Foros de El Naufragio

Acto seguido del delirante monólogo de ventriloquia, comienzo a reír nerviosamente y vomito en una esquina

Enyra Petreius wrote: 23 Jan 2020, 14:01 Antes de entrar en la sala del consejo me dirijo a los aposentos de Gerad.

Llamo a la puerta pero no doy tiempo a que conteste y entro directamente. Gerad se encuentra sentado en su mesa y Merek está hablando con él. Ambos se sorprenden al verme entrar. Voy a decir algo pero no me salen las palabras. Yo solo quería un "reencuentro", ver algo de amor fraternal pero las circunstancias han hecho que todo sea una vorágine de sucesos inesperados.

― Tío...

Es lo único que logro articular antes de comenzar a llorar. En el fondo tengo mi corazoncito. Se levanta confuso y me dirijo hacia él. Le abrazo y me devuelve el gesto pero no sale de su asombro.

― ¿Tío...?

La breve conversación me deja perplejo. Soy tío de Enyra, Fabrizio es un rusalka y tenía un pacto con el ser que nos ha estado destrozando. La sangre me hierve de camino al consejo. Mentiras y más mentiras. Quiero ver lo que tienen que decir.

Fabrizio Orovecchio wrote: 23 Jan 2020, 23:37
Recorro toda la Fortaleza en mi forma original: un rusalka de piel azulada, con escamas por el cuerpo y rostro verrugoso. El poco cabello que me quedaba ha desaparecido por completo y mi boca está repleta de colmillos afilados.

No puedo evitar mirar fijamente a mi "hermano". Aprieto los puños y me siento sin mediar palabra.

Cuando Enyra se cabrea y casi se va, Drake interviene rápido. Cuando vuelve a sentarse la miro intentando apoyarla.

Después del numerito de abdicar y que Drake pida el sacrificio de Fabrizio y Enyra intervengo por primera vez.

- No es tan facil Drake. Ahora vos sois señor de Piedrahundida. Quizá la vida de Fabrizio ya no valga nada. Visto lo visto nunca ha valido.

Miro a Fabrizio fijamente.

- Vos sois el responsable de todo, en vez de confiar en nosotros hicisteis el imbecil, un maldito incompetente. Habéis sumido en la mierda a vuestro pueblo y ¿ahora os marchais? No te reconozco. - Mi cara de decepción es evidente. Hoy ha muerto un hermano.

Miro a Alim.

- ¿Queréis a Uragana? Es vuestra, no me puede importar menos tus sentimientos de niño chico al que le quitan su juguete. Sólo estás aquí porque ibas a ser un sacrificio humano. No olvides eso de tu "padre".

Abelio empieza a delirar como siempre. Quiere matar al ujibo y empieza a despotricar de Fabrizio. Por primera vez no interrumpo su discurso. Ahora que Drake es señor de Piedrahundida, es momento de que tome las riendas de la situación.

Yo visioné que Fabrizio debía ser destituido!!!!
Os lo dije!!!
Me llamasteis loco!!! Dejasteis que me torturasen!!!! Mirasteis a otro lado todo el tiempo mientras Mogg Shattot paseaba por nuestros campos!!!!
¿quien es el loco hoy? ¿quien??!!!

*Lanzo una mirada a Abelio para que se calle*

- Dejemos que los dirigentes de Piedrahundida expongan sus argumentos y, en base a ello, votaremos... vos y yo no somos más que meros consejeros, así que intentemos mantener el orden y no acentuar aun más el caos...

*Vuelvo la atención a Drake y Enyra, las dos partes que actualmente están exponiendo sus distintas posiciones con respecto a la crisis*

Leezar Lockbruck wrote: 26 Jan 2020, 01:22 *Vuelvo mi mirada hacia Enyra y la sonrío, con cierta amargura*

- Por mi parte, ya sabes cual será mi respuesta. Estuve presente cuando viniste a este mundo y estaré presente si finalmente debemos abandonarlo en el intento por destruir de una vez por todas a ese malnacido *me levanto de la silla* buscar destruirle de una vez por todas y dejar que las gentes de Piedrahundida estén subyugadas por él, es el mejor objetivo... pero debes dar una explicación mejor a los miembros del Consejo para que la decisión sea tomada por todos en consenso, pues ese es el sentido de estar aquí reunidos...

No suelto mi tridente. Miro de soslayo a Drake e ignoro un poco su impedimento a salir de la sala. Vuelvo a mi asiento pero no me siento, retiro un poco la silla y permanezco en pie. Leandro me da un trozo de tela.

— Gracias, Leezar. Como ya he dicho y dije hace un tiempo, tenemos un as en la manga. *Extiendo la tela sobre la mesa dejando ver el escudo bordado de la familia.

— Es un architeuthis— dice Leandro acercándose a la mesa— En particular esa architeuthis se llama Otho-Dekrll, es una de las hijas de Lenseng. Ella es la que se enfrentó a Mogg'Shattoth siglos atrás. La batalla fue cruenta y la vida del demonio quedó colgando de un hilo. Ella acabó muy débil y las pocas fuerzas que le quedaban no fueron suficientes para acabar con ese demonio. No pudo matarlo con sus propios tentáculos pero dejó a los humanos y a sus hijos, los rusalka, al cargo de darle muerte.

— Pero en vez de acabar con él llegaron a un acuerdo, todavía no logro entender muy bien por qué... *niego con la cabeza* La cosa es que está de nuevo despierta y deseo hablar con ella para pedirle su ayuda y acabar con esto de una vez por todas. Está claro que está en los Marjales, pero ¿dónde podemos encontrarla? Aún no lo tengo claro. No sé si preguntar a Scheziss o a Fabrizio servirá de algo, ya que no sé si querrán colaborar. O a Nilsea, ella es la oráculo de Lenseng. Pero no sé si sería una pérdida de tiempo... Quizá si Leezar con sus mapas y el conocimiento de Leandro sobre Otho-Dekrll puedan averiguar su paradero. No lo sé, pero quizá esté bajo las ruinas de los hombres lagarto, eso explicaría su alta actividad en estos días.

Hago un recorrido con la mirada al resto del consejo.

— ¿Qué opináis? Que padre haya abdicado nos da un margen de tiempo para que verga flácida no venga exigiendo tributo alguno. ¿Puedo contar con el beneplácito del Consejo para llevar a cabo mi plan?

Obviamente no me voy a marchar corriendo de la escena. Escucho lo que dice mi buen amigo Leezar, y las palabras llenas de entusiasmo de mi hija, Enyra. Pero cuando mi hermano abre la boca, todo se derrumba.

Drake wrote: 25 Jan 2020, 16:38 — Yo, Lord Draconio Orovecchio, Héroe de guerra de Malasthar y Campeón de Gaaladar dirigiré los últimos años de Piedrahundida, con lealtad y firmeza.
— Nuestro nombre se devanecera y el tiempo se olvidara de nosotros cuando la maldición de Mogg'Shattoth haya caído sobre estas tierras.
— Todo por que Tadeo Orovecchio no entrego a su primogénito Fabrizio Orovecchio a Mogg'Shattoth.
— Y por que Fabrizio Orovecchio no entrego a su primogénita Enyra Petreius a Mogg'Shattoth.[/i]

Mi ojo muestra enfado, pero brilla levemente, esta apunto de derramar una lagrima. Miro atentamente a Fabrizio y Enyra
— Si algo os importan estas tierras, la gente que depende de ellas, este consejo, o simplemente nuestra familia. Deberíais cumplir el pacto y entregar vuestras vidas a Mogg'Shattoth. Os lo pido como el señor de Piedrahundida y toda la gente que ahora depende de mi.
— Si no lo hacéis, nos condenáis a todos.

Me paro en seco. Scheziss aún tiene el rostro enrojecido por lo que ha sucedid oen la Caverna Azul. Le echo una mirada de soslayo antes de dirigirme al nuevo señor de Piedrahundida.

— Hermano, ¿no eres capaz de ver que ese demonio oprime la región con sus trucos y su corrupción? — mi rostro escamado se pliega como un pergamino, dejando ver una piel verdosa, casi aguamarina y llena de grietas. — ¿Quieres condenar a tus descendientes? ¿Acabar con la vida de tu sobrina, que ha luchado codo con codo contigo en la guerra? — mi expresión se encoleriza. — Hablas de honor, hablas de hacer las cosas bien, pero se te deja en las manos la posibilidad de mejorar las cosas y rápidamente te lanzas a la costumbre... — niego con la cabeza.

Escucho los planes de Leezar y de Enyra. Las acusaciones sin fundamento del vago de Gerad y la verborrea incoherente de Abelio. A estos dos últimos no les presto atención, uno ya sabe lo que ocurre con la sangre débil. El desafío de Alim a su tío adoptivo no me sorprende: Mogg'Shattoth le tentó con la joven de los Buelhorn. Aún recuerdo cuando Josah me contó lo de su hermanastra...

— Draconio, lo que no entiendo es como permites que entre Abelio Floricarpio en esta sala cuando está claramente corrupto por el demonio. — le señalo cuando está vomitando y riéndose a la vez. — Y sabes muy bien que Padre le permitió vivir a pesar de la repugnante relación entre el tío Armando y la prima Lalis. — observo a mi sobrino, raquítico. — Lo que tienes que hacer es encargarte de averiguar qué culto se ha formado en Piedrahundida capaz de infiltrarse en nuestra fortaleza, secuestrar a un séquito de inquisidores y montar el espectáculo que se montó en la Catedral. — hago otra pausa, pero continúo hablando. — Catedral que ya hemos dejado preparada para tu enlace con Bianca Leone.

Respiro, seguro que Drake esputa incoherencias. Las ignoro.

— ¿Satisfacer a Mogg'Shattoth? — niego con la cabeza. — ¿Marcharme sin solucionar nada? ¿Pero tú quien te crees que soy? — le señalo mi tabardo, con el emblema de los Orovecchio bordado en oro. — Por si no lo has entendido, hermano mío, Lady Scheziss y yo nos vamos a embarcar en un viaje hasta Rasmalk, si hace falta, para acabar con ese miserable. — respiro profundamente. — Tú lo que tienes que hacer es cuidar de la ciudad. Y si no quieres hacerlo, pasa el testigo a tu hermano pequeño.

Respecto a lo que dice el amante de mi hija y Leezar, sobre contactar con Otho-Dekrll, niego con la cabeza.

— Estáis buscando la ayuda de algo que torció la espalda a los habitantes del pantano hace mucho, mucho tiempo. — me giro hasta Scheziss y le doy la palabra.

Nos encontramos frente a la mesa circular del consejo, de pie. Como si fuésemos extraños.

Fabrizio Orovecchio wrote: 27 Jan 2020, 21:51 Respecto a lo que dice el amante de mi hija y Leezar, sobre contactar con Otho-Dekrll, niego con la cabeza.

— Estáis buscando la ayuda de algo que torció la espalda a los habitantes del pantano hace mucho, mucho tiempo. — me giro hasta Scheziss y le doy la palabra.

Nos encontramos frente a la mesa circular del consejo, de pie. Como si fuésemos extraños.

Scheziss se encuentra más silenciosa que de costumbre. La situación tensa y desagradable que se ha apoderado de la Sala del Consejo le incomoda visualmente. Sin embargo, cuando Fabrizio pide que explique, carraspea y habla con un hilo de voz, casi imperceptible.

— Otho-Dekrll essss... bueno, ffue un esspírritu prrotectorr de loss humedaless que fforrman essta rregión. — señala el blasón Orovecchio. — Sse crree que fvuestrro emblema ess un yarreka, perro en rrealidad ess, o rreprressenta, a Otho-Dekrll, la Acuánide del Lodo. — trago saliva. Las miradas de los miembros del consejo no le agradan. Lo que ha hecho en la Caverna le perturba. — Sse enfrrentó a un mal prrimorrdial hace muchíssimoss ssigloss, perro no pudo ssalirr victorriossa. Dessde entoncess, ssuss lamentoss sse esscuchan entrre loss ssaucess llorroness de la ciénaga, en lass nochess de Besstiel. — observa con suspicacia a Leandro. El musculoso paladín de Lenseng jamás ha ocultado sus emblemas del Monarca de las Mareas. A Scheziss le ha extrañado siempre que la fé ylathina fuese la reinante en Piedrahundida, una región que le debe al agua sobre el resto de elementos.

— No obsstante... que Otho-Dekrll sse desspierrte antess de tiempo... y que Mogg-Shattoth haya intentado manifesstarrsse... — se lleva la mano a la barbilla. — Lord Fabrizio, deberríamoss conssultarr con Lady Nilssea. Ess possible... que... — el resto de lo que dice solo lo escucha Fabrizio, pero Scheziss no le quita ojo a Leandro ni a Enyra.

Como obviamente exigiréis que pronuncie lo que ha dicho en voz alta, para que se escuche bien, voy a dejar a los jugadores de Enyra y Leezar discurrir qué revelación tiene Scheziss entre manos.

Starkvind wrote: 27 Jan 2020, 22:01 — No obsstante... que Otho-Dekrll sse desspierrte antess de tiempo... y que Mogg-Shattoth haya intentado manifesstarrsse... — se lleva la mano a la barbilla. — Lord Fabrizio, deberríamoss conssultarr con Lady Nilssea. Ess possible... que... — el resto de lo que dice solo lo escucha Fabrizio, pero Scheziss no le quita ojo a Leandro ni a Enyra.

Como obviamente exigiréis que pronuncie lo que ha dicho en voz alta, para que se escuche bien, voy a dejar a los jugadores de Enyra y Leezar discurrir qué revelación tiene Scheziss entre manos.

*Observo ceñudo a Scheziss musitar algo a Fabrizio mientras mira a Leandro y Enyra. Dejo que el humo de la pipa salga despacio por mis fosas nasales mientras me acaricio la barba pensativo*

- "El fruto de los dos pueblos de Piedrahundida, hendirá el corazón del Rey del Inframundo" *digo en voz alta, para que me escuche todo el Consejo. Mi voz es grave y atronadora*

*Scheziss abre los ojos como platos y me mira directamente. Sonrío de medio lado al ver que he acertado*

- ¿Cuando pensabas desvelar la profecía que la Oráculo rusalka profetizó? *lanzo una mirada de soslayo al resto del Consejo, el ambiente está tenso. Me dirijo a Enyra* largo tiempo he pasado habiendo olvidado el momento en que naciste, el momento en que ayudé a tu madre, Mariella, a traerte a este mundo... *miro durante unos segundos a Fabrizio* el olvido fue parte del trato que realicé con tu padre, pero los efectos de la pócima de musgo rojo que tomé hace 23 años, se han disipado...

*Doy una calada de la pipa y vuelvo la mirada hacia Scheziss*

- En el momento de tu nacimiento, se entonó la profecía que acabo de mencionar... sin embargo, poco sentido tenía para mí cuando eso, pues desconocía la existencia de Mogg'Shattoth... por el contrario, ahora que he vuelto a recordar lo que pasó y se dijo, teniendo los conocimientos actuales por las vivencias sufridas en Piedrahundida... todo cuadra...

*Me levanto de la silla y me dirijo al Consejo*

- ¿El fruto de los dos pueblos de Piedrahundida? ¿Quizás se tratase del retoño mestizo que sostenía entre mis brazos aquella noche tormentosa? *miro a Enyra* ¿Quizás se refiera a que tras siglos de hostilidades entre rusalkas y humanos estos se unirían de una vez por todas para terminar lo que se inició hace tanto tiempo? *miro al resto del Consejo* Quiero pensar que se refiere a ambas cosas, la unión de dos pueblos frente a un enemigo común, materializado ante todos en forma de una mestiza que dirigirá las fuerzas de ambos mundos contra el demonio que tanto a hecho sufrir a estas tierras, a estas gentes, de uno y otro pueblo...

*Comienzo a moverme alrededor de la mesa del Consejo, por detrás de los ahí sentados*

- ¿Otho-Dekrll es la solución? Puede ser... sin embargo, ella ya cumplió su papel hace siglos y, cuando humanos y rusalkas debían cumplir la parte del suyo, en lugar de desterrar de una vez por todas al demonio, decidieron dar la espalda a quien les ayudó para aprovecharse de la ocasión entablando un pacto con el demonio y no poniendo fin a lo que comenzaron... *me aproximo hacia Enyra y la miro a los ojos* ¿sinceramente? Pienso que quizás Otho-Dekrll responda a nuestra llamada, efectivamente... pero dudo mucho que esté contenta con la traición que humanos y rusalkas hicisteis siglos atrás... ¿destruir al demonio? *asiento* es probable que lo haga pero... ¿a qué precio? Quizás el precio sea arrasar de una vez por todas todos estos marjales, demonio, humanos y rusalkas incluidos... borrar del mapa una serie de malos recuerdos para Otho-Dekrll...

*Me planto junto a la joven rusalka y miro al resto de nuevo*

- ¿Qué pienso que deberíamos hacer? Este es un Consejo ¿verdad? Pues permitirme que de mi consejo... *señalo a Drake* comenzaría con el nuevo señor de Piedrahundida, contactando de nuevo con Mogg'Shattoth y renovando el pacto, con la promesa de una inminente boda y la pasión de una buena noche de bodas... *niego la cabeza ante quienes se alarman de lo que digo* por supuesto, esa renovación no se cumplirá, pero nos dará tiempo... *señalo a Fabrizio y Scheziss* vosotros podréis, como bien habéis dicho, acudir a Rasmalk... pero lo que haréis será exponer al pueblo rusalka la crítica situación que tenemos frente al demonio, les explicaréis la profecía y... haréis que el pueblo rusalka combata junto al pueblo humano por destruir de una vez por todas al enemigo común... *señalo a Enyra y Leandro* vosotros insuflaréis de pasión y valor al pueblo humano de Piedrahundida, quizás siendo buen momento la celebración de la boda entre Bianca y Drake... *señalo a Gerad* vos podrías gestionar la fortaleza y sus dominios como de costumbre, pero teniendo presente el probable momento de crisis que sufriremos... *señalo a Alim y a Abelio* vosotros podríais colaborar como gustéis... *alzo un dedo* sin embargo, de todos los aquí presentes, sois quizás los que peores antecedentes disponéis con respecto a Mogg'Shattoth... *miro a Drake* con respecto a ellos, vos sois quien deberá decidir hasta qué punto se les permitirá actuar con libertad... *me encamino hacia Fabrizio y Scheziss* por mi parte, marcharé a Rasmalk junto a ellos... *me giro hacia los demás, Enyra parece que va a pronunciar alguna negativa pero niego con la cabeza* en Piedrahundida y su Biblioteca, ya no hay conocimiento mágico que no conozca y, ninguno me es de utilidad para enfrentarnos al demonio... *señalo al dueto rusalka* por ello, quizás en la capital rusalka pueda adquirir los conocimientos suficientes para ser de ayuda en la batalla final contra esta entidad...

*Me pauso unos segundos y miro uno por uno a los que están presentes en la sala*

- Bien, estos son mis consejos...

Leezar Lockbruck wrote: 28 Jan 2020, 10:03 - "El fruto de los dos pueblos de Piedrahundida, hendirá el corazón del Rey del Inframundo" *digo en voz alta, para que me escuche todo el Consejo. Mi voz es grave y atronadora*

Me quedo mirando cómo Scheziss le susurra algo a mi padre, pero las palabras de Leezar me sorprenden. Abro mucho los ojos, ¿acaba de vaticinar una profecía?

Leezar Lockbruck wrote: 28 Jan 2020, 10:03 - ¿Cuando pensabas desvelar la profecía que la Oráculo rusalka profetizó? *lanzo una mirada de soslayo al resto del Consejo, el ambiente está tenso. Me dirijo a Enyra* largo tiempo he pasado habiendo olvidado el momento en que naciste, el momento en que ayudé a tu madre, Mariella, a traerte a este mundo... *miro durante unos segundos a Fabrizio* el olvido fue parte del trato que realicé con tu padre, pero los efectos de la pócima de musgo rojo que tomé hace 23 años, se han disipado...

— ¿Qué...? ¿Estuvisteis el día de mi nacimiento? ¿Un trato para olvidar? ¿Por qué?

Musito, son preguntas que afloran solas, se van escapando una tras otra, pero son cosas que con la calma se contestarán, no ahora. Ahora hay cosas más importantes que resolver.

— Son palabras muy sabias, enano. Y me gusta cómo suenan. Sé que confiar en una Hija de Lenseng de primeras puede dar miedo al pensarlo, pero tengo fe en sus intenciones, sino no tendría mucho sentido que se haya puesto en contacto conmigo. Y más sabiendo la profecía que dio Nilsea, profecía que Otho-Dekrll también debe saber, de ahí la visión.

Me acerco a Alim y le pongo mi mano en su hombro y hago que me mire.

— Alim, hermano, necesito de tu ayuda. Tu serás mi testigo más fiable de lo que ese ser es capaz de hacer en los hombres. Si ella está furiosa por la traición debemos hacerle entender que es muy posible que los hombres y rusalkas de entonces estuviesen bajo su influjo. No hay otra razón para traicionar a alguien que te acaba de ayudar contra el demonio que ha matado y violado a tu familia.

Me pongo de cuclillas para mirarle mejor a los ojos.

— No creo que el plan funcione sin ti.

Leezar Lockbruck wrote: 28 Jan 2020, 10:03 *señalo a Alim y a Abelio* vosotros podríais colaborar como gustéis... *alzo un dedo* sin embargo, de todos los aquí presentes, sois quizás los que peores antecedentes disponéis con respecto a Mogg'Shattoth... *miro a Drake* con respecto a ellos, vos sois quien deberá decidir hasta qué punto se les permitirá actuar con libertad... *me encamino hacia Fabrizio y Scheziss* por mi parte, marcharé a Rasmalk junto a ellos... *me giro hacia los demás, Enyra parece que va a pronunciar alguna negativa pero niego con la cabeza* en Piedrahundida y su Biblioteca, ya no hay conocimiento mágico que no conozca y, ninguno me es de utilidad para enfrentarnos al demonio... *señalo al dueto rusalka* por ello, quizás en la capital rusalka pueda adquirir los conocimientos suficientes para ser de ayuda en la batalla final contra esta entidad...

*Me pauso unos segundos y miro uno por uno a los que están presentes en la sala*

- Bien, estos son mis consejos...

Miro al enano con franca antipatía y le contesto:

—Si empezamos a hablar de antecedentes, señor enano, la tarde se va a hacer larga, y vos no seréis el que salga mejor parado —contesto con un resoplido. —He hecho todo lo que he hecho, lo que sabéis y lo que no, siempre por la familia. ¡Que se ponga aquí en duda mi fidelidad, me ofende gravemente!

Me siento con la espalda pegada al respaldo, quizá algo más relajadamente, pero sigo atento a todas las intervenciones. Cuando veo que Enyra se dispone a hablar, me preparo a analizar cada una de sus palabras, buscando provocaciones a las que contestar...

Enyra Petreius wrote: 28 Jan 2020, 11:12
Me acerco a Alim y le pongo mi mano en su hombro y hago que me mire.

— Alim, hermano, necesito de tu ayuda. Tu serás mi testigo más fiable de lo que ese ser es capaz de hacer en los hombres. Si ella está furiosa por la traición debemos hacerle entender que es muy posible que los hombres y rusalkas de entonces estuviesen bajo su influjo. No hay otra razón para traicionar a alguien que te acaba de ayudar contra el demonio que ha matado y violado a tu familia.

Me pongo de cuclillas para mirarle mejor a los ojos.

— No creo que el plan funcione sin ti.

...pero las palabras de Enyra me pillan completamente desprevenido. Incluso me cuesta unos segundos procesarlo todo y reaccionar, porque no es para lo que estaba preparado. Abro la boca dos o tres veces para decir algo, y la vuelvo a cerrar. Veo la cara de moderada sorpresa en algunos de los otros, que tampoco se esperaban estas palabras de Enyra.

Por fin hablo:

—Para mí, mi señora Enyra, sois —eres— mi hermana. Si deseas algo de mí, basta con que me lo pidas, y para mí serán órdenes. Pero antes de embarcarme contigo en esta misión, necesito que mi posición en este Consejo se aclare: Decidme, Sir Drake, ¿qué soy para esta familia? ¿Qué soy para vos?

Fortaleza de Piedrahundida, hace 33 años

Tadeo Orovecchio recorría las estancias de la fortaleza nervioso. La mayoría de sus descendientes ya había alcanzado la madurez, y se acercaba el día del sacrificio de Fabrizio. El niño que había concebido para cumplir el pacto con el Pastor de la Piel debía ser entregado esa misma noche. Pero el corazón de Tadeo temblaba con cariño y no fue capaz.

Ante él, la sacerdotisa Myria sostenía la daga ritual que debía atravesar el pecho del joven. Se encontraban en un lugar apartado de los pantanos, cerca de las Ruinas Hombres Lagarto, dónde un blasfemo altar de piedra rosácea se erigía entre los sauces llorones y la vegetación. No tardó del demonio en manifestarse cerca de su efigie de culto, encolerizado.

— ¡Orovecchio, cumple con tu deber! ¡Dame la sangre joven para que alimente vuestra tierra! ¡Para que el esperma de vuestros súbditos sea fértil! — la figura raquítica y púrpura de Mogg'Shattoth se movía como si fuese una sombra chinesca. — ¡Hazlo! ¡Hacedlo, mortales! ¡O consumiré vuestra tierra con la ceniza de vuestros pueblos!

Myria se encontraba dubitativa. Desde hacía generaciones se respetaba el pacto con el Pastor de la Piel, pero el Señor de Piedrahundida había decidido echarse atrás. El sacrificio estaba reposado sobre la losa de piedra, inconsciente tras ingerir una cantidad exacerbada de semillas lodosas, pero empezaba a desperezarse. Tadeo miró a los ojos de la sacerdotisa y espetó con determinación.

— Ninguno de mis hijos tendrá que entregar a su descendencia a una criatura que aparece para exigir sangre. — desenvainó su espada, Lamento del Pantano y la blandió contra Myria y el demonio, translúcido y tembloroso. — Fabrizio y yo nos marchamos. Mi familia buscará la forma de romper la rueda, Mogg'Shattoth, y verás como tu reinado acaba en la nada.

La rusalka no tardó en intentar conjurar un hechizo para acabar con Tadeo y sacrificar al reo ella misma, pero su vida fue fulminada de un rápido tajo. Mogg'Shattoth observó la escena maravillado por la osadía de su siervo. El lord de Piedrahundida desperzó a su hijo y le instó a huir de ese lugar lo más rápido posible. Pero el demonio exigía su pago, e invadió sus pensamientos como un intruso espectral.

— Siempre consigo lo que quiero, Orovecchio. Si no eres tú quien me de mi pago, encontraré a quien se doblegue. Eres uno más en mi larga lista...

Esa misma noche, en la oscuridad de los aposentos de Piedrahundida, el hermano de Tadeo se metía bullendo lascivia en la cama de su sobrina, Lalis Floricarpio, y compartieron lecho hasta que la luz de Kaeduin se coló entre las cortinas.

Temeroso de los dioses.

Gerad wrote: 26 Jan 2020, 19:33 - No es tan facil Drake. Ahora vos sois señor de Piedrahundida. Quizá la vida de Fabrizio ya no valga nada. Visto lo visto nunca ha valido.

Fabrizio Orovecchio wrote: 27 Jan 2020, 21:51 — ¿Satisfacer a Mogg'Shattoth? — niego con la cabeza. — ¿Marcharme sin solucionar nada? ¿Pero tú quien te crees que soy? — le señalo mi tabardo, con el emblema de los Orovecchio bordado en oro. — Por si no lo has entendido, hermano mío, Lady Scheziss y yo nos vamos a embarcar en un viaje hasta Rasmalk, si hace falta, para acabar con ese miserable. — respiro profundamente. — Tú lo que tienes que hacer es cuidar de la ciudad. Y si no quieres hacerlo, pasa el testigo a tu hermano pequeño.

— Tú y tus viajes. También estabas viajando cuando a tu hijo Alim lo corrompía Mogg'Shattoth, del cual nunca nos hablaste, míralo se ve que le ha afectado bastante. En otro de tus viajes Mogg'Shattoth también corrompió a nuestro primo Abelio que claramente ha perdido el juicio. ¿Y ahora sí? ¿Ahora haces el viaje definitivo para intentar acabar con Mogg'Shattoth? En fin, para que seguir hablando...
Enfundo mi espada con tranquilidad y tomo asiento de forma pesada.
— Mogg'Shattoth y Otho-Dekrll. Ya veo. Tiempo atrás casi se matan, pero llegaron a un cuerdo. ¿Qué acuerdo? Ni idea... ya veo.

Leezar Lockbruck wrote: 28 Jan 2020, 10:03 - Pienso que quizás Otho-Dekrll responda a nuestra llamada, efectivamente... pero dudo mucho que esté contenta con la traición que humanos y rusalkas hicisteis siglos atrás... ¿destruir al demonio? *asiento* es probable que lo haga pero... ¿a qué precio? Quizás el precio sea arrasar de una vez por todas todos estos marjales, demonio, humanos y rusalkas incluidos... borrar del mapa una serie de malos recuerdos para Otho-Dekrll...

— En definitiva, no sabemos nada de absolutamente nada.

Alim de Mostaganem wrote: 28 Jan 2020, 16:16 —Para mí, mi señora Enyra, sois —eres— mi hermana. Si deseas algo de mí, basta con que me lo pidas, y para mí serán órdenes. Pero antes de embarcarme contigo en esta misión, necesito que mi posición en este Consejo se aclare: Decidme, Sir Drake, ¿qué soy para esta familia? ¿Qué soy para vos?

— No se yo si realmente somos una familia. Para mi eres el hijo adoptivo de mi hermanastro y La Visión de este consejo.

— Expuestos todos los puntos de vista, siendo este consejo formado por el Orbe Leezar Lockbruck, el Blasón Enyra Petreius, el Manto Gerad Orovecchio, la Visión Alim de Mostaganem y yo Lord Drake Orovecchio señor de Piedrahundida.
— Dado el interés del Orbe, el Blasón y la Visión por encontrar información sobre Otho-Dekrll, tenéis mi beneplácito para ir de inmediato a investigarlo. Lamentablemente Enyra no puedo prescindir de la guardia. Tras la amenaza de Mogg'Shattoth me temo que no puedo dejar la ciudad desprotegida, no después de lo sucedido en Villa Musgosa. Sois libre de reunir a tus hombres de confianza para que te acompañen en tu búsqueda, pero ni uno más.
— Leezar, antes de partir tendrás que atender las peticiones del Manto.
— Abelio Floricarpio queda destituido como el Espíritu y permanecerá en las mazmorras hasta que recupere la cordura. Guardias podéis llevároslo.
— En cuanto a Fabrizio y Scheziss, sois libres de ir a donde gustéis. Queda concluido este consejo.
— Podéis marchar en vuestras búsquedas. Que Ylathia os proteja.

A medida que la gente va abandonado la sala le hago un gesto a mi hermano Gerad para que se quede. Cuando estemos absolutamente a solas y sin nadie con la oreja pegada detrás de la puerta le expongo mis dudas.
— ¿Te has dado cuenta? Fabrizio, Scheziss y Enrya. Son solo ellos los interesados en contactar con ese tal Otho-Dekrll. Hombres pez buscando a un dios pez. No se hermano, pero no me gusta. Nuestro pueblo no es Rusalka, hay que tenerlo muy presente. No quisiera que todo fuese una estratagema Rusalka urdida para arrebatarnos el pantano.

Por si llegara la tormenta.
Después de la reunión con mi hermano, hablo con la guardia. Varios hombres serán enviados a distintos puntos cardinales de Piedrahundida con el propósito de tomar muestras de tierra, agua y vegetación. Colocaran unos postes con un pendón a modo de marca a distintas distancias del castillo, 50km 40km, 30km, 20km, 10km en dirección al castillo. En caso de que exista algún tipo de calamidad en las tierras, una expansión del musgo rojo (o cualquier otra cosa), Ylathia no lo quiera, lo sabremos. Y gracias a los postes, podremos calcular a que velocidad avanza. También ordeno actualizar (o crear en caso de que no exista) un censo de la población, para tener un control sobre la población en caso de que aparezca algún tipo de enfermedad. Todo esto sera coordinado al mismo tiempo con mi hermano Gerad.

También me pongo en contacto con Boron para zanjar nuestro acuerdo, pero al enterarme de lo sucedido con él y sus hombres, poco se puede hacer. Dado que Pamela era prácticamente la esposa de Boron aun que no estuviese formalizado el matrimonio, otorgo todas sus pertenencias a Pamela, incluida su taberna. Con esto podrá ganarse la vida dignamente.

Son varias las cartas que redacto exigiendo la presencia del ya solicitado Cultor de las Cicatrices. La guardia tiene ordenes de esperar su llegada y un grupo de seis hombres han salido en su búsqueda por si hubiese llegado a tener algún incidente en el camino.

Y por ultimo (y no menos importante) el pasadizo que conduce a la Gran Caverna Azul sera tapiado en varios puntos con paredes de ladrillos. No quiero que nadie baje a ella sin yo saberlo, por lo que su entrada tapiada tendrá turnos de guardia para custodiarla. Antes de bloquear la entrada, se procederán a llenarse una veintena de barriles con el liquido azul. Pero antes de ellos, el liquido azul es sometido a pruebas en un campo abierto, para comprobar que no se trata de un liquido explosivo o altamente inflamable. Dado que las pruebas determinan que no lo es, procederemos a almacenarlo en lugar seguro sabiendo que no acabamos de juntar veinte barriles de material pirotécnico dentro de la fortaleza.

Rezar antes de dormir.
Mogg'Shattoth y Otho-Dekrll, esos nombres suenan una y otra vez en mi cabeza, no me dejan dormir. La jarra con vino me observa desde la mesa pero me niego a beberla. Las pertenencias de Fabrizio han sido sacadas de la habitación. La habitación del señor de Piedrahundida ahora me pertenece. La habitación del señor de...
Busco por toda la habitación, una muesca, una hendidura un hueco entre las losas de la pared. Mueblo mueves, aparto cuadros y levanto alfombras. Tiene que haber algo. Cansado y exhausto me tumbo en el frió suelo, y lo veo. El mecanismo suena al apretarlo y un pared secreta se entre abre, dentro un pasadizo. Al fondo, mampostería. Descuelgo una maza decorativo de la habitación y derribo la falsa pared de ladrillo. Ahí esta, un pequeño altar. Mogg-Shattoth, tenemos que hablar.

*Cuando Drake se dirige a mi, le asiento respetuosamente; durante el resto de la reunión me mantengo callado, escuchando lo que se dice mientras fumo de mi pipa. La decisión de arrestar a Abelio no me sorprende nada, aunque no puedo evitar sentir cierta lástima por él; de todos los ahí presentes, el sacerdote es quien se ha llevado la peor parte una y otra vez, mermándole física y, sobre todo, psicológicamente*

*Tras el Consejo, me dirijo a mis aposentos a organizar mi equipaje. Partimos a la mañana siguiente*

*Al día siguiente, tras organizar la extracción del líquido azul de la caverna y dejar bien clara la mezcla (la fórmula) con las semillas lodosas a Gerad para crear la cura para la Peste Púrupura, me dirijo con Fabrizio y Schezis a las afueras de Piedrahundida, dirección al Santuario*

*También informo tanto a Drake como a Gerad de que Mario ha vuelto a ser visto por Piedrahundida. Les explico que sus intenciones son contra el demonio que le arrebató a sus padres, pero que anden atentos por si vuelve a llevar a cabo una acción imprudente. También les comento que creo haber visto el Grimorio Demoníaco por la fortaleza, pero no tengo claro si han sido visiones enviadas por el demonio para atormentarme o realmente sigue por ahí*

*Una vez en las afueras, procedo con mi hechizo a crear una mena de piedra lo suficientemente grande como para abastecer al señorío de 1 Recurso de Piedra*

*Tras ello, oteo el horizonte junto a mi viejo amigo. Múltiples veces ha errado aunque fuese con buenas intenciones, pero yo tampoco estoy libre de culpa, como bien me recordó Alim*

*Puede que este sea nuestro último viaje juntos, por lo que habrá que esmerarse en que todo sacrificio y sufrimiento vividos, hayan valido la pena*

Después de la disolución del Consejo, la captura de Abelio entre espamos y gritos incoherentes, y la marcha de Fabrizio y Scheziss de la Fortaleza, van a pasar varios días desde entonces. Durante este tiempo se aplicarán las peticiones de Drake...

• Los exploradores harán batidas por todo el territorio cercano al castillo, marcando con pendones y la bandera de los Orovecchio aquellos límites indicados. Después de una semana de viaje y trabajo, regresan todos pero heridos. Los croantes se han vuelto cada vez más belicosos.
• Gerad se encarga de consultar el censo de Piedrahundida. Desde que ocupó el puesto del Manto, hace varios años, lo ha mantenido al día: cuarenta y cuatro mil habitantes —número arriba, número abajo— forman las filas oficiales de Piedrahundida. Desde que llegaron, más de tres mil rusalkas se han relacionado con el resto de humanos. El número de viajeros y visitantes es difícil de medir, pero podriamos asumir que unas mil quinientas personas visitan Piedrahundida a lo largo del año.
• La peste púrpura ha comenzado a extenderse por toda la ciudad, comenzando por los barrios más pobres y marginales. La guardia debe hacer un esfuerzo extra en recoger cadáveres por los callejones y letrinas de los establecimientos.
• Una escuadra del ejército de los Orovecchio, acompañada por un explorador y uno de los sargentos de la guardia, han salido en busca del Cultor de las Cicatrices. Sus órdenes son otear los caminos principales de la región: el que conecta Villa Musgosa con Piedrahundida y con la frontera de El Dominio. El Tribunal de Beslitz aún no se ha pronunciado respecto a las peticiones de Fabrizio para liberar Altoviento.
• Ante la petición de Leezar de extraer barriles, dicha cantidad parece no ser posible. Como mucho se puede dejar un cubo metálico recogiendo las gotas que caen del techo de la caverna, o arrancar pedazos de la roca azulada. Gracias a los esfuerzos de Leezar, la plaga queda contenida en los Barrizales, el distrito más miserable de la ciudad. No obstante, los rumores afirman que los infectados tras las empalizadas se están organizando para un ataque conjunto.

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Mientras tanto, Leezar y Enyra querrán acompañar a Fabrizio y Scheziss en su búsqueda. Sin embargo, Fabrizio mantuvo una conversación a solas con Enyra y después partió con Scheziss y Leezar hacia la población de Santuario de los Pantanos, ubicado al sur de Piedrahundida, escondido entre los humedales.

Nadie, salvo Fabrizio y su séquito, conocen la ubicación exacta y se requiere una autorización por parte de la matriarca Nilsea para poder entrar. Y ésta vez será revelada a un extraño, un enano de Murodros. ¿Qué conversación tendrán por el camino? Scheziss está avergonzada por su imprudencia, pero le duele aún más que Fabrizio haya permitido al arcanista que les acompañe.

La conversación entre Enyra y Fabrizio puede suceder en cualquier momento de la narración, siempre y cuando no acabe en la muerte de ella.

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Abelio es arrojado en la celda que ya ocupó cuando decidió sublevarse contra los Orovecchio, manipulado por La Piadosa y su séquito de vírgenes ylathinas. El catre está lleno de pulgas y húmedo, lo que hace que esté incómodo. Se retuerce, se marea, todo le da vueltas mientras las voces no dejan de hablar y chillar. En mitad de la noche —no sabe cuando ni cómo—, de repente, se escucha el silencio. Antes del pitido continuo que le recuerda que aún hay algo más que el incesante aullar de miles de palabras, nota como una criatura sombría abandona la celda dónde se encuentra tirado.

El cubo de madera dónde hace sus necesidades hiede a putrefacción y muerte. Su piel es pálida, marmórea, frágil como la corteza de un pan recién hecho. Abelio ha perdido la luz de Ylathia, pero se ha olvidado de dónde viene. Escucha como el agua choca contra el tronco de los sauces llorones, huele la humedad y la peste del agua estancada, los insectos que sobrevuelan la superficie en busca de alimento pican su piel. Está en mitad del pantano, con la ciénaga por las rodillas y completamente desnudo. Ante él, una figura fantasmagórica con forma de serpiente lo observa, quieta, como una ilusión parpadeante.

— Abelio Floricarpio, vástago incestuoso de la carne... ¿deseas morir?

Depende de lo que responda, sucederán unas cosas u otras.

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Alim lleva controlando el correo de Piedrahundida desde que adquirió el puesto de la Visión. Es el primero en enterarse de infidelidades y propuestas de matrimonio, por lo que no le es extraño que una mañana cualquiera reciba una carta enviada desde Altoviento. Firmada por Uragana Buelhorn, describe las condiciones de rendición de la Casa Buelhorn, tal y como solicitó Fabrizio Orovecchio. Asistirán a la boda con lo que queda de su ejército, unos mil quinientos hombres, dirigidos por Demetrius Buelhorn. Después de celebrarse el enlace, la mayoría de ellos se abalanzarán sobre su líder y lo entregarán a los Orovecchio. A cambio, Uragana solicita ser nombrada dirigente de la Casa Buelhorn y que se le entregue Nidamore (o lo que queda de ello), para vivir en paz allí con su amor, Alim de Mostáganem.

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El altar a Mogg'Shattoth no es nada elaborado. Es un lugar personal, que empleaba un ancestro de los Orovecchio para charlar con el demonio durante sus noches en vela. Daba una gran conversación...

Drake desconoce cualquier tipo de etiqueta demoníaca o qué palabras hay que decir. Simplemente espeta un parco «¡Sal, demonio!» hacia el altar. Pero el Pastor de la Piel estaba ya pendiente del cambio de liderazgo, y quizás el hermano mediano es mucho más receptivo. Una niebla rosácea, que hiede a sudor púbico y a putrefacción, recarga el ambiente. Drake tuerce el gesto ante semejante y repentina peste.

— No veía a tu antecesor con el valor necesario para abdicar. — el demonio se muestra en su forma descarnada, un humanoide rosáceo, esquelético, sin ojos ni vello, completamente desnudo y deforme. — Pero aquí estás, Orovecchio. ¿Vas a cumplir tú el pacto, o debo extender mi don por todos los Marjales? — sonríe, su dentadura está repleta de dientes deformes y afilados. Algunos amarillos y picados, con las encías cubiertas por gingivitis y sangre. — Te escucho, tengo toda la eternidad.

Starkvind wrote: 02 Feb 2020, 23:28 Mientras tanto, Leezar y Enyra querrán acompañar a Fabrizio y Scheziss en su búsqueda. Sin embargo, Fabrizio mantuvo una conversación a solas con Enyra y después partió con Scheziss y Leezar hacia la población de Santuario de los Pantanos, ubicado al sur de Piedrahundida, escondido entre los humedales.

Nadie, salvo Fabrizio y su séquito, conocen la ubicación exacta y se requiere una autorización por parte de la matriarca Nilsea para poder entrar. Y ésta vez será revelada a un extraño, un enano de Murodros. ¿Qué conversación tendrán por el camino? Scheziss está avergonzada por su imprudencia, pero le duele aún más que Fabrizio haya permitido al arcanista que les acompañe.

*Atravesamos en el carromato el camino que atraviesa los humedales. En la cabina nos encontramos Fabrizio, Scheziss y yo. Mi amigo se mantiene callado, ceñudo y con la mirada perdida. Por su parte, la rusalka mira por una de las ventanillas de la diligencia, sumida en sus pensamientos; no se me pasa por alto que de vez en cuando me lanza una dura mirada

- "Lady Scheziss y yo nos vamos a embarcar en un viaje hasta Rasmalk, si hace falta, para acabar con ese miserable" *digo de pronto, recordando las palabras que pronunció en el Consejo el antiguo señor de Piedrahundida*

*Fabrizio parece espabilarse y volver a la realidad*

- ¿De verdad tienes un plan para derrotar al demonio? *le pregunto*

*El mestizo rusalka mantiene mi mirada unos segundos, para finalmente apartarla y mirar por su ventanilla*

- El plan que tenía se ha ido a la mierda...

- Vamos, que no tenéis un plan...

*Scheziss vuelve la mirada hacia el interior de la cabina y me fulmina con ella*

- Ssssi hubierassss encontrado la forma de romper el pacto...

- Eso es fácil decirlo *la interrumpo* cuando no sabía que existía un pacto... *tamborileo los dedos en el posamanos* sin contar que sabíais de sobra la identidad, naturaleza... y casi hasta el color de orina del demonio... y en poco más de cinco meses, queríais que descubriera todo sin tener ninguna información de base... *suspiro y miro por la ventanilla* una cosa es que me especializase en combatir fuerzas malignas... pero no lo hice en adivinación ¿sabéis?

- No podía correr el riesgo de que el secreto saliera a la luz antes de tiempo *responde Fabrizio*

- Lo comprendo, pues el nivel de mierda os llegaba hasta la cintura, pero... joder Fabrizio, te ayudé con la ocultación y nacimiento de Enyra, tomé voluntariamente la pócima para olvidar... sin contar todas nuestras vivencias pasadas... *apoyo la cabeza sobre la mano, como cansado* lo hecho, hecho está... bastantes reproches nos hemos lanzado entre todos en el Consejo...

- Nilssssea tendrá un plan, enano... no te necesssitamosss...

*Arqueo una ceja y sonrío*

- Claro, tiene un plan ahora, no hace ¿cuantos años?¿23 años? Ah no, hace más... ahora va a ser cuando chasquee los dedos y solucione todo ¿verdad? Todo este tiempo que ha transcurrido sin hacer nada fue intencionado, solo para que el ambiente en los Marjales estuviera entretenido... *suspiro y veo como la rusalka aparta la mirada sin saber qué responder*

- Si las historias son verdad y se necesitó recurrir a una fuerza primigenia como Otho-Dekrll para... ojo!... no derrotar al demonio, sino debilitarle y dejarle para el golpe de gracia, sí que podemos considerarnos bien jodidos... sin embargo, al menos ahora soy consciente de toda la información y ya no tengo que dar palos de ciego como un imbécil... *me acaricio la barba* por lo que quizás pueda sacar algo en claro, más aún accediendo al conocimiento rusalka, que seguro que será mil veces mejor que el que podía obtener de unas gentes que no me quemaron en la hoguera por arcanista por el canto de un duro malasthino... sí, estoy seguro de que en el Santuario podré obtener más información que en Piedrahundida... y poder colaborar con Nilsea será una gran mejora con respecto a colaborar con Abelio el loco, el único próximo a lo arcano y lo místico en la fortaleza aparte de mi... y por supuesto, vos también, Scheziss... entre los tres estoy seguro que llegaremos a una solución para que podamos separar nuestros caminos cuanto antes, para goce de todos ¿verdad?

*La rusalka me mira durante unos segundos, seria, fría, para finalmente asentir y volver a mirar por la ventanilla*

- Bueno... creo que no hace falta decirlo, pero por si acaso... ¿queda algo más que deba saber de todo esto? Sobre el demonio, algún secreto o detalle de última hora que de no conocerse, pueda significar la victoria o el fracaso... ya sabéis, ese tipo de cosas...

*Espero a ver si aún queda algo por contar, mirando alternativamente a Fabrizio y a Scheziss*

Mientras hablo miro al monstruo pez que es Fabrizio, me mira con desprecio, infravalorandome como siempre. Por primera vez la mirada es mutua, cosa que ha quedado bien patente para todos los presentes.

Drake toma el mando y deja bien patente su liderazgo. No puedo evitar aliviarme al ver que Abelio irá a las mazmorras.

Drake wrote: 31 Jan 2020, 19:23 A medida que la gente va abandonado la sala le hago un gesto a mi hermano Gerad para que se quede. Cuando estemos absolutamente a solas y sin nadie con la oreja pegada detrás de la puerta le expongo mis dudas.
— ¿Te has dado cuenta? Fabrizio, Scheziss y Enrya. Son solo ellos los interesados en contactar con ese tal Otho-Dekrll. Hombres pez buscando a un dios pez. No se hermano, pero no me gusta. Nuestro pueblo no es Rusalka, hay que tenerlo muy presente. No quisiera que todo fuese una estratagema Rusalka urdida para arrebatarnos el pantano.

Asiento a los pensamientos de Drake. No le falta razón a la hora de pensar así, vista la red acuática de mentiras que se ha caído en el último consejo.

- No podemos confiar en Fabrizio, ni en Scheziss, pero confío en Enyra, pese a ser Rusalka ha sido la única en mantener la cordura, pese a sus arrebatos de juventud. De hecho creo que habría que estar pendiente de ella para que si Fabrizio quiere traicionar a este pueblo su amor por el no le haga perder de vista sus obligaciones... Y por esa razón tampoco podemos fiarnos de Alim. El único de fiar es un enano extranjero en vez de nadie de nuestra familia. A eso hemos llegado por culpa de Fabrizio.

Aprovecho el momento a solas con Drake para contarle el pacto al cual he llegado con Belton Proctrer para dar un heredero a la casa Pamphilos a cambio de una ayuda de su ejercito. Quizá sea útil para tomar Alto Viento. Intento buscar con Drake una esposa para Pamphilos, aunque si no hay ninguna noble que nos interese siempre podremos bajar de escalón de nobleza, en cuyo caso iría la hija de Belton.

Al terminar todas laa charlas empiezo a gestionar todo lo que hay que hacer. Marco queda recluido a dedicarse a que la producción de la cura con la receta de Leezar salga adelante, y Bruto se encarga de los trabajos fuera de la fortaleza, iniciando la construcción de una nueva granja y las marcas del avance del musgo rojo.

Al día siguiente me reuno a solas con Jiggalen, le explico la situación de su mentor, Abelio, y como vamos a seguir adelante sin el. Su fervor religioso es algo inquietante, pero le hago ver que muchos religiosos han estado casados, y como de útil sería su linaje para extender la fe de Ylathia. Pese a sus recelos, consigo que acepte que debe tener descendencia por el bien de su pueblo, Ylathia estará complacida de que la civilización se mantenga y no haya caos. Le buscaremos una esposa de forma urgente.

Ahora que se la verdad de Enyra intento estar con ella un rato cada día. Nunca había tenido una sobrina pero me acostumbro rápido a mi nueva familia. Me preocupa su estado ante tantos problemas ahora que se sabe su historia e intento apoyarla en todo lo que pueda.

Starkvind wrote: 02 Feb 2020, 23:28
Alim lleva controlando el correo de Piedrahundida desde que adquirió el puesto de la Visión. Es el primero en enterarse de infidelidades y propuestas de matrimonio, por lo que no le es extraño que una mañana cualquiera reciba una carta enviada desde Altoviento. Firmada por Uragana Buelhorn, describe las condiciones de rendición de la Casa Buelhorn, tal y como solicitó Fabrizio Orovecchio. Asistirán a la boda con lo que queda de su ejército, unos mil quinientos hombres, dirigidos por Demetrius Buelhorn. Después de celebrarse el enlace, la mayoría de ellos se abalanzarán sobre su líder y lo entregarán a los Orovecchio. A cambio, Uragana solicita ser nombrada dirigente de la Casa Buelhorn y que se le entregue Nidamore (o lo que queda de ello), para vivir en paz allí con su amor, Alim de Mostáganem.

Alim está encantado con la propuesta de Uragana. Se le ve a menudo distraído, con la mirada perdida, sumido en sus ensoñaciones con el futuro que la pelirroja le ha propuesto. Eso resolvería todos sus problemas (su poco firme posición en Piedrahundida, ahora que su padre adoptivo se ha ido, y su salida del lugar, antes de que llegue ese temido Cultor de las Cicatrices, de cuyas habilidades no sabe nada, pero mejor tenerlo lejos), y además hace realidad su sueño de enamorado cuasiadolescente.

No obstante le desconcierta que los Buelhorn pretendan acudir a la boda con 1500 soldados. No quiere tampoco enfrentarse a Uragana, con la esperanza de que su propuesta sea honesta, pero no se la va a jugar...

Transmito inmediatamente la información a Enyra, mi hermana. Si está ausente, usaré el Servicio de Anfípteras. También le paso la información a Draconio, el nuevo Señor de Piedrahundida. A quien, por cierto, desde que es Señor de Piedrahundida, llamo por su nombre formal, Sir Draconio. En parte por respeto, pero en una parte mayor, porque sé que le toca las pelotas.

Alim propone a ambos una solución intermedia: dejar a los Buelhorn acudir con sus 1500 hombres, pero recibirles con una fuerza militar apabullantemente mayor, quizá combinando los ejércitos de Piedrahundida con los de Pamphilos, de manera que, cuando lleguen, no se les ocurra hacer ninguna travesura. También sería bueno que algún ballestero de primera categoría tenga su arma apuntada al pecho de Demetrius en todo momento, por si acaso.

Además, recuerdo a la familia que debemos agradecer nuestra alianza con Pamphilos a Moseñor Floricarpio, aunque se le haya ido un poco la cabeza. En secreto, mis muchachos contactarán con Abelio en su celda, preguntándole qué podemos hacer por él.

Starkvind wrote: 02 Feb 2020, 23:28 — No veía a tu antecesor con el valor necesario para abdicar. — el demonio se muestra en su forma descarnada, un humanoide rosáceo, esquelético, sin ojos ni vello, completamente desnudo y deforme. — Pero aquí estás, Orovecchio. ¿Vas a cumplir tú el pacto, o debo extender mi don por todos los Marjales? — sonríe, su dentadura está repleta de dientes deformes y afilados. Algunos amarillos y picados, con las encías cubiertas por gingivitis y sangre. — Te escucho, tengo toda la eternidad.

Al no recibir una respuesta por parte del jugador de Drake, la escena finaliza con un fundido en negro. ¿Qué habrá pactado Drake con el demonio? La transición nos lleva ante la boda de Lord Draconio Orovecchio con Bianca Leone, en una celebración por todo lo alto. La buena gestión —y una inyección de dinero considerable por parte de las arcas de los Pamphilos— de Gerad ha permitido la reconstrucción de la Iglesia de Ylathia en pocas semanas. En el altar, como sacerdotisa, se encuentra la inquisidora Tyagha Lorend.

Abelio no está presente, falleció hace unos días víctima de una terrible infección producto de la tortura y el tiempo abandonado por la ciénaga. Fabrizio asiste a la boda en su forma humana, al igual que el séquito rusalka. La generala de Piedrahundida, Enyra Petreius, se encuentra armada con una coraza ceremonial rusalka, brillante como la mañana. El atuendo que Lord Draconio Orovecchio presenta para la boda es magnífico: un tabardo verdoso de tela bordada con oro por encima de una coraza de gala, dorada con relieves del emblema de la familia en las hombreras. El visitante Edward Swordkey observa la ceremonia desde la zona más apartada de la Iglesia, ceñudo y taciturno. Jiggalen Pamphilos, entregado fanáticamente a la fé ylathina y a preservar la memoria de su mentor Abelio Floricarpio, aterra con su presencia jorobada y demacrada. Su proceso de transformación a escarífice es cada vez más evidente, algo que inquieta a la prometida que le ha buscado Gerad y a los vasallos de su familia.

Pero cuando Drake y Bianca van a pronunciar sus votos, la puerta de la Iglesia se abre de par en par. Uragana Buelhorn entra en el lugar santo acompañada de Alim de Mostáganem, ambos vestidos de gala para la celebración. Se ve al otro lado que hay un regimiento de la Casa Buelhorn, pero no hay rastro alguno de Demetrius. La repentina interrupción causa gran revuelo en la sala, que es acallado por la inquisidora Tyagha Lorend. El capítulo se cierra con un primer plano de Uragana, a punto de pronunciar algo.

Os dejo unas cuantas preguntas para que penséis. El próximo Capítulo cerrará la historia y dependiendo de cómo actuéis, el desenlace será una cosa u otra.

1. ¿Ha hecho un pacto Drake con Mogg'Shattoth? Si es así, ¿qué pacto?
2. ¿Cual es el trato al que Uragana ha accedido? ¿Qué ha pasado con Demetrius?
3. La esencia de Abelio... ¿emergerá como un fantasma corrupto? ¿O habrá muerto en paz y está ahora en el reino de Ylathia?

Pensad en ello. Esta partida se nos ha hecho muy bola a todos, pero se merece darle un final digno. La resolución del viaje al Santuario de los Pantanos y la exploración de las Ruinas Hombres Lagarto lo llevaremos por otro canal, para no ocupar demasiado espacio aquí. Volveremos con el capítulo final el 17 de febrero de 2020 (lunes).

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