!!" Aprieto el puño, "tragedia señor Fabrizio... tragedia arcana!!! Hay que asegurarse de que Gustafon no vuelva a enseñar en nuestras tierras. Propongo, ya que nuestro amigo Leezar propone una expedición a la torre, reunir pruebas suficientes de su peligro y maldad, para prohibir definitivamente la magia en la región, y exiliar o sentenciar al terrorista Gustaffon "

Respecto a los planes de comercio :" Amado señor Fabrizio, mi hermano espiritual Zur-Borath de Nerethea me escribe epistolarmente mencionandome la buena relación que tiene en su iglesia con Lord Benzenar Centilupi, uno de los comerciantes más prolíficos de la República, miembro del Senado, y honrado devoto de nuestra fe. Seguro, que motivado por la fe y su espíritu de comunidad, podríamos mercadear con él para conseguir excelente granito, cuarzo, pizarra, abedul y corteza de acerichopo . Nuestro excedente de cacao, carpa, arroz y caracol cornudo son sin duda preciados productos selectos de los que conseguir un buen margen de intercambio. E incluso, puede que algunos lotes se ofrezcan como bula clerical."

Fabrizio Orovecchio wrote: 09 Jul 2019, 21:50 — Gracias por vuestra intervención, Leezar y Gerad. — pronuncio en voz alta tras estar en silencio todo este tiempo. — Está claro que nuestra ausencia ha traído más mal que bien a nuestro hogar, y es hora de arreglaro. — Alim, hijo mío, ¿como está la cosa con las demás familias de los Marjales? Necesitamos obtener Alimento para nuestras gentes. Y Enyra... ¿podrías echar una mano a Leezar con la Torre de Gustaffon? Nunca me gustó ese mago sibilino, pero su academia lleva en silencio desde hace dos inviernos... y eso no significa nada bueno.

*Asiento a mi amigo cuando decide dar luz verde a mi investigación y miro a Enyra, a quien también asiento como muestra de gratitud al poder contar con una guerrera formidable a mi lado*

- Será un honor poder contar con vuestra espada en esta misión, mi señora...

Abelio Floricarpio wrote: 10 Jul 2019, 01:26 Hago gestos a mis monaguillos de que dispongan. Me acerco a Leezar:
" Querido enano. Los magos son la mentira hecha carne. Cualquier ser que prefiera el engaño del ilusionismo y los trabalenguas del décimo círculo al acero y la moral, son herejes. No puedo permitir que se acepte semejante comportamiento en Omudax. Esta tierra es pura y sagrada, por eso Ylatia nos bendice con su fruto de cacao. Recordemos que mantiene feliz el anima de viudas y huérfanos desposeídos tras la guerra, que sin ello y las oraciones, perderían el recto camino del trabajo y el esfuerzo."

Teatralmente salmodioentre dientes, con una mano paso bolas de madera amarilla de un rosario, y con la otra me meto un puñado de semillas a la boca. Las Masco, la saliva se me espesa, rojiza, tinta mis labios , mis pupilas se dilata y veo!!!

Hago una prediccion:

"Veo... Veo... magia, verde, azul, Rosa, remolinos y chispazos flotando sobre los humedales. Ylatia llora por nosotros, pero nos ofrece su perdón, por ingenuos, y nos enseña que la única y verdadera magia es el coraje que empuja a la carne a blandirla espada!!" Aprieto el puño, "tragedia señor Fabrizio... tragedia arcana!!! Hay que asegurarse de que Gustafon no vuelva a enseñar en nuestras tierras. Propongo, ya que nuestro amigo Leezar propone una expedición a la torre, reunir pruebas suficientes de su peligro y maldad, para prohibir definitivamente la magia en la región, y exiliar o sentenciar al terrorista Gustaffon "

*Cuando el sacerdote se me acerca y comienza a soltar sus comentarios fanáticos e ignorantes, guardo silencio pero mi ceño queda fruncido, gesto que se agrava cuando realiza su "predicción" tan conveniente para él, en la que tergiversa el propósito de la expedición*

- Prohibir la magia en la región sería perder un importante recurso para la Casa Orovecchio, y creo que no estamos en posición de comenzar a perder recursos... *carraspeo y me paso la mano por la barba* exista una escuela de magia o no, seguirán naciendo niños con aptitudes mágicas. Sin una escuela, esos futuros arcanistas andarán descarriados, incapaces de controlar tales poderes. En cambio, con una escuela, se les podrá enseñar a controlar esos poderes, sirviendo a la región de igual modo que lo hago yo...*lanzo una mirada fría hacia Abelio Floricarpio* sin contar la ayuda que la magia confiere en batalla como apoyo a la espada *miro a Fabrizio y a Enyra buscando su apoyo* por supuesto, como parte de los dominios de nuestro señor, hay que esclarecer lo sucedido en la Torre de Gustaffon y actuar en consecuencia... *me vuelvo a tocar la barba* si la torre finalmente está abandonada, sería ideal convertirla en una escuela de magia fiel a Piedrahundida y al Imperio de Malasthar...

*Aguardo unos segundos y vuelvo la mirada hacia Gerad*

- Y continuando con problemas de recursos... lo propuesto por Gerad parece ser el mejor camino a seguir... primero mejorar nuestras granjas y entablar relaciones comerciales como por ejemplo... con los propuestos por Abelio, para así poder construir más adelante una serrería y una cantera que nos permita ser autosuficientes *termino de hablar y guardo silencio pensativo*

—La paz sea con vos, mi señor —le digo a Lord Fabrizio, quien me reprocha con la mirada que no le llame «padre», como me ha indicado alguna vez. Pero yo no me atrevo (y menos en público), y él sabe que es mejor no remover ahora el tema— Vuestra ausencia y la guerra han sido una pesada carga para el pueblo.
—Entiendo, Alim —asiente Lord Fabrizio.
—Tengo noticias que no son buenas, me temo. Hay rumores de que se han visto negras nubes y rayos sobre la torre de Gustaffon, y se dice que la sangre ha manado a borbotones por puertas y ventanas, dejando los muros y la tierra rojos. Nadie se ha atrevido a entrar, claro. Me temo que Monseñor Abelio puede estar en lo cierto —digo sin mirar a Abelio, que sé que no me traga por ser möro.

Carraspeo para cambiar de tema y...

—Por otra parte, los Rizzo cuentan con que, dada la situación, les demandemos alimento. Temen que les pidamos 3 toneladas este mes, y seguramente nos ofrezcan una para llegar a un acuerdo intermedio de 2 toneladas, que ellos pueden sobrellevar sin problema. Los Leone... bueno, no son vasallos nuestros, pero sus tierras están en nuestra provincia. No sabemos exactamente sus intenciones, pero podría merecer la pena enviar espías a su casa y ver la posibilidad de que abandonen su vasallaje de los Buelhorn para acogerse a la protección de nuestra familia. Eso podría proporcionarnos algunos recursos más, y sería lógico por estar, como digo en nuestra provincia, y no en El Dominio, de donde son los Buelhorn.

* Adrián, si me estoy pasando de «creativo», corrige lo que tengas que corregir *

Uno de los monaguillos me trae un paño limpio. Me lo paso por la comisura de los labios y miro con ojos abiertos a Alim:
"Si...si....es cierto y correcto que los Leone, están en el bando incorrecto. Sabías palabras infiel, mi templo siempre está abierto para tu conversión, eres un joven recto. De ideas ordenadas"

Retomó el debate con el enano:
"Ylathia ama a todas las criaturas porque todas tienen lógica en la creación. Los enanos también. Sólo debéis leer sus evangelios o venir a mis misas, para daros cuenta, de que la magia y los nacidos arcanistas, son errores de la creación. Hay que corregirlos. Sin embargo, no puedo negar que acucia la necesidad de mejorar la calidad y cantidad de alimento en nuestros silos. Sensato. Pero el pantano, ofrece facilidad para el arroz pundi, o el Ginseng largo, el cacao, la fruta draconida... Pero poca caza a parte de pesca e insectos, y peor aún, nada de roca, y maderas blandas de sauce y musgadera. Debemos ser cautos"

Abelio Floricarpio wrote: 10 Jul 2019, 11:07 Uno de los monaguillos me trae un paño limpio. Me lo paso por la comisura de los labios y miro con ojos abiertos a Alim:
"Si...si....es cierto y correcto que los Leone, están en el bando incorrecto. Sabías palabras infiel, mi templo siempre está abierto para tu conversión, eres un joven recto. De ideas ordenadas"

Retomó el debate con el enano:
"Ylathia ama a todas las criaturas porque todas tienen lógica en la creación. Los enanos también. Sólo debéis leer sus evangelios o venir a mis misas, para daros cuenta, de que la magia y los nacidos arcanistas, son errores de la creación. Hay que corregirlos. Sin embargo, no puedo negar que acucia la necesidad de mejorar la calidad y cantidad de alimento en nuestros silos. Sensato. Pero el pantano, ofrece facilidad para el arroz pundi, o el Ginseng largo, el cacao, la fruta draconida... Pero poca caza a parte de pesca e insectos, y peor aún, nada de roca, y maderas blandas de sauce y musgadera. Debemos ser cautos"

*Dejo correr el tema con el sacerdote en estado de "trance" y que se centre en el tema económico. Como enano que soy, el ocultar las emociones no es mi punto fuerte y se nota que los reiterados ataques hacia la condición arcana me han irritado. A pesar de ello, mantengo el tipo y me mantengo en silencio escuchando las diversas propuestas, a fin de cuentas, la expedición a la torre se llevará a cabo, ya habrá tiempo para matizar el resto de cuestiones mágicas en la región*

Cuando los debates se calmen invitó a Lady Enyra a una reunión privada en la iglesia:

"Lady Enyra, me gustaría que, como punta de lanza de nuestra armada, valoraré usted cierta idea que estoy rumiando junto con otros sacerdotes de regiones cercanas. Creo que podría usted ver o corregir los aciertos o fallas de mi intención, ya que la considero a usted una recta persona militar, de conducta intachable, y sin duda sabra aconsejarme "

Abelio Floricarpio wrote: 10 Jul 2019, 11:07 Uno de los monaguillos me trae un paño limpio. Me lo paso por la comisura de los labios y miro con ojos abiertos a Alim:
"Si...si....es cierto y correcto que los Leone, están en el bando incorrecto. Sabías palabras infiel, mi templo siempre está abierto para tu conversión, eres un joven recto. De ideas ordenadas"

Es fácil ser recto y de ideas ordenadas cuando se cuenta con la guía espiritual adecuada, como tenemos la suerte de hacer en Piedrahundida, gracias a vuestra reconfortante presencia, Monseñor Floricarpio. No obstante, me consta que el pueblo llano no alcanza a ver por cuenta propia las bondades de sobreponer la fe y el acero a las necesidades del día a día, a las que están tan atados, seguramente por ignorancia. Por tanto os insto a acudir a la plaza mayor de Villamusgosa e iluminar con vuestra proverbial oratoria a esas almas descarriadas, para que entiendan que no es malo llevar dos semanas sin comer caliente (o sin comer a secas) cuando, gracias a ese sacrificio, se puede conseguir que gente de países remotos accedan a la fe verdadera; lo cual, si no alimenta sus estómagos, deberá sin duda alimentar mucho más sus almas. Por supuesto el mensaje sería tanto más poderoso cuanto menor fuera vuestra escolta, haciendo ver a la turba ignorante que la fe es protección suficiente del creyente verdadero.

Me tapo la cara con la mano y me froto los ojos mientras espero a que Abelio termine de lanzar su profecía. En todas las familias tiene que haber un rarito, y la familia Orovecchio no iba a ser menos. Marco se acerca disimuladamente y me entrega un papel, se mueve con mucha discreción, todo para no interrumpir la conversación de los demás. Cuando leo el papel no puedo evitar sonreír discretamente. Carraspeo para interrumpir un momento la conversación.

- Señores, me confirman que el hijo del viejo Amadeo a muerto en la guerra. El viejo falleció hace unas semanas, lo que deja un terreno sin dueño.

Se interrumpe para disfrutar del momento. El puto viejo de mierda jamás quiso ayudar a nadie. Tenía el terreno perfecto, pero era su jardín y en el que jugarían sus nietos, por lo que jamás quiso venderlo para que se pudiera mejorar nada. Ahora no tendrá nietos. Que se joda.

- Ese terreno siempre había sido el idóneo para unos campos de cultivo, pero expropiarlo habría sido muy poco productivo, el viejo Amadeo era muy querido y la gente habría armado un buen follón.

No entiendo porqué sería tan querido, era un cabrón.

- Construiremos el campo y en Florel nuestra producción de alimentos crecerá bastante. Y ahora, si me disculpáis, me gustaría ir a ver a mi hermano que aun no he podido saludar tras la guerra. NO vamos a prohibir la magia. - digo a Abelio antes de que si quiera lo insinúe por enesima vez, y me marcho de la reunión ahora que los temas de gestión han finalizado.

*Asiento ante la declaración de Gerad sobre la construcción de unos campos de cultivo y miro el rollo de pergamino escrito en idioma enano que anteriormente saqué para proponer la inversión en unos cultivos*

- Ya me extrañaba que errase en mis cálculos...

*Cuando el administrador comenta lo de la magia a Abelio, me muestro distraído en mis documentos como si no me hubiera enterado, pero por dentro me siento reconfortado*

- Bien, pues parece que el asunto de la alimentación se mantiene... con las mejoras de producción que he conseguido hacer la moral de la población no decaerá al menos durante este mes y con la planificación de Gerad a corto y medio plazo, parece que conseguiremos estabilidad en los Marjales de Omudax... por otro lado, siguiendo el consejo de Alim, la compra de materiales que se ha comentado se podría hacer con los Rizzo, en lugar de exigir un tributo, lo que nos granjearía algo más su estima hacia nosotros... obtener 10 unidades de madera y 10 unidades de piedra podría no ser muy gravoso para la casa y permitirnos el próximo mes poder construir la serrería o la cantera, además de mejorar otros de los dominios de la casa, haciéndonos así más autosuficientes *saco de uno de los múltiples bolsillos de mi túnica pipa y tabaco que prendo con un pequeño encendedor de manufactura enana*

*Me recuesto en mi asiento y miro a Enyra*

- ¿Te parece bien que tratemos el asunto de la expedición a la Torre de Gustaffon?

Abelio Floricarpio wrote: 10 Jul 2019, 01:26 Hago una prediccion:

"Veo... Veo... magia, verde, azul, Rosa, remolinos y chispazos flotando sobre los humedales. Ylatia llora por nosotros, pero nos ofrece su perdón, por ingenuos, y nos enseña que la única y verdadera magia es el coraje que empuja a la carne a blandirla espada!!" Aprieto el puño, "tragedia señor Fabrizio... tragedia arcana!!! Hay que asegurarse de que Gustafon no vuelva a enseñar en nuestras tierras. Propongo, ya que nuestro amigo Leezar propone una expedición a la torre, reunir pruebas suficientes de su peligro y maldad, para prohibir definitivamente la magia en la región, y exiliar o sentenciar al terrorista Gustaffon "

Tuerzo el gesto al ver el desprecio que hace mi primo hacia la magia. Sé que es un fiel de Ylathia, pero a veces su fanatismo me preocupa y me pregunto si es producto de sus padres. Suspiro ante las tribulaciones que se nos presentan al final de este Sorguerno. Me dirijo a todos tras la explicación de Gerad.

— Entiendo entonces que nos replanteamos el curso de acción. Necesitamos Alimento, por lo que queremos hacer es lo siguiente:

1. Comerciar con los Rizzo para obtener Madera y Piedra. Esta acción nos degradaría la Riqueza, pero podríamos mejorar la relación con los Rizzo.
2. Construir un nuevo Dominio: Campos de cultivo. Coste: 4 Madera 2 Piedra.
3. Explorar la Torre de Gustaffon: En busca de información sobre lo que ha ocurrido allí. Esto consumiría el turno de Enyra y Leezar.

Doy un sorbo de vino tras pronunciar las acciones de nuestra provincia. Los Marjales de Omudax necesitan a sus dirigentes.

* Permanezco de pie y en silencio. Observo y escucho todo lo que dicen.

Y Enyra... ¿podrías echar una mano a Leezar con la Torre de Gustaffon? Nunca me gustó ese mago sibilino, pero su academia lleva en silencio desde hace dos inviernos... y eso no significa nada bueno.

* Asiento a la petición de Lord Fabrizio.

- La magia no es lo mío, prefiero el sonido de la espada. Pero entiendo el motivo por el cual se me pide tal empresa.

*Me recuesto en mi asiento y miro a Enyra*

- ¿Te parece bien que tratemos el asunto de la expedición a la Torre de Gustaffon?

* Me giro hacia Alessia y susurramos algo.

- Saldremos mañana una hora antes de que despunte el alba. Me gustaría puntualidad, la comitiva no esperará a nadie. Le aconsejo no trasnochar; la torre de Gustaffon apenas está lejos, pero no sé hace cuánto no sale de esa biblioteca y solo espero que esté a la altura.

- Si ya no se requiere más mi presencia, me retiro.

Cuando los debates se calmen invitó a Lady Enyra a una reunión privada en la iglesia:

* Acepto. Alessia se adelanta al cuartel para preparar los caballos para mañana.

*Asiento a Enyra y vuelvo la mirada hacia Fabrizio*

- Si lo deseas, mi buen amigo, también podría ayudar a Gerad con mi magia generando algún recurso que sea de utilidad para la administración de Piedrahundia *calo la pipa y exhalo el humo con tranquilidad* piedra, madera o quizás algún recurso más lujoso y exótico que permita la construcción en un futuro de algún dominio importante... *calo de nuevo pensativo* pensaba guardar quizás mi magia para la expedición, pero si lo consideras necesario, podría esta noche antes de irme a dormir tejer el hechizo que contribuya al mantenimiento de la Casa Orovecchio...

[Lo dejo a decisión del poderoso Máster o de Gerad]

Hablo gustoso con Alim:

"Mañana mismo daré una misa de graciaw en honor a Fabrizio y el regreso de los soldados. Usaré las parábolas del hay uno de Ylatia sus 22 días en la caverna de Zasalamel. Eso les hará sentirse dignos."

Le digo a Fabrizio

"El lugar de honor en la misa de mañana para vos y vuestra Alteza consorte será dispuesto para la ceremonia. La villanos ansía veros tanto o más que nosotros mismos. No les defraude señor, han perdido hijos y maridos. Con su presencia y mi discurso, se sentiranhonrados pese a su desdicha"

Respondo a Gerad:
"El día que la magia os arrebate vuestros dones más queridos, siempre seréis bienvenidos a rezar. Ylatia pone un hombro para el lloro de los pecadores arrepentidos.
Yo lo He visto Gerad...ella me lo ha enseñado, la magia... os traicionara"

Asiento a lo de la expedición a la torre de Gustaffon:

"Recopilaremos las pruebas suficientes para demostrar que la magia es un peligro."

Respecto al tema comercial:
"Mi voto es a favor de conseguir piedra y madera. Y solicitó permiso de reforma del templo, para un retablo y una pequeña ampliación con parte de los 10 lotes de cada material que no empleamos en las mejoras agrarias, que por otra parte, podrían minimizarse con un nuevo embarcadero para la pesca de carpa en las rías, y ampliar las parcelas de arroz, aprovechando así las ventajas naturales de la ecología de nuestra región, en vez malgastar materiales en granjas de alto coste y baja rentabilidad"

Añado a Fabrizio:
"Si se me permite, desearía que Richerento , uno de mis monaguillos, acompañe en mi nombre a la expedición de la torre mañana para reportaje un informe de la seguridad de los estudios o artefactos que allí se encuentre. La cuarentena de lo arcano es seguridad, no fanatismo.
Por otra parte, en la misa de mañana, que los expedicionarios se presenten antes de partir para bendecirles contra posibles peligros "
* A ver si leo está noche MAGIA del manual y os suelto una bendición chula por si acaso *

Si no hay otras propuestas que tengan más prioridad, y por no desperdiciar la 4ª acción de la casa, insisto en mi propuesta de enviar espías a Casa Leone.

Los Leone... bueno, no son vasallos nuestros, pero sus tierras están en nuestra provincia. No sabemos exactamente sus intenciones, pero podría merecer la pena enviar espías a su casa y ver la posibilidad de que abandonen su vasallaje de los Buelhorn para acogerse a la protección de nuestra familia. Eso podría proporcionarnos algunos recursos más, y sería lógico por estar, como digo en nuestra provincia, y no en El Dominio, de donde son los Buelhorn.

Además, así vamos empezando a saber cómo respiran nuestros vecinos, que después de la guerra tampoco lo estarán teniendo fácil, y a lo mejor tienen malas ideas. Malas para nosotros, quiero decir.

DJ: ¿los leone que culto tendrían? Si hay Ylathianos, podría visitar su iglesia y tantear.

Por otro lado, mi bendición ANTIMAGIA es duradera?? Por bendecir a los exploradores de Gustaffon antes de su salida. Si es de efecto a posterior, pues nada

Abelio Floricarpio wrote: 10 Jul 2019, 22:39 DJ: ¿los leone que culto tendrían? Si hay Ylathianos, podría visitar su iglesia y tantear.

Por otro lado, mi bendición ANTIMAGIA es duradera?? Por bendecir a los exploradores de Gustaffon antes de su salida. Si es de efecto a posterior, pues nada

Uhmmm. Teniendo en cuenta que son malasthinos, probablemente adoren a Ylathia como la mayoría de humanos del Imperio. Que se sepa, en sus dominios hay dos pequeñas capillas, una a Ylathia y la otra a Xelastris. Lo normal en estas cosas.

Respecto a la bendición, es cuando tú —o una persona que tú quieras— sufráis los efectos de un conjuro o un efecto mágico. Entonces, puedes declarar que el objetivo estaba bendecido por Ylathia y lo que iba a suceder, no pasa. Espero te sirva esta información.

Fabrizio Orovecchio wrote: 10 Jul 2019, 18:02 — Entiendo entonces que nos replanteamos el curso de acción. Necesitamos Alimento, por lo que queremos hacer es lo siguiente:

1. Comerciar con los Rizzo para obtener Madera y Piedra. Esta acción nos degradaría la Riqueza, pero podríamos mejorar la relación con los Rizzo.
2. Construir un nuevo Dominio: Campos de cultivo. Coste: 4 Madera 2 Piedra.
3. Explorar la Torre de Gustaffon: En busca de información sobre lo que ha ocurrido allí. Esto consumiría el turno de Enyra y Leezar.

Acepto el consejo de mi querido hijo Alim. Averiguar qué traman los Leone puede ser una buena idea, no me fío de las intenciones de mi querido suegro. Desde hace tiempo sospecho que no me tiene en mucha estima y eso, aunque se puede comprender, no es nada bueno. Asumiendo entonces, que bajo el sabio consejo de mi familia, la Casa Orovecchio empleará los últimos días del Sorguerno en hacer lo siguiente.

1. Comerciar con los Rizzo para obtener Madera y Piedra. Esta acción nos degradaría la Riqueza, pero podríamos mejorar la relación con los Rizzo.
2. Construir un nuevo Dominio: Campos de cultivo. Coste: 4 Madera 2 Piedra.
3. Explorar la Torre de Gustaffon: En busca de información sobre lo que ha ocurrido allí. Esto consumiría el turno de Enyra y Leezar.
4. Enviar un espía a averiguar las intenciones de la Casa Leone, al oeste de Piedrahundida. Esto consumiría el turno de Alim.

Vale, después de la reunión con el líder y teniendo todo claro lo que Piedrahundida va a hacer, procedemos a establecerlo en la ficción. Van a pasar unos cinco o seis días, tiempo suficiente para que se completen las expediciones y los espionajes. Para ver qué tal ha ido la cosa, procedo a solicitar las siguientes tiradas.

• Leezar Lockbruck, ya que has insistido en visitar la Torre de Gustaffon, realiza una tirada de Frialdad. Según el resultado, narrarás tú lo que ha ocurrido o lo narraré yo. Yo ya tengo pensado lo que ha pasado con la Torre, pero adaptaré la ficción a tu narrativa. Además, consulta con Enyra a ver qué os encontráis.
• Alim de Mustagánem, debes realizar una tirada de Habilidad a ver qué tal trabajan tus espías. O tú. Puedes narrar toda la información que se te ocurra en referencia a los Leone, inventándote lo que consideres necesario. Costumbres, cabeza de familia opinión de los Orovecchio, etc. Siempre y cuando no contradigas lo que ya está establecido, la información será real. Sin embargo, debes tener cuidado si fallas, puesto que provocaría tensiones. Los Buelhorn no están nada contentos con Fabrizio y que descubran que están espiando a sus vasallos no va a ser nada agradable.

Para realizar las tiradas, os refiero a esta publicación del verano pasado. Seguimos usando la misma aplicación web, pero con la sala Isophius.

Continuaremos mañana, a ver qué ocurre. También os informo que el día de evento aleatorio ha salido jueves, por lo tanto os describiré qué ha pasado en los Marjales de Omudax además de todo lo que vais a descubrir.

Starkvind wrote: 11 Jul 2019, 00:52 Vale, después de la reunión con el líder y teniendo todo claro lo que Piedrahundida va a hacer, procedemos a establecerlo en la ficción. Van a pasar unos cinco o seis días, tiempo suficiente para que se completen las expediciones y los espionajes. Para ver qué tal ha ido la cosa, procedo a solicitar las siguientes tiradas.

• Leezar Lockbruck, ya que has insistido en visitar la Torre de Gustaffon, realiza una tirada de Frialdad. Según el resultado, narrarás tú lo que ha ocurrido o lo narraré yo. Yo ya tengo pensado lo que ha pasado con la Torre, pero adaptaré la ficción a tu narrativa. Además, consulta con Enyra a ver qué os encontráis.

Para realizar las tiradas, os refiero a esta publicación del verano pasado. Seguimos usando la misma aplicación web, pero con la sala Isophius.

*Tras la reunión del consejo y si no había más que comentar o debatir, me dirijo a mis aposentos próximos a la biblioteca. Al llegar, ya está atardeciendo y Mario me espera dormitando en el banco junto a la puerta de mis aposentos*

- Venga muchacho... *le doy con mi báculo en el pie con suavidad para despertarle* necesito tu ayuda con un hechizo que será de utilidad para Piedrahundida.

*El crío se despierta sobresaltado y se dispone a prepararlo todo, como ya le he enseñado que hay que hacer en estas circunstancias. Para su corta edad, el muchacho promete*

- Bien Mario, ahora necesito que guardes silencio y que me traigas eso *señalo un pequeño cofre donde guardo mi tiza del Desierto de Nunemanda para que me lo acerque*



*Trazo unas runas enanas en el suelo, de forma que configuran un círculo. Entono el conjuro y realizo los glifos en el aire que poco a poco, van provocando que el aire se condense en el centro del círculo. Las velas titilan y un aire, que no proviene de ningún lado, comienza a girar alrededor del círculo mágico. Noto como Mario guarda el aliento. Un fogonazo de luz indica que el conjuro ha finalizado*

*Una vez nuestros ojos se vuelven a acostumbrar a la penumbra de las velas, Mario y yo podemos ver cómo un fastuoso recurso se ha materializado en el centro: una piedra de amatista del tamaño de la cabeza de mi ayudante, es decir, del tamaño de la cabeza de un niño (equivalente a una unidad de Lujo)*



*Tras la puesta en práctica de mis dotes arcanas, Mario se retira a su habitación. Tras terminar de preparar mis enseres para el viaje (comida, ingredientes mágicos, manta, el mapa de la Torre de Gustaffon que conseguir copiar del original en la biblioteca...), los cuales meto con cuidado en una mochila de cuero que hace tiempo me regaló mi padre Alrik, me echo a dormir para estar bien descansado*

*A la mañana siguiente, Mario me despierta y me apresuro a asearme para ir al encuentro de Enyra y nuestra comitiva. Me acomodo en el asiento de mi carro y lo dirijo para mantener el ritmo de la expedición*

*El viaje por los pantanos es tranquilo, algo incómodo por la cantidad de humedad reinante, pero sin sobresaltos*



*Al llegar al pié de la torre, contemplo con maravilla la majestuosidad de tamaña construcción, la cual resulta impresionante a pesar de ser de manufactura humana*

*Tirada de exploración con Frialdad*



Éxito Parcial. El resultado con mi penalizador es de 10, aunque faltaría sumar un +1 a la tirada por el bonificador de la Biblioteca a la hora de explorar. De un modo u otro, el resultado final sería 11 y tampoco cambia mucho las cosas.

[Bueno, será Enyra quien lo describa ya que conoce su jugadora más sobre el trasfondo]

Starkvind wrote: 11 Jul 2019, 00:52
Alim de Mustagánem, debes realizar una tirada de Habilidad a ver qué tal trabajan tus espías. O tú. Puedes narrar toda la información que se te ocurra en referencia a los Leone, inventándote lo que consideres necesario. Costumbres, cabeza de familia opinión de los Orovecchio, etc. Siempre y cuando no contradigas lo que ya está establecido, la información será real. Sin embargo, debes tener cuidado si fallas, puesto que provocaría tensiones. Los Buelhorn no están nada contentos con Fabrizio y que descubran que están espiando a sus vasallos no va a ser nada agradable.
[/list]

Esa misma noche, ya bien oscurecido, y tras realizar algunas tareas pendientes, me dirijo en busca de Bruno, uno de los mejores espías con que cuento (esto, obviamente, no lo sabe nadie; si me preguntan sobre mi red de observadores, siempre esquivo las preguntas, o digo que, cuanto menos sepan todos, mejor para todos). Le explico en detalle la misión, le indico cómo hacerse pasar por comerciante en Casa de Donna Bianca Leone, le proporciono ropas adecuadas al papel que tiene que representar, y le doy pistas sobre cómo sonsacar la información que necesitamos. Entonces sucede que...



* Esta es la tirada limpia. Debo sumarle +1 por mi habilidad, y no sé si otro +1 por la Fe de la Familia en Ylathia. O sea, que resulta en 11 o 12; en cualquier caso, éxito parcial.

A la mañana siguiente, el muy competente Bruno se levanta bastante enfermo, y pasa el encargo a su hermano Buffalmacco, bastante menos brillante, aunque aún a leguas del tercer hermano, el idiota Calandrino *este lo reservo para las meteduras de pata grandiosas*

Buffalmacco se dirige a Casa Leone, y se presenta como comerciante. Después de bastante cháchara, Donna Bianca da por completado el intercambio de información. Se ha dado cuenta bastante rápido de que Buffalmacco es, si no un espía (para lo que le falta discreción), sí un enviado de la Casa Orovecchio. Realmente Buffalmacco no ha averiguado nada de las intenciones políticas de los Leone; sólo que en Casa Leone no se ve escasez, excepto de varones, y que no se habla muy bien de los Buelhorn, mientras que de los Orovecchio no se habla ni bien ni mal. Pero Donna Bianca le da a Buffalmacco una carta lacrada para Lord Fabrizio.

Alim recibe la carta de manos de Buffalmacco, y se la lleva a Lord Fabrizio sin abrir. Parece un tomate, de colorado que está por la vergüenza del fiasco. Pero Lord Fabrizio sonríe campechanamente; él conoce a Bianca Leone, y sabe que es una mujer tremendamente inteligente, lo que implica que la misión secreta no tenía muchas posibilidades de salir bien...

Por la mañana Abelio da su Sermon en el templo y bendice a los exploradores

Leezar Lockbruck wrote: 11 Jul 2019, 10:21
*A la mañana siguiente, Mario me despierta y me apresuro a asearme para ir al encuentro de Enyra y nuestra comitiva. Me acomodo en el asiento de mi carro y lo dirijo para mantener el ritmo de la expedición*

Estoy esperando fuera de los aposentos del enano a que salga. He tenido que madrugar para poder pillarle antes de que se fueran. Cuando Leezar sale de la habitación le hago un gesto para que espere que quiero hablar con el.

- Perdón por la interrupción, pero antes de la partida hay algo que querría comentarte... Sé que va a la torre en busca de artefactos magicos y cosas que sean de utilidad, pero espero que tengas en cuenta que invertir esfuerzos en esta expedición es perder recursos. La magia cada vez está peor vista y defender su necesidad es difícil... Y que nuestras arcas estén casi vacías tampoco ayuda. Si de verdad quieres que en el futuro podamos crear algún dominio para las artes mágicas es necesario tener mas dinero, para que la gente no proteste, ya sabes.

Sonrío a Leezar para intentar restar algo de gravedad al asunto.

- Todo lo que podamos sacar de esa torre en dinero o bienes para vender y comerciar será bien recibido. Seguro que si el pueblo empieza a rumorear que la visita a la torre de magia ha sido muy rentable económicamente mejoraría algo su reputación que ya es bastante baja. Confío en ti. Y para ayudar en la tarea de tasación mi sirviente Bruto os acompañará, tiene muy buen ojo para las cosas valiosas.

Marco aparece por una esquina y me llama que hay una emergencia en el depósito.

- Nos vemos a la vuelta, ya hablaremos.

Me voy antes de tiempo, el enano no es tonto y seguro que entiende que sin dinero no hay magia...

Gerad wrote: 11 Jul 2019, 15:07

Leezar Lockbruck wrote: 11 Jul 2019, 10:21
*A la mañana siguiente, Mario me despierta y me apresuro a asearme para ir al encuentro de Enyra y nuestra comitiva. Me acomodo en el asiento de mi carro y lo dirijo para mantener el ritmo de la expedición*

Estoy esperando fuera de los aposentos del enano a que salga. He tenido que madrugar para poder pillarle antes de que se fueran. Cuando Leezar sale de la habitación le hago un gesto para que espere que quiero hablar con el.

- Perdón por la interrupción, pero antes de la partida hay algo que querría comentarte... Sé que va a la torre en busca de artefactos magicos y cosas que sean de utilidad, pero espero que tengas en cuenta que invertir esfuerzos en esta expedición es perder recursos. La magia cada vez está peor vista y defender su necesidad es difícil... Y que nuestras arcas estén casi vacías tampoco ayuda. Si de verdad quieres que en el futuro podamos crear algún dominio para las artes mágicas es necesario tener mas dinero, para que la gente no proteste, ya sabes.

Sonrío a Leezar para intentar restar algo de gravedad al asunto.

- Todo lo que podamos sacar de esa torre en dinero o bienes para vender y comerciar será bien recibido. Seguro que si el pueblo empieza a rumorear que la visita a la torre de magia ha sido muy rentable económicamente mejoraría algo su reputación que ya es bastante baja. Confío en ti. Y para ayudar en la tarea de tasación mi sirviente Bruto os acompañará, tiene muy buen ojo para las cosas valiosas.

Marco aparece por una esquina y me llama que hay una emergencia en el depósito.

- Nos vemos a la vuelta, ya hablaremos.

Me voy antes de tiempo, el enano no es tonto y seguro que entiende que sin dinero no hay magia...

*Tras escucharle asiento y cuando se gira para irse con Marco le vuelvo a llamar*

- Gerad *me acaricio la barba* comprendo lo que quieres decir y descuida, si Bruto y yo valoramos que algo pueda servir para las arcas de la casa, no dudes en que lo traeremos ante ti y Fabrizio... *rebusco entre mi túnica y sus múltiples bolsillos visibles y no tan visibles y saco la amatista que esa noche he creado y se la tienda a Gerad* espero que esto sirva precisamente a eso, a que el rechazo local hacia la magia disminuya poco a poco... *sonrío al humano* si la Torre de Gustaffon está finalmente desocupada como parece ser que todos los indicios señalan, tenlo presente para que ahí podamos reconstruir una escuela de magia... alejada de Piedrahundida para evitar molestar a los más devotos y supersticiosos, y a la vez lo suficientemente cerca como para seguir produciendo este tipo de recursos y los que sean necesarios para la Casa Orovecchio y su administración... ten en cuenta que tal escuela, además de ofrecer magos que apoyen al ejército de Piedrahundida, aumentará el suministro de recursos como este... piedra, madera, lujos... todo lo necesario para que estas tierras florezcan. Espero que en el próximo consejo se pueda mostrar esta preciosa piedra, para así convencer a los más suspicaces de los beneficios de la magia bien dirigida y controlada.

*Imagino que Gerad recoja la amatista para su almacenamiento. Cuando se marche, me dirijo a Mario*

- En mi ausencia, quiero que te ocupes del mantenimiento y limpieza de la biblioteca, además de continuar con la catalogación de los libros por materias primero y por orden alfabético después...

*Sin más, me dirijo al encuentro de Enyra*

Antes de la hora acordada la escolta y yo pasamos por el templo de Abelio. Ylathia no es "santo de mi devoción" pero gran parte de mis hombres sí. Recibimos su bendiciones. Una vez finalizado nos dirigimos al punto acordado.

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Bruto, el sirviente de Gerad, Richerento, un monaguillo de Abelio y Leezar. Mi ceja se levanta cada vez más con cada aparición.

- Pensaba que esta expedición era algo serio y no que en realidad se nos tomase como niñeras... Espero que estos sean todos.

Le digo a Alessia. No trato de ser discreta, es muy posible que me hayan oído, pero es algo que no me importa.

- Voy a necesitar un par de hombres más, Alessia. En cuanto estén aquí, saldremos.

Seremos 8 soldados, conmigo 9. Alessia se queda en Piedrahundida.

Despierto al día siguiente en el salón de Nathan, el agua fresca de un cuenco me aclara las ideas. Pamela es una mujer fuerte y supo encajar su perdida, cuidare de ella todo lo que pueda.

Gerad wrote: 10 Jul 2019, 16:51 Y ahora, si me disculpáis, me gustaría ir a ver a mi hermano que aun no he podido saludar tras la guerra.

Devuelta al castillo, me encuentro al llegar a mi hermano Gerad quien al ver la mala pinta que traigo comprende la situación.

-Tenia que zanjar un asunto personal.

Hablo un rato con él para ponernos un poco al día. El consejo no tiene pinta de necesitarme para nada en especial por lo que marcho al Centro de entrenamiento. Ahí tratan mis heridas aun recientes que poco a poco van sanando. ¿Seguiré siendo diestro con la espada, teniendo un ojo menos y cojeando de una pierna? Necesito comprobarlo, necesito entender como fui derrotado.

Starkvind wrote: 28 Jun 2019, 22:04 Consideraciones básicas

1. Si queréis mejorar Dominios, construir nuevos Dominios, entrenar a vuestros personajes, mejorar al líder o espiar en otros territorios, tendréis que declararlo el primer día del mes. Al finalizar el mes, se harán las tiradas correspondientes.

Si aun estoy a tiempo dado que estoy escribiendo a Jueves, declaro pasar el mes entrenando. Si no es así, pues un mes que he malgastado intentando recobrar un poco la autoestima.

Enyra y Leezar, describid lo que habéis averiguado en la Torre de Gustaffon. Además, os permito que realicéis una tirada de Habilidad —decidid vosotros quién— y, si sacáis al menos un éxito parcial, obtendréis una unidad de Lujos para vuestra Organización. Esto representaría los objetos de valor que habéis encontrado en las ruinas de la torre.

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Alim, tu narración me ha gustado. Las consecuencias de la funesta actuación de Buffalmacco pueden provocar situaciones interesantes. Fabrizio lo narrará más adelante.

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Drake wrote: 11 Jul 2019, 18:28 Si aun estoy a tiempo dado que estoy escribiendo a Jueves, declaro pasar el mes entrenando. Si no es así, pues un mes que he malgastado intentando recobrar un poco la autoestima.

Me temo que no, Drake. La mejora de personaje es una acción de líder y ya se han decidido las cuatro disponibles este mes. Además, para mejorar el Rango de tu personaje necesitas 5 puntos de desarrollo por Rango y actualmente no tenéis ninguno ya que hemos empezado a jugar. Lo lamento.

Drake wrote: 11 Jul 2019, 18:28 Hablo un rato con él para ponernos un poco al día. El consejo no tiene pinta de necesitarme para nada en especial por lo que marcho al Centro de entrenamiento. Ahí tratan mis heridas aun recientes que poco a poco van sanando. ¿Seguiré siendo diestro con la espada, teniendo un ojo menos y cojeando de una pierna? Necesito comprobarlo, necesito entender como fui derrotado.

Describe como se siente tu personaje y si realmente has perdido ese toque habilidoso que tenías con la espada. Quizás fue suerte por parte de aquel cerdo shadalense. O no. Queda en tus manos describirlo. Estás muy, pero que muy frustrado.

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Evento aleatorio semanal


Después de la expedición en la Torre de Gustaffon, mientras el grupo de Enyra y Leezar regresan a Piedrahundida, ven como un dirigible imperial se precipita a toda velocidad hacia los Humedales infectos. Cuando el vehículo impacta contra el suelo, explota de forma brutal. El destello se ha visto en toda la región.

Decidid si alguien va a visitar el lugar del impacto o si volvéis rápidamente a Piedrahundida. No obstante, unas horas después del accidente se presenta un arcanista humano llamado Malthus Haagenti, uno de los brujos del Consejo imperial, acompañado por su guardia personal: dos corpulentos humanos acorazados y armados hasta los dientes. Comunica al barón Fabrizio que en ese dirigible supuestamente viajaba la generala Nêcraxia y que es imperante para el Emperador encontrar el cuerpo de la dracónida o comprobar si hay supervivientes.

Alim de Mostaganem wrote: 11 Jul 2019, 11:02 A la mañana siguiente, el muy competente Bruno se levanta bastante enfermo, y pasa el encargo a su hermano Buffalmacco, bastante menos brillante, aunque aún a leguas del tercer hermano, el idiota Calandrino *este lo reservo para las meteduras de pata grandiosas*

Buffalmacco se dirige a Casa Leone, y se presenta como comerciante. Después de bastante cháchara, Donna Bianca da por completado el intercambio de información. Se ha dado cuenta bastante rápido de que Buffalmacco es, si no un espía (para lo que le falta discreción), sí un enviado de la Casa Orovecchio. Realmente Buffalmacco no ha averiguado nada de las intenciones políticas de los Leone; sólo que en Casa Leone no se ve escasez, excepto de varones, y que no se habla muy bien de los Buelhorn, mientras que de los Orovecchio no se habla ni bien ni mal. Pero Donna Bianca le da a Buffalmacco una carta lacrada para Lord Fabrizio.

Alim recibe la carta de manos de Buffalmacco, y se la lleva a Lord Fabrizio sin abrir. Parece un tomate, de colorado que está por la vergüenza del fiasco. Pero Lord Fabrizio sonríe campechanamente; él conoce a Bianca Leone, y sabe que es una mujer tremendamente inteligente, lo que implica que la misión secreta no tenía muchas posibilidades de salir bien...

Muevo la cabeza en resignación y pido, con desdén, que Buffalmacco se aparte de mi vista. Abro el sobre lacrado y leo el contenido. Me llevo la mano a la cabeza cuando finalizo la lectura.


Piedrahundida tendrá que pensar qué hacer con los Leone ahora. Bianca sabe que es una locura enfrentarse a nosotros, pero después de este movimiento tan arriesgado, no sé qué hacer. Se me ocurren las siguientes consecuencias, aunque estoy seguro de que mis consejeros podrán darme más.

• A cambio de una alianza con los Orovecchio, los Leone solicitan un 50% de la cosecha de vainas lodosas durante cinco meses. Aceptaré las condiciones a cambio de tener que realizar tiradas de degradación de Riqueza cada fin de mes durante cinco sesiones, sin embargo nuestra relación con los Leone aumentará a +3.
• Negarse por completo a negociar con esta mujer y su estirpe. La relación se reduce a -3 con los Leone y a -1 con los Buelhorn. Requeriremos diplomacia para resolver este entuerto.
• En el siguiente mes, utilizar la Violencia para pacificar a la Casa Leone. La relación se reduciría a -5, tendríamos que degradar nuestro Ejército, pero no habrá más consecuencias más allá de las heridas de la guerra. Otra vez. Esta no me gusta nada.

En otro orden de cosas, la presencia de Haagenti en mis dominios me repugna. He visto lo que ha hecho este tipo en el campo de batalla y no es agradable. Suspiro al tener la presencia del imperio de nuevo en mi hogar, pero entiendo por qué me necesitan. Tendré que mover una partida hacia el lugar del impacto, en los Humedales. Me pregunto si los Grimaldi podrán echarnos una mano.

Para esto, voy a requerir la presencia de mis hermanos, Gerad y Drake, y posiblemente de Alim. Cuando regresen Leezar y Enyra de la expedición, espero que me traigan mejores nuevas.

Familia, ¿qué hacemos con los Leone y con el dirigible estrellado?

En cuanto al dirigible, desde luego ir a explorar los restos antes siquiera de que aparezca Haagenti por Piedrahundida.

En cuanto a Bianca Leone, uf... Creo que el precio de la alianza es excesivo, pero quizá se podría regatear. Negarse por completo a negociar sería muy drástico, pero quizá la podríamos aplacar con un presente decente. A la violencia, yo votaría que no.

Mi voto es por hacerle un regalo Y regatear. Cualquier acuerdo que no exija tantas tiradas de degradación de riqueza valdría.

Según nos acercamos a la torre de Gustaffon la vegetación va desapareciendo y todo el suelo está cubierto con un musgo de tono rojizo. No hay ruidos, ni el viento se aventura a soplar. Al acercarnos la imponente estructura de piedra parece agrandar por momentos, pero solo es un efecto óptico. A escasos metros de llegar vemos que el portón de entrada está entrecerrado. Desmontamos de los caballos y los atamos al tronco de un árbol viejo que hacía años se había secado y desplomado. Están nerviosos, como si se anticipasen a algo.



Para nuestra sorpresa todo está ordenado; hay polvo y alguna que otra telaraña, pero nada de papeles por el suelo, ni muebles destrozados... Parece que las revueltas de magos son de otro calibre. Nos separamos en dos grupos ya que hay muchas plantas. Bruto y Richerento por un lado junto con cuatro de mis hombres; Leezar y yo por otro con dos de mis hombres. El resto de soldados se han quedado en la entrada.

Ni para mi, ni para mis soldados, hay gran cosa de valor pero a nuestros acompañantes le parece todo lo contrario. Hablan, comentan, se intercambian objetos y se guardan otros. Yo estoy más atenta del entorno que de otra cosa. Y, sorprendentemente, todo está en su sitio.

Encontramos los aposentos privados de Gustaffon en la plata superior. Estos sí están algo desordenados y lo que nos llama la atención es que parece que desde hacía mucho tiempo antes de las revueltas nadie pasaba por allí. Leezar decide revisar el escritorio del mago, rebusca entre sus papeles y objetos. Yo me acerco a las estanterías. No hay un orden en su colocación y todos tienen títulos muy rimbombantes y están muy decorados. Pero uno me llama la atención. Es pequeño, de cuero y está medio escondido tras otros libros. Me hago con él y lo abro. Se trata de su diario. El diario personal de Gustaffon. Interesante. Me lo guardo cuando Leezar me llama. Está entusiasmado.

- Tengo aquí los planos de la torre. Hay un par de sótanos. ¡Tenemos que bajar! Quizá haya algo importante.

- Está bien, bajemos.

Según bajamos las escaleras hacia los sótanos vemos que el mismo musgo que crece fuera es más espeso según vamos bajando peldaños, crece por el suelo, paredes e incluso en el techo. No lo hemos encontrado en ninguna otra parte de la torre, solo aquí. Desenvaino mi espada. El primer sótano está muy revuelto pero en el segundo hay claras señales y marcas de que allí había pasado algo, habían estado luchando con hechizos. Y con lo que se habían enfrentado parecía de gran tamaño.

Seguimos el rastro. Nos lleva hasta una sala que está alejada del resto por un largo pasillo. Abrimos la gran puerta de hierro. Según vamos encendiendo las antorchas vemos que aquí no hay musgo y la sala es muy amplia y está vacía.

Vacía menos por un enorme pentagrama dibujado en el suelo. Vacía menos por el cuerpo de un humano de barba y pelo blanco atado de pies y manos con cadenas que salían desde varios puntos opuestos entre si del pentagrama. Estaba muerto, sin duda, pero a su vez parecía que respiraba muy lentamente y muy espaciado en el tiempo.

A lo largo de mi vida he visto muchas cosas, pero nada como esto.

- ¿Qué coño es esto, Leezar?
- No tengo ni la menor idea. Pero el pentagrama parece un conjuro de contención contra demonios, pero en ciertas partes el patrón está alterado, como para potenciarlo... creo. Es una obra de ingeniería perfecta.

Salimos de allí, no sin antes de que Leezar lanzase un sello a la puerta.

---

De vuelta a Piedrahundida vemos a lo lejos un gran zeppelin estrellarse contra el suelo. Espoleo mi caballo y emprendo la carrera hacia la fortaleza. Mis hombres me siguen de cerca.

Starkvind wrote: 11 Jul 2019, 21:17 Enyra y Leezar, describid lo que habéis averiguado en la Torre de Gustaffon. Además, os permito que realicéis una tirada de Habilidad —decidid vosotros quién— y, si sacáis al menos un éxito parcial, obtendréis una unidad de Lujos para vuestra Organización. Esto representaría los objetos de valor que habéis encontrado en las ruinas de la torre.

*Mientras Enyra y yo investigamos lo sucedido a Gustaffon, ordeno a Bruto que busque y catalogue cualquier cosa de valor (de verdad y no las baratijas que están sustrayendo algún crédulo soldado), ya que para eso ha venido con nosotros*

*Tirada de Habilidad*



Fracaso. Cuando salgamos de la Torre de Gustaffon, Bruto nos informará de que los aprendices de Gustaffon debieron llevarse todas las posesiones realmente importantes o de valor ya que no queda nada.

[No voy a enrollarme con una descripción desde la perspectiva de Leezar cuando Enyra ha hecho una muy buena. Voy a limitarme a describir algunas cosas puntuales]

*Rebuscando en los aposentos de Gustaffon veo cómo Enyra se guarda un librito, mi entusiasmo es mayúsculo cuando encuentro lo que parece ser el Grimorio de Gustaffon, el cual comienzo a ojear cuando unas hojas se caen del mismo y al abrirlas descubro que se tratan de los planos de la torre, los cuales parecen estar más actualizados que los que copié de la biblioteca. Guardo el grimorio en mi mochila y le digo a Enyra de bajar a ver qué hay en esos sótanos*



*Tras el encuentro con el desdichado Gustaffon, lanzo un sello a la puerta para evitar que nada entre ni nada salga y nos marchamos. Como esperaba, las noticias no van a ser buenas para Fabrizio. Nos reunimos con el resto de la expedición afuera de la torre y tras el informe de Bruto, iniciamos el camino de vuelta a Piedrahundida*

- Necesitaré volver en un futuro, después de leer el grimorio de Gustaffon y saber exactamente qué clase de magia ha provocado todo esto *miro a la aguerrida mujer* no te ofendas Enyra, pero no creo que vos seas una mujer con unos intereses muy desarrollados por la lectura ¿de qué trataba el libro que guardaste antes de bajar al sótano?

---

*Mientras conduzco mi carro, voy fumando de mi pipa, la cual se me cae de los labios debido a la expresión de incredulidad que se dibuja en mi rostro cuando veo el dirigible imperial estrellarse en los Humedales Infectos*

- ¡Enyra!¡Déjame alguno de tus hombres para que me ayuden si se puede rescatar a algún superviviente! *espoleo al caballo y redirijo el carro hacia el lugar del accidente mientras Enyra se dirige hacia Piedrahundida con la mitad de sus hombres. Bruto parece más animado ante la idea de ayudar a cualquier superviviente imperial, mientras que Richerento parece más inclinado a volver bajo la faldas de su superior clerical*

*Sólo espero que alguien haya podido sobrevivir. Por suerte, si es así, podremos transportarles en mi carro*

- Necesitaré volver en un futuro, después de leer el grimorio de Gustaffon y saber exactamente qué clase de magia ha provocado todo esto *miro a la aguerrida mujer* no te ofendas Enyra, pero no creo que vos seas una mujer con unos intereses muy desarrollados por la lectura ¿de qué trataba el libro que guardaste antes de bajar al sótano?

- Cuida tu lengua, mago. Que la batalla sea mi madre y sea una mujer no significa que no sepa ni leer ni escribir. Para dirigir un ejército hay que tener muchas cualidades, y no solo desarrollados los músculos que sujetan la espada.

Permanezco callada unos instantes y antes de contestar ocurre el accidente. Mi intención es salir hacia la fortaleza, pero ver correr a Leezar hacia el dirigible como el niño que juega junto a un río de lava hacen que en mitad de la carrera cambie de dirección y siga al ingenuo mago.

---

Enyra Petreius wrote: 12 Jul 2019, 13:08 - Cuida tu lengua, mago. Que la batalla sea mi madre y sea una mujer no significa que no sepa ni leer ni escribir. Para dirigir un ejército hay que tener muchas cualidades, y no solo desarrollados los músculos que sujetan la espada.

Permanezco callada unos instantes y antes de contestar ocurre el accidente. Mi intención es salir hacia la fortaleza, pero ver correr a Leezar hacia el dirigible como el niño que juega junto a un río de lava hacen que en mitad de la carrera cambie de dirección y siga al ingenuo mago.

*Mientras vamos hacia el lugar del accidente me dirijo a Enyra*

- A diferencia de muchos humanos, los enanos no menospreciamos a las mujeres por su género, pues las nuestras desempeñan los mismos oficios que los varones *mantengo con firmeza las riendas para que el caballo dirija correctamente el carro* no era mi intención ofenderte, y si así ha sido como parece ser, entonces te pido mis más sinceras disculpas *la sonrío* el motivo de mi nefasta demostración de "vista estrecha" para con los guerreros no ha sido tanto un prejuicio hacia vos, sino influencia de mi propio autoconcepto, pues yo mismo soy mago y poco o nada me interesa la guerra... al menos en la versión tradicional de la guerra, pues gustoso ayudaré si es necesario a las fuerzas de Piedrahundida en batalla con mi magia... por ello, te vuelvo a pedir disculpas por trasladar mis limitaciones profesionales a vos...

*Continuamos la marcha y acelero el paso de mi caballo para apremiarnos por si alguien necesita nuestra ayuda*

Fabrizio Orovecchio wrote: 11 Jul 2019, 21:27 Familia, ¿qué hacemos con los Leone y con el dirigible estrellado?

Marco se me acerca mientras estoy repasando otra vez las cuentas, que parecen buenas pero siguen sin salir. Me susurra al oído algo de que tenemos problemas con los Leone. Bufo de mal humor y me levanto, y le ordeno que vaya a buscar a Drake , a Abelio y a Alim para que nos reunamos con Fabrizio. Quizá fuese mejor dejar a Drake tranquilo... Ha vuelto con un estado deplorable, y lo de Nathan... No, mejor que esté.

Cuando aparecen todos llega el momento de intentar arreglar el entuerto... Quizá entuerto no sea la palabra mas adecuada delante de Drake...

- Parece que tenemos ciertas tensiones con los Leone, por lo que me comentan...

Fabrizio Orovecchio wrote: 11 Jul 2019, 21:27 - A cambio de una alianza con los Orovecchio, los Leone solicitan un 50% de la cosecha de vainas lodosas durante cinco meses. Aceptaré las condiciones a cambio de tener que realizar tiradas de degradación de Riqueza cada fin de mes durante cinco sesiones, sin embargo nuestra relación con los Leone aumentará a +3.
- Negarse por completo a negociar con esta mujer y su estirpe. La relación se reduce a -3 con los Leone y a -1 con los Buelhorn. Requeriremos diplomacia para resolver este entuerto.
- En el siguiente mes, utilizar la Violencia para pacificar a la Casa Leone. La relación se reduciría a -5, tendríamos que degradar nuestro Ejército, pero no habrá más consecuencias más allá de las heridas de la guerra. Otra vez. Esta no me gusta nada.

Las opciones son todas malas. Maldita diplomacia. Maldito inútil de Buffalmacco.

- Quizá podríamos hacer cierta ofrenda de paz sin llegar a comprometernos tanto. Ni empeorar tanto nuestra economía... Leezar ha logrado hacer algo de magia para mejorar nuestros bienes. ¿Quizá un tributo pueda aplacar también el problema sin comprometernos más? (Donar el ópalo, perdiendo un +1 en Lujo para mantener el estatus anterior, o quizá un + o - 1 en la relación?)

Starkvind wrote: 11 Jul 2019, 21:17 Describe como se siente tu personaje y si realmente has perdido ese toque habilidoso que tenías con la espada. Quizás fue suerte por parte de aquel cerdo shadalense. O no. Queda en tus manos describirlo. Estás muy, pero que muy frustrado.

Durante la batalla entre el Imperio de Malasthar y Reino de Shadaleen
La campaña comenzó con buen pie, durante los primeros 4 meses casi todas las incursiones planeadas por los generales Nêcraxia y Indalezius Dreedmist fueron todo un acierto. En cuanto a los nuestros, Enyra Petreius y mi hermano Fabrizio Orovecchio mostraron buenas dotes de liderazgo como era de esperar. Todo apuntaba a que ganaríamos la guerra, pero durante la entrada del 5º mes nos toco asaltar una importante fortaleza Shadaleense escondida dentro de un cañón. Esa maldita fortaleza era inexpugnable y los de Malasthar se empeñaron en que la tomásemos nosotros.

Tras un mes de asedio sin existo el ejercito elfo empezó a hostigarnos. Poco a poco fueron echándonos y tuvimos que ir cediendo terreno. Fabrizio Orovecchio empezó a errar en su mando, a confiar demasiado en las ordenes de Nêcraxia y Indalezius Dreedmist sin hacer caso a nuestros propios hombres. Los turnos de guardia se alargaban y las horas de descanso apenas existían. Quizás fue por eso, sustituí a más de un soldado para que pudiera descansar, quizás fue eso, en otras condiciones quizas la cosa habría sido distinta.

Starkvind wrote: 11 Jul 2019, 00:52Van a pasar unos cinco o seis días.

Paso todos esos días en el Centro de Entrenamiento recuperándome de mis heridas, practicando con la espada y regalando consejos de combate a los soldados más jóvenes. Lo que esta claro es que la cojera que tengo por causa de la herida, es fácilmente que acabe siendo permanente. Puedo moverme sin necesitar una muleta, pero correr es otro asunto.

Starkvind wrote: 11 Jul 2019, 21:17

Todos en el patio de armas nos quedamos asombrados al ver semejante bola de fuego. El Centro de Entrenamiento queda cerca del impacto del dirigible y se puede ir fácilmente corriendo a pie en poco tiempo. Organizo a todo aquel que esta presente y nos dirigimos al lugar del siniestro. También doy ordenes para los que se quedan en el Centro, que vayan preparando agua, camas improvisadas y reuniendo todo tipo de telas limpias para tratar posibles heridas.

Intentaremos atender a los heridos, utilizando El Centro de Entrenamiento como hospital de campaña improvisado, una vez solucionada la crisis ya derivaremos a los posibles heridos a sitios más adecuados. Y también procuraremos que no se extienda el fuego. Cuando la crisis este bajo control, me pasare por palacio a dar cuentas de lo sucedido.

kEl zoquete de Richerento es servicial, buen corderito, sin iniciativa, obediente.
Me cuenta todo lo que ha visto en la Torre de Gustaffon. Sin duda me alegro de como Enyra ha llevado las riendas. No tengo nada personal en contra de Leezar, pero me resulta un poco temerario e imprudente, la magia siempre tiene una cara y una cruz. Y cuando sale Cruz, nunca lo paga sólo el mago.

Mandaré a mi otro monaguillo, el segundo, Cephilio, a hablar con Enyra para hablar en persona con ella de lo visto allí.
Ese musgo rojo... No es natural, como no lo son las aguas intoxicadas de Maná de la ciénaga sur. Cuanta tierra echada a perder, pesca y cultivo arruinados, convertidos en un cubil de monstruos. Que asco.

Recibo a Marco a la entrada del templo. Me pide que me reúna con Gerad, Fabrizio, y Drake. Mi prioridad era Enyra, pero tendré que esperar.

Acudo al salón de Torrehundida. Escucho las novedades sobre los Leone:

"Mmmm.... Alim , debí haber tomado la decisión de ayudar, no tuve tiempo a pedir a mi monaguillo Piertro (El tercero yultimo) para que pidiese ayuda a Sor Carmina Perivechia, la sororita de Ylathia en la población. En fin... cooperemos la próxima vez, lo brazos de la iglesia son alargados y con muchos dedos, no los subestimes.
Respecto a la situación... sabiendo que los Bluehorn no nos tienen la menor simpatía... ruego me dejéis tener la red con la que pescarles. Dejadme hablar antes con Lady Enyra y saber que nuevas trae de la Torre maldita. Quizás.... demos la vuelta a la situación.
Pero recomiendo ni ceder ni pactar aún y por supuesto, ni hablar a agasajarles con el fruto sagrado de Ylathia, nuestras semillas lisergica, no tajante."

Cambio detema:
"Fabrizio mi amo, esa expedición a la torre, según me cuenta el joven Richerento... demuestra que hay que regular mucho más de cerca la magia en la región. Para empezar, subir los impuestos por ejercerla y crear un censo vigilado de magos y un juramento que les obligue a servir en el ejército voluntariamente si fuese necesario. Aquellos que se nieguen, recomiendo la subyugacion. Tolerancia cero con los magos no censados o aquellos que no paguen el impuesto.
Para que cunda el ejemplo, pido permiso para apresar y trasladar al moribundo Gustafon, que según me informan, aún respiraba, y ajusticiados públicamente en el templo"

Respecto a lo del dirigible:

"Cielo santo, las chispas, las Centella, el fuego caído del cielo... Lo vi... Lo vi!!!! Señor Fabrizio, lo vi!!!! O que Ylathia se apiada, las desgracias nunca vienen de una en una, debéis escuchar la voz dd Ylathia, dejad que os traduzca sus designios!!"

La aparición en nuestro feudo de un arcanista imperial me incomoda sobremanera, pero no voy a tentar al imperio directamente, no. Me trago mi opinión sobre la magia con el desconocido y su guardia.
Aconsejo a los miembros de la cohorte, de forma privada, no informar al arcanistas de datos innecesarios que no tengan a priori relación con lo que sólo parece un accidente de aviación, es decir, callarnos lo de la Torre.

Me uno a la expedición al accidente en caso de que se organice una, ya que ya me perdí la de la Torre. Abelio no quiere perderselo todo.

Lugar del impacto, cerca de Piedrahundida

La explosión ha sucedido a una hora a caballo de Piedrahundida, en los Humedales infectos, al sur de las Ruinas Hombres Lagarto. Lo que Drake ha visto caer cerca ha sido uno de los pedazos de la maquinaria, que ha salido disparada en un segundo estallido. Cuando llega con sus hombres ven un cuerpo tan abrasado que es imposible identificarlo. La piel se ha desprendido y se ha fundido con los pedazos metálicos. Uno de los soldados se pone enfermo y vomita, quizás es un aprendiz con demasiado poco rodaje.

Lugar del impacto, Humedales infectos

El grupo de Enyra y Leezar llega casi al mismo tiempo que Alim y su comitiva. Abelio, Malthus Haagenti y sus secuaces llegan unos minutos más tarde, cuando se procede a la identificación de cuerpos. Petro Grimaldi, el hijo mediano de los Grimaldi —y bastante estúpido—, está apagando los fuegos y sus hombres se encuentran sacando los cuerpos sin vida del accidente. El dirigible está partido en tres pedazos gigantes, mezcla de madera y hierro en llamas. Hay cuerpos por todas partes, abrasados y con marcas de haber luchado. Mientras Malthus busca a la generala Nêcraxia, encuentra a un par de personas vivas. Los emblemas que se encuentran ardiendo y los blasones de los tabardos de los cuerpos indican que pertenecen a la Casa Pamphilos, señores de Castrarcton, en el Bosque de Xalanth. El nombre del dirigible, la Estrella Brumosa, aparece en un trozo enorme de madera clavado en el suelo.

Malthus mueve la cabeza en desagrado. Sabe que esto va a traer problemas a todo el imperio. Informa a los Orovecchio que los Pamphilos estaban celebrando el casamiento de su primogénito en un crucero por las montañas del Corazón del Mundo. Y ahora lo que queda son escollos ardientes.

Una de las personas que ha sobrevivido es una mujer, de pelo rojizo, que parece haber aguantado el impacto bastante bien. Tiene heridas de combate en el cuerpo y está manchada de hollín. El otro superviviente parece ser Jiggalen Pamphilos, el primogénito y único superviviente de la familia. Vamos a asumir que tras recuperar a estas personas, regresáis a Piedrahundida para informar a la familia. Malthus Haagenti no parece demasiado contento por la situación, pero del paradero de Nêcraxia, nada. No vais a descansar nada bien esta noche.

---

Os dejo unas preguntas para responder. Recordad, podéis inventaros algo siempre y cuando no contradiga lo que se ha dicho. Cuando Drake ha dicho que el impacto ha sido cerca del Centro de entrenamiento, he adaptado la ficción para que uno de los pedazos haya caído cerca, pero no haya sido el accidente principal. De ese modo, no se contradice lo establecido antes y se permite que lo que ha dicho un jugador no sea en balde.

• ¿A quién pertenece el cuerpo que ha encontrado Drake? ¿Es un hombre, una mujer?
• ¿Vais a priorizar enviar una misiva a los Leone u os preocupa más el destino de los Pamphilos?
• ¿Por qué no está el cuerpo de la generala Nêcraxia, que era una corpulenta dracónida, entre los fallecidos? Todos los cuerpos parecen ser de humanos.
• ¿Cómo se van a tomar Leezar y Enyra que Abelio quiera ejecutar al mago Gustaffon en la plaza del pueblo?

Veremos qué pasa...

* Parece una mujer, faltan varios cuerpos por identificar desaparecidos, el de Doña Lupia Pamphilus , madre dd Jigalen entre otros. De momento voto por dar a Jiggalen trato de refugiado.
* promuevo un peritaje exhaustivo del lugar de la precipitación del zepelin en busca de piezas saboteadas o restos de proyectiles que lo hubiesen impactado en el aire.
* opino que si logramos pruebas suficientes de que fue sabotaje o ataque, valorar amañadas para incriminar a los Leone Y Buelhorn
*diplomacia con los Leone puede esperar, de momento, estoy rumiando un plan
*que no esté necraxia me apesta malamente, pero de momento quiero cabezas de turco, no verdaderos responsables. Aún así organizaria batidas de búsqueda

Starkvind wrote: 13 Jul 2019, 00:54 Lo que Drake ha visto caer cerca ha sido uno de los pedazos de la maquinaria, que ha salido disparada en un segundo estallido. Cuando llega con sus hombres ven un cuerpo tan abrasado que es imposible identificarlo. La piel se ha desprendido y se ha fundido con los pedazos metálicos.

El impacto contra el suelo ha sido tan fuerte que los pedazos de esta parte del dirigible se han esparcido a lo largo de casi 200 metros. La búsqueda entre los restos se hace algo complicada por las dificultades del humedal, pero por suerte no han caído en la zona profunda. El fragmento más grandes es un gran trozo de metal hueco que recuerda a la forma de una caldera pero mucho más grande, quizás tuviese la altura de 2 hombres o algo más. Lo que se aprecia claramente es un gran agujero en ella, como una explosión interna.

Justo en ese momento suena un grito, uno de los soldados más jóvenes ha encontrado el cadáver calcinado. No es la primera vez que veo un cuerpo así, cuando se acumulan muchos en el campo de batalla es mejor quemarlos que enterrarlos. Las quemaduras hacen completamente imposible reconocer quien es pero algo brilla en su mano. Al inspeccionarlo más de cerca y limpiar el hollín puedo distinguir un anillo de oro con el sello de los Orovecchio.

¿Como es posible? Al mirar a mi al rededor puedo comprobar que ninguno de los hombres anda prestando atención a lo que hago. Por suerte todos son demasiado jóvenes y la situación es demasiado horrible como para querer fijarse en lo que hago. Con un tirón fuerte le arranco el anillo y parte del dedo, me lo guardo. Es raro, el cuerpo es claramente el de un varón, pero es demasiado enclenque para ser un habitante de Piedrahundida. Tras una ultima inspección algo no cuadra, la piel del cuello muestra una clara linea torrefactada alrededor de la garganta ¿Lo degollaron antes de la explosión? Sera mejor llevar el cadáver a palacio.

Aviso a Lady Enyra en medio del fuego y el caos:
"Señora,,. esto es lo que vi en mis sueños, fuego, chispas, Centella....muerte y caos. Es un signo inequívoco de los caprichos de Ylathia. "

Me acerco a ella corriendo sujetandome la túnica, entre fango y fuego con mi báculo en la otra mano.

Starkvind wrote: 13 Jul 2019, 00:54

• ¿A quién pertenece el cuerpo que ha encontrado Drake? ¿Es un hombre, una mujer?
• ¿Vais a priorizar enviar una misiva a los Leone u os preocupa más el destino de los Pamphilos?
• ¿Por qué no está el cuerpo de la generala Nêcraxia, que era una corpulenta dracónida, entre los fallecidos? Todos los cuerpos parecen ser de humanos.
• ¿Cómo se van a tomar Leezar y Enyra que Abelio quiera ejecutar al mago Gustaffon en la plaza del pueblo?

Los problemas empiezan a acumularse, y no tiene sentido que todos intentemos centrarnos en todo. O nos dividimos, o establecemos prioridades. Yo no puedo aportar mucho en cuanto a la Torre de Gustaffon, y de hecho quizá sea nuestro asunto menos prioritario.

El asunto más urgente es el del dirigible, obviamente: atender a los heridos, y averiguar qué está pasando. Porque lo que ha encontrado Drake es muy mala señal. Monseñor Floricarpio tiene toda la razón en lo del peritaje exhaustivo, aunque convendría poner el foco sobre las posibles pruebas incriminatorias que hayan sido sembradas sobre nuestra familia. Yo no tengo ninguna duda de que esto no es un accidente. Interrogo a la mujer pelirroja para averiguar si Nêcraxia estaba abordo o no (si lo estaba, desde luego no pasaría desapercibida), si nunca llegó a subir, o si desapareció durante el crucero, en alguna parada o similar. ¿Tiro?

Tenemos que acoger y dar todo nuestro apoyo incondicional y lleno de amor a Jiggalen, nuevo Señor de los Pamphilos. Eso podría granjearnos su amistad y una posible alianza. Si las cosas se tuercen y acaban echándonos la culpa del desastre (por pruebas falsas), habrá que degollarlo antes de que se convierta en un peligroso enemigo mortal.

Lo que sí es mi problema, y ya tengo una solución pensada, es lo de los Leone. Os pido que lo dejéis en mis manos. Si mi plan sale bien, mataremos dos pájaros de un tiro: desaparecerá el problema, y los Leone se convertirán en nuestros aliados. Sólo necesito ir a hablar con Donna Bianca, acompañado de Drake. Mi plan es IN-FA-LI-BLE. ¿Qué te parece, Drake? ¿Te apuntas a una visita social?

Alim, Floricarpio tiene un proyecto de plan también para los Leone. Seguro es un pelín más destructivo, pero si te parece, unimos ideas para crear una hecatombe

No he dicho NADA

Acabo de leer TODO

Leezar y yo llegamos a la zona de impacto. Realmente impresiona ver tantos engranajes, chatarra y cuerpos esparcidos por el suelo.

- Supongo que esto es lo más cercano y parecido a un campo de batalla que haya estado nunca, ¿no, mago? No se abrume y comencemos a reunir los cuerpos para poder ver si los podemos identificar...

A la par que estoy terminando la frase Alim llega.

- Señor Mostaganem, ha sido usted muy rápido. Me alegra verle. Justo le decía al mago que debemos reunir los cuerpos.

Starkvind wrote: 13 Jul 2019, 00:54 Lugar del impacto, Humedales infectos

El grupo de Enyra y Leezar llega casi al mismo tiempo que Alim y su comitiva. Abelio, Malthus Haagenti y sus secuaces llegan unos minutos más tarde, cuando se procede a la identificación de cuerpos.

* Hablo en voz baja cerca de Alim:

- No me gusta nada la presencia de Malthus Haagenti; no solo porque sea del Consejo Imperial, sino porque es un brujo. Ya no es solo que haga trucos como mover cosas o levitar, sino que encima hace pactos con entidades con las que no se debería jugar. Y... espera... ¿qué hace tan cerca de nuestras tierras? ¿Coincidencia que haya ocurrido este accidente y esté él por aquí?

* Comienzo a dar órdenes a los soldados. Apilaremos los cuerpos en el carro de Leezar y los llevaremos a Piedrahundida. Si queremos quedar bien con las familias de los muertos es mejor que tengan un cuerpo chamuscado al que llorar y no a las palabras de nuestros emisarios.

Abelio Floricarpio wrote: 13 Jul 2019, 10:57 Aviso a Lady Enyra en medio del fuego y el caos:
"Señora,,. esto es lo que vi en mis sueños, fuego, chispas, Centella....muerte y caos. Es un signo inequívoco de los caprichos de Ylathia. "

Me acerco a ella corriendo sujetandome la túnica, entre fango y fuego con mi báculo en la otra mano.

- Tenga cuidado, Monseñor, las túnicas no se hicieron para que se manchasen de barro. Sí, lo que ha ocurrido aquí es una tragedia. Pero debemos atender a los supervivientes e identificar los cuerpos.

Mientras cargan cuerpos al carro de Leezar, no paro de rezar por las almas de los heridos y difuntos, bendigo cada Carbon humano, no paro de salmodiar por cada uno de ellos. Estoy realmente afligido. Esto es toda una tragedia.
En un momento entre carga y carga de cuerpos, te doy rezo, me acerco a Leezar y le hablo en bajo, discretamente ... Procuro los siervos del emperador no nos oigan. No me gusta el mago de Piedra Hundida, pero menos, mucho menos, un arcanista imperial ni saber que hay un viejo chocho gobernando en su torre podrida de musgo color de sangre:

"Magia Leezar... Magia!!! Todo esto es... culpa de la magia!!! Santa Ylathia. El humedal infectado de Maná corrupto, la torre, ahora explota este artefacto volador.... Leezar... No caiga usted en la bruma del desconcierto y su arcana ambición. Considero inoportuno que el arcanista sepa de la Torre de Gustafon. Pero... el viejo... Que le parece si le ajudticiamos?? Y usted hereda esa torre? Prefiero la magia fuera de los muros de la aldea que dentro. Todos salimos ganando. Yo me quedo el hereje, usted el edificio...."

*Ayudo en el transporte de cuerpos. El carro no es muy amplio, por lo que tendré que dar varios viajes, pero todo lo que sea necesario para ayudar a mi amigo Fabrizio en estos difíciles momentos*

- No se preocupe Enyra, los enanos, aunque seamos magos, no nos quedamos paralizados ante las catástrofes... *observo el lugar del impacto mientras dos soldados sigien cargando cadáveres en el carro*

*Observo a Malthus Haagenti y alzo una ceja. El asunto de la torre, la destrucción del dirigible y la rápida llegada del arcanista. Demasiadas coincidencias y como enano de ciencia además de mago, no creo en ellas. Por un momento se me pasa por la cabeza la posibilidad de pedirle ayuda con el asunto de Gustaffon, pues al tratarse de un arcanista de mayor nivel y experiencia que yo, podría aportar su sabiduría al caso. Sin embargo, mi lealtad está con Fabrizio, mi mejor amigo y de las pocas personas en mi vida que no me ha tratado como un extraño o un individuo del que desconfiar. Por ello, decido guardar silencio, pues si bien el arcanista imperial podría ser de ayuda, quizás estuviera poniendo una soga alrededor del cuello de Fabrizio*

*Me dirijo a los leales a Orovechio que estamos ahí reunidos, en esencia a Enyra, Alim y al irritante Abelio, intento que ni siquiera los soldados de Piedrahundida nos escuchen*

- No debemos decir nada a la delegación imperial sobre el asunto de la torre *miro a Enyra y asiento* no podemos permitir que la sospecha caiga sobre Fabrizio y Piedrahundida... *suspiro* lo trataremos como un asunto interno...

*Me dirijo a Alim*

- Querido Alim ¿podrías informarte sobre la delegación imperial? Me gustaría saber cómo han podido "reaccionar" tan rápido ante estos desagradables sucesos... *le doy una palmada en el hombro de modo amistoso*

*Miro a Abelio cuando se me acerca y procuro que me escuchen Enyra y Alim*

- La decisión ya la tenía tomada, la delegación imperial no debe saber del asunto de la Torre de Gustaffon y descuida sacerdote, mi ambición comienza y termina con mi lealtad incodicional a Fabrizio y a la Casa Orovechio *frunzo el ceño de forma severa* con respecto a sus ansias por ajusticiar, en eso, me temo que discrepo con usted. En primer lugar deberemos aclarar qué sucedió exactamente en la torre, nadie aparte del círculo de confianza de Fabrizio sabe qué ha sucedido, por lo que no corre tanta prisa como para ejecutar a ese desdichado... *saco la pipa y la enciendo* puede que usted sea un devoto y experto en asuntos de dioses, pero yo lo soy en la magia, por eso mismo me pidió Fabrizio que viniera y en eso es precisamente en lo que voy a dirigir mis esfuerzos... *calo y expulso el humo mientras los soldados siguien buscando cuerpos calcinados para llenar mi carro* si ese mago es ejecutado simplemente para satisfacer impulsos propagandísticos o por pura y simple venganza, sin saber el mal que le achaca o que él mismo pudo desatar, podríamos liberar el mal que aguarde en su cuerpo, ya sea un demonio, una maldición o cualquier cosa perniciosa, pues precisamente se encontraba atado a una protección para evitar que algo saliera de él ¿me comprende? Además, llevarle a Piedrahundida para llevar a cabo ese acto, podría simplemente sentenciar la fortaleza y a todos los que la habitan, propagando ese musgo o cosas aún peores... por ese motivo, por el momento, deberé estudiar el caso para llegar a una conclusión y una acción segura, manteniendo en cuarentena la torre y no sacando a Gustaffon de ahí *calo de nuevo de la pipa* volveré a la torre para seguir investigando y si vos quiere, puede venir conmigo para ello o enviar a alguno de sus ayudantes. Mi especialidad precisamente es en la defensa contra las artes oscuras y la ayuda de un fiel devoto de Ylathia podría ser inestimable, así que las cosas con calma que es mejor. Con respecto a la posesión de la torre, la torre le pertenece ahora a Fabrizio y él, solo él, será quien tome ese tipo de decisiones, no lo olvides...

*Una vez cargados todos los cuerpos en el carro me dirijo de vuelta a Piedrahundida. Una vez entregados estos a los soldados de la fortaleza, me dirijo ante Fabrizio*

*Expongo ante mi buen amigo lo que ha pasado en la Torre con pelos y señales. También le explico lo mismo que a Abelio: la necesidad de mantener la Torre en cuarentena, ante los peligros que podría entrañar mover a Gustaffon o matarle, pidiéndole que me permita pasar más tiempo ahí investigando una solución que no signifique agravar la que ya tenemos. También le sugiero que ante esta situación, sería necesario crear una Escuela de Magia en la propia Torre que me sirva como base para dicha investigación, además como fuente para la mejora y prosperidad de Piedrahundida (como es por ejemplo el aumento de producción de recursos)*

La reunión sobre la crisis con los Leone termina.Alim tiene un plan para arreglar el asunto. Pese a que confío en su instinto y sus habilidades, no soporto no tener un plan B por si algo falla, así que antes de que se vaya corriendo al lugar del accidente, le entrego la pieza de joyería que tanto le costó a Leezar crear, y le deseo buena suerte.

Marco me mantiene informado de las noticias que llegan del accidente del dirigible. La presencia de un brujo imperial no será muy grata para los habitantes. Termino de gestionar el envío de suministros médicos y agua tanto al lugar del accidente como a los campos de entrenamiento. Esos pobres diablos estarán mas muertos que vivos, pero que no se diga que los Oroveccio no hiceron todo lo que estuvo en su mano...

Enyra Petreius wrote: 13 Jul 2019, 22:26 * Hablo en voz baja cerca de Alim:

- No me gusta nada la presencia de Malthus Haagenti; no solo porque sea del Consejo Imperial, sino porque es un brujo. Ya no es solo que haga trucos como mover cosas o levitar, sino que encima hace pactos con entidades con las que no se debería jugar. Y... espera... ¿qué hace tan cerca de nuestras tierras? ¿Coincidencia que haya ocurrido este accidente y esté él por aquí?

—Si esto es una coincidencia, Abelio es un mago ateo— replico, alzando una ceja.

Después de leer todo lo escrito, voy a desarrollar 2 acciones:

1. Interrogo a la mujer pelirroja, como dije, sobre Nêcraxia.

2. Interrogo a los miembros de menor rango de la delegación imperial, como inteligentemente ha sugerido Leezar, sobre de dónde vienen, cómo es que se han presentado tan rápido, etc.

Dejo lo de los Leone para cuando hayamos pasado la crisis del dirigible, que por ahora tiene mucha más urgencia. De momento no llevo el pedrusco valioso que creó Leezar encima. Eso lo dejo también para lo de los Leone.
Sugiero a Lord Fabrizio que envíe una carta a Donna Bianca Leone, informándole de la catástrofe del dirigible y asegurándole que, en cuanto lo más urgente de esta catástrofe esté atendido, le enviará un emisario para tratar los asuntos planteados en su misiva.

El mes ha finalizado con varios problemas entre manos. Las construcciones que habíais ordenado levantar, se han levantado. El brujo imperial y su comitiva aún se van a quedar en Piedrahundida hasta que pasen las Celebraciones de Fin de Año. Los Leone aguardarán pacientes la respuesta de los Orovecchio mientras pasan las fiestas en sus dominios.

¿Qué pasará en el nuevo año? Todos obtenéis 3 Puntos de Desarrollo [PD].