Foros de El Naufragio

La reunión del consejo acaba. Se pactan las siguientes acciones del mes.

1 - Construcción de la cantera
2 - Entrenamiento de Enyra
3 - Lanzamiento de Rumores con la nueva y mejorada versión de los hechos. Enyra heroína, Abelio fue tentado y La Piadosa un demonio.
4 - Cambio de recursos, 2 de lujo por 1 de riqueza. Con nuestros amigos los Grimaldi.
5 - A final de mes y ante tales acontecimientos, se celebrará el Día de la Salvación.

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Durante estos días suelo visitar una vez al día a Urgana y hablar con ella, intentando comprender si es una traidora a su familia o solo una niña con una rabieta. Quizá la pueda persuadir para que me diga la verdad.

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Durante el castigo a Abelio, no puedo evitar que la bilis llegue a mi boca, y discretamente me aparto y escupo los restos de la comida.

Tirada de Gallardía. Éxito parcial.



El castigo es duro. Muy duro. Al final sólo veo al pobre desgraciado y no tanto al traidor. Considero excedido la penitencia por su traición, por lo que está en paz con Piedrahundida. Pero otra cosa será que recupere la confianza y el puesto de El Espíritu de Piedrahundida.

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Al día siguiente Bruto me despierta con semblante preocupado. Me dirije al templo, donde encuentro todo el ritual. No tengo palabras. No se que hacer. Drake se sale de sus casillas y empieza a buscar culpables. Aprieto el puño. Me ciega la ira. Me voy a mis aposentos. Empiezo a destrozar todo.

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Dos horas después estoy más relajado. He tenido que beber bastante vino. Y meditar con la botella sobre el futuro de la familia. Hasta ahora no me había dado cuenta del nivel de complots y traiciones que tenemos. Mando a Bruto que busque a Alim y que descubra para ayer al culpable de lo ocurrido en el templo. Marco irá a ver a Enyra. La General recibirá instrucciones de preparar un plan para declarar una Ley Marcial si ocurre algo más, será devastador para la moral del pueblo, pero no podemos dejar que destruyan lo que hemos construido.

El pueblo está descontrolado. Cada vez tengo más difícil saber quién es un aliado y quien un saboteador de los Buelhorn o de cualquier otro.

*Piedrahundida es un caos. Pensaba que la crisis de la Torre de Gustaffon era el momento de tocar fondo e ir subiendo poco a poco. Nada más lejos de la realidad. Cuando uno creía que las cosas no podían ir peor, va y te explotan los excrementos de jamelgo en la cara*

*Pienso detenidamente en todo lo sucedido. Gerad es el hermano de mi mejor amigo y a pesar de mi último roce con él, comprendo que hace lo que puede, lo cual no es poco con el nivel de locura que se ha estado propagando por el dominio. Mi ayuda arcana sé, que aunque precipitada, ha sido de ayuda, pero tras los problemas ocasionados por la detonación, creo que aún debo hacer más si puedo ¿qué me queda que pueda servir para el bien de Piedrahundida? Mis ojos terminan por posarse en la caja fuerte incrustada en una de las paredes de mi dormitorio*

Gerad wrote: 04 Sep 2019, 16:13 Al día siguiente Bruto me despierta con semblante preocupado. Me dirije al templo, donde encuentro todo el ritual. No tengo palabras. No se que hacer. Drake se sale de sus casillas y empieza a buscar culpables. Aprieto el puño. Me ciega la ira. Me voy a mis aposentos. Empiezo a destrozar todo.

*Tras el inquietante suceso de nuevo en el Templo de Ylathia, me dirijo a los aposentos de Gerad. Antes de llamar, escucho como si de una pelea en el interior se tratara y entro con el báculo por delante*

- ¡¿Qué está pasando?! *apunto al interior de la habitación con el báculo preparado para lanzar uno de mis conjuros cuando veo que Gerad no estaba sufriendo agresión alguna, al menos no más que la que él mismo se podía autoinfringir*

*Gerad me observa perplejo, una mezcla de sorpresa y furia*

- Disculpa Gerad... no era mi intención sobresaltarte... *miro la destrozada habitación* pensaba que... bueno, todos estos acontecimientos nos superan... *parece que el humano empieza a relajarse* no quiero molestarte más de lo necesario, simplemente quería traerte esto...


*Poso mi abultada bolsa de monedas sobre el escritorio de Gerad*

- Deseo que los Oroveccio vuelvan a disponer de los fondos que una vez tuvieron. Mi actuación acelerada en el templo... bueno, quisiera compensar con esto, una forma de contribuir por la familia... soy un enano de gustos sencillos y no requiero mucho más que las comodidades que ya me dais en Piedrahundida... *saco la pica y la enciendo, ofreciendo a Gerad unas caladas si quiere, para hablar más relajados* mi lealtad por tu hermano, por tu familia... es incuestionable, son cosas que los enanos nos tomamos muy en serio *le sonrío* sé que soy mago y que algunas veces actúo de formas y maneras incomprensibles para muchos, comprendiendo por ello el recelo que aquí se tienes hacia los de mi clase... *me encojo de hombros* muchas veces desearía ser un guerrero como la mayoría de mi familia y enfrentarme a todos los peligros con un hacha, contra cosas que pueda ver y entender... sin embargo, mi camino es el del arcanista y por desgracia, la mayoría de peligros a los que nos enfrentamos, escapan incluso de nuestro conocimiento, como los demonios que han estado asolando estas tierras... *soy tajante* pero vine a estas tierras porque tu hermano me lo pidió y por nuestra amistad, haré todo lo que esté en mi mano por ayudar, como si de vuestra familia me tratase, simplemente quiero que tengas claro eso...

Gerad wrote: 04 Sep 2019, 16:13 La reunión del consejo acaba. Se pactan las siguientes acciones del mes.

1 - Construcción de la cantera
2 - Entrenamiento de Enyra
3 - Lanzamiento de Rumores con la nueva y mejorada versión de los hechos. Enyra heroína, Abelio fue tentado y La Piadosa un demonio.
4 - Cambio de recursos, 2 de lujo por 1 de riqueza. Con nuestros amigos los Grimaldi.
5 - A final de mes y ante tales acontecimientos, se celebrará el Día de la Salvación.

Ni una más.
Un portazo resuena en los barracones. Después de dejar la plaza de Piedrahundida es al sitio al que me dirijo, se van a enterar de quien soy. Los hombres que hicieron guardia anoche se acaban de acostar hace no mucho y mi llegada los despierta. Hablo a gritos buscando al jefe de sección más cercano, los nombres de la guardia de anoche y sus patrullas. En un minuto están todos en el patio.

Doy vueltas mientras me intento calmar, los guardias que anoche hicieron guardia están formados miran al frente preocupados ¿Qué ha sucedido? ¿Ha que viene todo esto? Observo un documento con los nombres de las patrullas y sus rutas. Todos aquellos que estuvieron cerca o alrededor de la iglesia escuchan su nombre dan un paso al frente.

Me acerco y hago preguntas calmadas. ¿Vieron algo? ¿Escucharon algo? ¿Algo? Los pobres no entienden a que viene tanta pregunta ni el por que de este revuelo. Mis gritos suben de tono y alguno que empieza a titubear demasiado en sus respuestas se lleva tortazo.
El resto de la guardia, los que están detrás, miran preocupados. El grupo que estuvo cerca de la iglesia y no vio nada, eso harán, nada. El resto de sus compañeros sufrirán todo el día, flexiones y carreras continuas. Les ha tocado pagar el pato.

Alessia hace aparición por el patio y observa los ejercicios matutinos que Drake a montado a sus guardias. Me acerco a ella y la hablo al oído con discreción.

— Mantengalos así un buen tiempo, hágales sudar, pero no los mate de cansancio, no podemos permitirnos tener tantos guardias agotados. Solo quiero fomentar un poco más de disciplina entre la guardia, anoche ha sucedido algo terrible en la iglesia y no podemos tolerar más estos fallos. Enyra la pondrá en situación. Si tengo que ser yo el objeto del odio de estos hombres para que se centren en su trabajo, no hay problema. Si me disculpas, tengo mucha más gente a la que molestar hoy.

Abandono el patio con hombres en sincronía saltando detrás de mi. Es bonito de ver.

Mañana siguiente a la purga de Abelio

La noche ocurre tranquila, sin los sucesos desagradables que ha descrito Alim, puesto que tales sucesos ocurrirán a la noche siguiente. Bien pronto por la mañana unos peregrinos, casi los mismos que rendían culto a la Piadosa y que han sido lo suficientemente atrevidos —o idiotas— solicitan ver a Abelio, que está recuperándose de la tortura en las mazmorras. Como es de suponer, no se les deja pasar y deciden acampar en el exterior de la fortaleza a montar quilombo. En seguida son pacificados por la eficiente guardia de Enyra, mientras el inquisidor Rewill Borney observa con disfrute desde una de las balconadas.

A media mañana, justo después del tentempié, el inquisidor Borney se reúne con Gerad y Draconio Orovecchio, en la sala principal para discutir las condiciones del duelo a muerte solicitado por la Casa Orovecchio contra la Casa Buelhorn. La carta de recomendación de Elthon Travole y los buenos resultados que ha tenido la familia durante la III Guerra Esserina han favorecido que las Cámaras de Varlyna y el Tribunal de Beslitz aprueben un combate ritual. Mientras mastica un trozo de pollo reseco de la noche anterior, pasando los huesecillos del animal repetidas veces entre los dientes, el inquisidor Borney os cuenta las condiciones.

— Es muy sencillo de entender. — señala un mapa grabado en cuero del territorio malasthino, en el que aparecen las siete regiones del Imperio. — El Emperador ha sufrido demasiadas pérdidas durante la guerra, y una disputa sin importancia entre vosotros, los provincianos, no puede costarnos buenos soldados. — termina de mordisquear la carne y arroja al suelo el hueso. Pega un buen sorbo a la jarra de cerveza enana que ha solicitado expresamente sacar de las bodegas. — Así que si queréis mataros entre vosotros, al Tribunal le parece perfecto. Quien gane entregará todo un mes de suministros al vencedor (en términos de juego, +1 Riqueza y Fama) y se ganará, por ley, la lealtad de la Casa Leone. — un sonoro eructo interrumpe su monólogo. Los hermanos Orovecchio no dan crédito a lo que están viendo. — Como habéis sido leales al Imperio y no habéis pasado a cuchillo a ningún malasthino sin razón, no tendréis que pagar el tributo a las Cámaras de Varlyna. Sin embargo, los Buelhorn sí que tendrán que pagar; si aceptan las condiciones.

Se hace un silencio. Entiendo que tanto Drake como Gerad se preguntan qué pasa si una Casa noble no acepta las condiciones de un duelo sancionado por el Imperio. Borney respira con dificultad y tose. Podéis ver como suelta un gargajo negro como la pez, que limpia en seguida en un pañuelo amarillento.

— ¡Gerad Orovecchio! Con tu firma y el sello de la Casa, daré por hecho que aceptáis las condiciones: duelo mortal en territorio neutral. Los Forneustone cederán su anfiteatro para el enfrentamiento. Lord Draconio Orovecchio contra el Barón Josah Buelhorn, en combate marcial a muerte. Enviaré a uno de mis aprendices, Petyr, para que salga antes de mediodía rumbo a Beslitz.

El inquisidor se queda esperando vuestra respuesta.

Masacre en el Templo de Ylathia

Por la noche, el séquito de bribones, asesinos y buscavidas de Alim se reúne para conspirar contra la inquisición malasthina. El ujibo hijastro de Fabrizio preside un aquelarre que está a punto de regar Piedrahundida con la sangre de los religiosos.



Pero antes de que puedan hacer nada, cuando el sol se está ocultando entre las montañas, Bruto se encuentra con un desharrapado séquito de vagabundos, pordioseros y mozos de cuadra intentando sacar a Abelio por las alcantarillas de Piedrahundida. Se había acercado allí de casualidad, en busca de un lugar tranquilo dónde yacer con su amada Diana, una joven rechoncha y de pelo cenizo que no encontraba pretendiende. Y qué mejor que uno de los pajes del futuro señor de Piedrahundida. Lamentablemente, cuando vio salir de las cloacas a un grupo de individuos sospechosos, ayudando a un tullido a caminar, dio la voz de alarma.

El intento de fuga de Abelio ha sido frustrado en seguida: Enyra y Alim indicaron que iban a vigilar de cerca los movimientos del sacerdote, y esto ha sido un plan mal ejecutado, a toda prisa y con ninguna posibilidad de éxito. Evidentemente los cuatro miserables que se han atrevido a colarse en las mazmorras de Piedrahundida han sido ejecutados al instante por la guardia inquisitorial de Borney. Abelio no para de gritar que él no quería escapar, que había sido obligado a marcharse.

Y evidentemente es cierto. Bruto da la confirmación de que el primo de los Orovecchio no paraba de quejarse de que no podía más y de que Ylathia debía ser adorada de nuevo. Esto le permite salvarse. Al otro tipo, el que dice llamarse Zur-Borath y ser obispo de Ylathia en Nerettea, está a punto de ser ajusticiado. La Diosa de la Moneda no es nada querida en la república del desierto, pero su presencia en un foco de fe ylathiana tiene sentido. Ha huído de las tierras paganas en busca de un lugar más sagrado. Sus palabras convencen al inquisidor, que le otorga las mismas bendiciones que a Abelio en una ceremonia algo más acelerada y sin tanta parafernalia.



La vigilancia a Abelio se triplica (ahora justificando la facilidad con la que Alim va a hacer lo que va a hacer) y lo que ha de ocurrir ocurre. Alim ha presenciado dos torturas en menos de venticuatro horas. Estaba planeando vengarse por hacer lo que ha hecho a Abelio, pero necesitaba encontrar el momento justo y prepararlo todo. El pantano nunca olvida.

Con estas publicaciones queda descrito el orden de los sucesos. Ahora tenéis que interpretar entre vosotros.

1. Qué es lo que habláis en el Consejo improvisado sobre la muerte del inquisidor.
2. Qué hacéis con los cuerpos.
3. Como investigáis, qué información van a tener los plebeyos.
4. Pensad qué papel tienen Bianca Leone y Uragana Buelhorn en todo esto. ¿Están presentes? ¿Encerradas?
5. Qué vais a hacer con Abelio y su colega Zur-Borath.
6. Comentad si aceptáis los términos que os ha propuesto el Tribunal de Beslitz o no.

Responded a estos puntos y daremos el mes por acabado. Que ya han sucedido muchas cosas emocionantes este mes.

Starkvind wrote: 04 Sep 2019, 22:54

• Qué es lo que habláis en el Consejo improvisado sobre la muerte del inquisidor.
• Qué hacéis con los cuerpos.

Mi punto de vista es que esto hay que quitárselo de encima lo antes posible, cuanto más tiempo pase, peor va oler. O encontramos a los culpables o nos inventamos unos. Los hombres que destriparon a Will podrían servir, en su defecto otros cualquieras que fuesen fieles a La Piadosa servirán. Sea quien sea, poco podrán decir sin lengua cuando se les ajusticie delante de toda Piedrahundida por sus supuestos crímenes. Después, purificar la iglesia mancillada de Ylathia, no puede seguir en pie. Se honrara a Ylathia con otro edificio más digno a su figura, sin un terrible pasado.

No titubeo ni un segundo al exponer mi idea ante el consejo. Sea como sea, tendremos que rendir cuentas ante el imperio, de esta manera parecerá que no ha sido del todo nuestra culpa y que algo hemos hecho. Hago especial incapie en el terrible trabajo de la guardia, se supone que los Buelhorn podrían estar conspirando contra nosotros desde hace algún tiempo y aun así se pueden cometer todo tipo de tropelías en Piedrahundida sin que un alma se entere. Esto definitivamente no puede seguir así

Starkvind wrote: 04 Sep 2019, 22:54

• Como investigáis, qué información van a tener los plebeyos.

No es descabellado imaginar que algún plebeyo ha podido ver algo. No tiene pinta de que los habitantes de Piedrahundida sean capaces de conciliar el sueño con plena tranquilidad tras todo lo ocurrido. El accidente del dirigible, rumores de lo sucedido en Villa Musgo, rumores sobre una guerra inminente y el muñón de Fabritzio, la explosión del muro, la reencarnación de una de las vírgenes de Ylathia, la llegada del pueblo moribundo de los Leonne, misas y trifulcas muy subidas de tono, un montón de desapariciones, rumores de que las jóvenes que desaparecieron en la iglesia murieron y nunca regresaron a sus casas, una batalla campal en pleno día y una explosión. ¿Hace falta algo más? Yo con menos de la mitad ya hace tiempo que duermo mal, estos campesinos temerosos de dios no pueden estar mucho mejor. Asustados, atentos a lo que ocurre a su al rededor. O quizás no, todo puede ser. Sera cuestión de saber preguntar.

Lo importante es averiguar que hicieron anoche y quienes fueron las ultimas personas que los vieron. ¿El servicio los atendió, les dio de comer, de cenar? ¿A que hora fue eso? ¿Cuando se fueron a dormir? ¿Se fueron a dormir? Alguien tendrá que interrogar a muchísima gente, no va ser mi caso.

Starkvind wrote: 04 Sep 2019, 22:54

• Pensad qué papel tienen Bianca Leone y Uragana Buelhorn en todo esto. ¿Están presentes? ¿Encerradas?
• Comentad si aceptáis los términos que os ha propuesto el Tribunal de Beslitz o no.

No puedo permitirme distracciones, un mal pensamiento en los cadáveres de la inquisición o la Piadosa durante el duelo en el momento inapropiado y una espada puede atravesarme el cuello. Lo planteado por el Tribunal de Beslitz me parece poco, la mano de mi hermano vale más que eso. Pero si no queda más remedio que acatarlo, se acatara. Quizás Gerad tenga mejor oportunidad de exigir más al tribunal.

Expongo la situación a Bianca Leone sobre el duelo que solicite contra Josah Buelhorn y lo fijado por el tribunal, el resto de acontecimientos es mejor que los ignore. Bianca no puede evitar sentirse preocupada ¿Y si me derrota? ¿Qué sera de ella, de su gente? Conoce bien a Josah y sabe que es un guerrero fiero con la espada.

Dado que nuestras vidas penden del mismo hilo y en principio están destinadas a unirse, decidimos irnos juntos a la parte más alejada de la fortaleza. Dispone de unas habitaciones un poco austeras junto a un patio interior pequeño con un bonito jardín. La zona solo comunica a través de una única puerta con el resto de la fortaleza y se utiliza de vez en cuando para alojar a ciertas visitas. Ahí podremos pasar el tiempo solos y sin distracciones, centrándome en el duelo. Practicando con la espada en el pequeño jardín. Gerad sabe donde estoy y sabe que he dado ordenes de que no se me moleste. Solo un pequeño grupo de siervos de confianza serán los encargados de traer la comida y atendernos. Una especie de servicio de hotel.

Abelio asiente a destruir el templo ... Pero cree innecesario hacer otro más grande. Propone una humilde ermita en los pantanos.
"Ylathia no nos dio la moneda para malgastar la. Y en un lugar de paz no hacen falta mármoles no oros. Ese es el error del hombre cuando piensa en Ylathia"

Respecto a usar cabezas de turco.

"Eso es injusto Drake. Debemos encontrar a los verdaderos culpables. Yo sospecho de Mogg Shottoth. Ahora se que habita estos pantanos desde antes incluso de fundar Piedra Hundida. Hay que purgar esta Tierra de su influencia o nunca estaremos a salvo.
Buscar cabezas de turco no es humano Drake. Mirame a mi. Mira lo que la Inquisición me ha hecho... ¿acaso soy un criminal? Sólo un hombre confuso, un amante exaltado, tú viste a la falsa Rufiana levantarse del sarcófago. ¿acaso no era posible dudar? Soy un hombre enamorado de una mentirosa adúltera. Y mira, mira mi espalda, mis manos, mi cara.... soy un cadáver andante.
Mi alma a escapado por las grietas de mi cascarón y he obtenidos fin una visión amplia de la realidad, la fe y la filosofía ylathiana.
Y créeme si en verdad te digo que hemos sido engañados.
Que las personas han manipulado la palabra y herencia oral de Ylathia, e incluso han podido falsificar evangelios escritos. Porque en la moneda hayan el poder... Pero el poder es precisamente... la innecesedidad de monedas.
La moneda es el lastre con el que Ylathia ató al hombre s la tierra. Sin ellas obtenemos su iluminación.
Drake... no mates a ningún inocente, por favor. Eso se acabó "

Intentaré seguir el orden cronológico:

Reunidos con el Inquisidor, expone los términos del duelo. Son términos duros y austeros, todo dependerá de la habilidad de Drake a la espada. Por desgracia no estamos para más sustos. Pero con las arcas tan vacías, y la reputación Orovecchio en entredicho, es un riesgo que tendremos que correr. Todo lo propuso Drake y lo hace por la familia, pero no puedo evitar estar preocupado.

- Aceptamos los términos, Inquisidor Borney.

El inquisidor escribe un pergamino, que firma y sella, y da al mensajero Petyr para que parta de inmediato.

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Al día siguiente, tras los acontecimientos del templo, y durante mi furia asesina de destrucción, Leezar toca la puerta. Abro la puerta y bufo al enano, que es una de las últimas personas a las que quiero ver.

Leezar Lockbruck wrote: 04 Sep 2019, 17:00 - Deseo que los Oroveccio vuelvan a disponer de los fondos que una vez tuvieron. Mi actuación acelerada en el templo... bueno, quisiera compensar con esto, una forma de contribuir por la familia... [...] pero vine a estas tierras porque tu hermano me lo pidió y por nuestra amistad, haré todo lo que esté en mi mano por ayudar, como si de vuestra familia me tratase, simplemente quiero que tengas claro eso...

Pese a mi cabreo, intento respirar tranquilo. Es mucho dinero el que trae el enano en la bolsa, y una solución temporal a uno de nuestros mayores problemas.

- Tomaré nota de lo que habéis hecho, y se os devolverá cuando sea posible. Quiero que tengáis clara una cosa, Leezar. Siempre he sido amable y he ayudado a todo el mundo, y ahora parece que todo el mundo ha querido que Piedrahundida se vaya a la mierda mientras yo estoy al cargo. Quizá pagaseis mi enfado de mala manera. Pero en el fondo mejor que lo pagaseis vos, porque si hubiera cogido a Abelio en ese momento le habría cortado el cuello. Espero que entendáis lo sucedido.

Estoy cabreado, despido al enano tras decir esto y sigo destrozando un par de cosas mas, aunque más tranquilo.

Al poco, mientras bebo vino como si no hubiera un mañana, no puedo evitar calcular que con mis ahorros más los del enano, quizá podría vivir lo que me resta de vida en algún lugar tranquilo, sin política, sin problemas, sólo beber, follar, comer... Cada vez ese sueño se hace más atractivo...

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¿Destruir el templo? Quizá sacar de la ciudad ese pozo de problemas sería bueno. Hago un gesto a Marco, que se acerca, y le ordeno realizar un estudio de costes, de materiales que se puedan salvar, y del tiempo que tardaríamos en llevar a cabo el proyecto.

Respecto a los cabezas de turco... Dejaré opinar al resto, pero de momento la mejor idea es la de Drake. Aunque quizá que siga enfadado con Abelio por su traición no ayude a que le de apoyo a sus ideas.

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Starkvind wrote: 04 Sep 2019, 22:54 Pensad qué papel tienen Bianca Leone y Uragana Buelhorn en todo esto. ¿Están presentes? ¿Encerradas?

Bianca está siendo atendida diligentemente por Drake, en cuanto Urgana, todos estos problemas de Piedrahundida son sus pasatiempos, yendo y vieniendo a su antojo. Al principio me daba un poco igual, pero según crecen los problemas, empieza a molestarme su actitud de niña mimada como si fuera la reina del lugar. Preguntaré a Alim si sigue bajo vigilancia, hace bastante que no sabemos nada al respecto...

El Consejo improvisado

Drake wrote: 05 Sep 2019, 02:52

Starkvind wrote: 04 Sep 2019, 22:54

• Qué es lo que habláis en el Consejo improvisado sobre la muerte del inquisidor.
• Qué hacéis con los cuerpos.

Mi punto de vista es que esto hay que quitárselo de encima lo antes posible, cuanto más tiempo pase, peor va oler. O encontramos a los culpables o nos inventamos unos. Los hombres que destriparon a Will podrían servir, en su defecto otros cualquieras que fuesen fieles a La Piadosa servirán. Sea quien sea, poco podrán decir sin lengua cuando se les ajusticie delante de toda Piedrahundida por sus supuestos crímenes. Después, purificar la iglesia mancillada de Ylathia, no puede seguir en pie. Se honrara a Ylathia con otro edificio más digno a su figura, sin un terrible pasado.

No titubeo ni un segundo al exponer mi idea ante el consejo. Sea como sea, tendremos que rendir cuentas ante el imperio, de esta manera parecerá que no ha sido del todo nuestra culpa y que algo hemos hecho. Hago especial incapie en el terrible trabajo de la guardia, se supone que los Buelhorn podrían estar conspirando contra nosotros desde hace algún tiempo y aun así se pueden cometer todo tipo de tropelías en Piedrahundida sin que un alma se entere. Esto definitivamente no puede seguir así

Gerad wrote: 06 Sep 2019, 11:36 ¿Destruir el templo? Quizá sacar de la ciudad ese pozo de problemas sería bueno. Hago un gesto a Marco, que se acerca, y le ordeno realizar un estudio de costes, de materiales que se puedan salvar, y del tiempo que tardaríamos en llevar a cabo el proyecto.

Respecto a los cabezas de turco... Dejaré opinar al resto, pero de momento la mejor idea es la de Drake. Aunque quizá que siga enfadado con Abelio por su traición no ayude a que le de apoyo a sus ideas.

Abelio Floricarpio wrote: 05 Sep 2019, 17:28 Abelio asiente a destruir el templo ... Pero cree innecesario hacer otro más grande. Propone una humilde ermita en los pantanos.
"Ylathia no nos dio la moneda para malgastar la. Y en un lugar de paz no hacen falta mármoles no oros. Ese es el error del hombre cuando piensa en Ylathia"

Respecto a usar cabezas de turco.

"Eso es injusto Drake. Debemos encontrar a los verdaderos culpables. Yo sospecho de Mogg Shottoth. Ahora se que habita estos pantanos desde antes incluso de fundar Piedra Hundida. Hay que purgar esta Tierra de su influencia o nunca estaremos a salvo.
Buscar cabezas de turco no es humano Drake. Mirame a mi. Mira lo que la Inquisición me ha hecho... ¿acaso soy un criminal? Sólo un hombre confuso, un amante exaltado, tú viste a la falsa Rufiana levantarse del sarcófago. ¿acaso no era posible dudar? Soy un hombre enamorado de una mentirosa adúltera. Y mira, mira mi espalda, mis manos, mi cara.... soy un cadáver andante.
Mi alma a escapado por las grietas de mi cascarón y he obtenidos fin una visión amplia de la realidad, la fe y la filosofía ylathiana.
Y créeme si en verdad te digo que hemos sido engañados.
Que las personas han manipulado la palabra y herencia oral de Ylathia, e incluso han podido falsificar evangelios escritos. Porque en la moneda hayan el poder... Pero el poder es precisamente... la innecesedidad de monedas.
La moneda es el lastre con el que Ylathia ató al hombre s la tierra. Sin ellas obtenemos su iluminación.
Drake... no mates a ningún inocente, por favor. Eso se acabó "

*Escucho las opiniones de mis compañeros del Consejo en silencio. Cuando insinúa Drake demoler el templo por los sucesivos actos macabros que se han acontecido en su interior, lo comprendo, pero tuerzo el gesto cuando propone volver a construirlo tras su destrucción. No digo nada abiertamente, pero mis gestos me delatan*

*Cuando Gerad apoya el hecho de derribarlo y obtener materiales de ello, asiento. Cosa que vuelvo a hacer cuando Abelio también lo apoya y propone como alternativa crear una humilde ermita en los pantanos*

- Quizás sea visto como una muestra de humildad no solo por parte del pueblo, sino por parte también del alto clero... *me toco la barba* claramente el actual Templo de Ylathia se ha convertido en un lugar profanado que se yergue como un mal recuerdo... un recuerdo muy reciente... la idea de Abelio de crear una alternativa ermita en los pantanos puede ser una gran solución, haciendo que estos nefastos recuerdos se diluyan... al menos por un tiempo...

*Con respecto a las cabezas de turco, tuerzo el gesto también y apoyo lo dicho por Abelio*

- Hacer eso no nos haría muy diferentes al difunto inquisidor y sus procedimientos... *me encojo de hombros* hay que esclarecer estos terribles acontecimientos, pero si comenzamos a comportarnos como tiranos, quizás iniciemos un camino sin retorno... con respecto a los cadáveres... *suspiro* ya sabe toda Piedrahundida lo que ha sucedido... será lo correcto enviar una misiva al clero inquisitorial sobre lo que ha sucedido, omitiendo ciertos detalles escabrosos como la pintada y subrayando el asunto de la extracción de los corazones, para culpar así a la Piadosa de nuevo y su posible reaparición... *miro a los miembros del Consejo ahí reunido* Abelio oficiará un entierro para esos desgraciados... tarde o temprano, los altos cargos eclesiásticos se enterarán de lo sucedido y es mejor mezclar mentiras con verdades, haciéndolo creíble, que descubran la verdad y nos tachen a todos de insurrectos... por ello, aprovechar el detalle de que el corazón fue extraído e informarles... solo faltaba que volvieran a enviar una comitiva inquisitorial preguntando por qué narices no volvieron los anteriores y descubran unos asesinatos de los que no se les informó...

*Tras esta aportación guardo silencio y dejo que los que falten por opinar hablen al respecto si quieren*


Mi reunión con Gerad

Gerad wrote: 06 Sep 2019, 11:36 Al día siguiente, tras los acontecimientos del templo, y durante mi furia asesina de destrucción, Leezar toca la puerta. Abro la puerta y bufo al enano, que es una de las últimas personas a las que quiero ver.

Leezar Lockbruck wrote: 04 Sep 2019, 17:00 - Deseo que los Oroveccio vuelvan a disponer de los fondos que una vez tuvieron. Mi actuación acelerada en el templo... bueno, quisiera compensar con esto, una forma de contribuir por la familia... [...] pero vine a estas tierras porque tu hermano me lo pidió y por nuestra amistad, haré todo lo que esté en mi mano por ayudar, como si de vuestra familia me tratase, simplemente quiero que tengas claro eso...

Pese a mi cabreo, intento respirar tranquilo. Es mucho dinero el que trae el enano en la bolsa, y una solución temporal a uno de nuestros mayores problemas.

- Tomaré nota de lo que habéis hecho, y se os devolverá cuando sea posible. Quiero que tengáis clara una cosa, Leezar. Siempre he sido amable y he ayudado a todo el mundo, y ahora parece que todo el mundo ha querido que Piedrahundida se vaya a la mierda mientras yo estoy al cargo. Quizá pagaseis mi enfado de mala manera. Pero en el fondo mejor que lo pagaseis vos, porque si hubiera cogido a Abelio en ese momento le habría cortado el cuello. Espero que entendáis lo sucedido.

Estoy cabreado, despido al enano tras decir esto y sigo destrozando un par de cosas mas, aunque más tranquilo.

Al poco, mientras bebo vino como si no hubiera un mañana, no puedo evitar calcular que con mis ahorros más los del enano, quizá podría vivir lo que me resta de vida en algún lugar tranquilo, sin política, sin problemas, sólo beber, follar, comer... Cada vez ese sueño se hace más atractivo...

- Entiendo lo sucedido Gerad, no pasa nada... ahora debemos mirar hacia adelante... *antes de irme* no olvidéis solicitarme la creación del recurso que sea necesario esta estación y... te pido por favor que cuando sea posible, tras la creación de la cantera y de las granjas... consideres la creación de la Escuela de Magia... por desgracia, Piedrahundida está siendo hostigada por fuerzas arcanas, siendo conveniente que reforcemos nuestras defensas y poderío para aplacar cualquier amenaza sobrenatural que se pueda abrir paso de nuevo...

*Sin más me marcho y dejo al hermano de mi amigo con sus cosas*


La expedición a las cuevas

Gerad wrote: 02 Sep 2019, 15:15 El movimiento del bofetón ha sido rápido y nos hace a todos casi despertar. Miro al soldado de la antorcha que está titubeante. Le hago un gesto de negación con la cabeza, y deja la antorcha en la pared y se va.

Acepto las disculpas de Leezar. Sigo enfadado pero parece que al menos ha comprendido el motivo de la bronca. Doy el visto bueno a la exploración de las cuevas.

*Tras la liberación de Abelio, el Consejo y mi reunión con Gerad, me preparo para llevar a cabo la exploración de las cuevas bajo el mancillado Templo de Ylathia en busca de algún rastro mágico que pueda informarnos de algo, buscando si alguien sobrenatural pudo escapar por el camino que indicó Drake. Acudo a la Biblioteca a repasar los mapas y a la sala alquímica a por mi poción para "ver lo invisible", la cual me ayudará a percibir cualquier rastro que la Piadosa o el Grimorio de Gustaffon, si sobrevivieron, pudieron dejar tras de sí*

*Sin embargo, para mi sorpresa, veo que la taquilla donde guardo las pócimas se encuentra abierta y falta un brebaje que confeccioné para Fabrizio, el cual me pedía para poder conciliar el sueño tras la guerra. Me preocupa que alguien haya entrada a esa sala, de la cual solo tenemos conocimiento de su existencia los miembros del Consejo y Mario. Sin embargo, un nombre me viene a la cabeza: Uragana. Es posible que esa traviesa chiquilla se colara en la sala, ya que ha estado campando a sus anchas por Piedrahundida. Informaré de esto a Gerad para que meta en vereda a la cría. La pócima a fin de cuentas no deja de ser un narcótico para dormir, nada que sea peligroso para la salud del que lo ingiera, más allá de echarse una larga y profunda siesta*

*Sin más, me dirijo a la entrada del Templo de Ylathia, donde he quedado con Abelio y un grupo de guardias que Gerad ha considerado adecuados que nos sirvieran como guardaespaldas. Veremos si debemos continuar preocupándonos o no por algún posible superviviente de la explosión*

Starkvind wrote: 04 Sep 2019, 22:54 Con estas publicaciones queda descrito el orden de los sucesos. Ahora tenéis que interpretar entre vosotros.

1. Qué es lo que habláis en el Consejo improvisado sobre la muerte del inquisidor.
2. Qué hacéis con los cuerpos.
3. Como investigáis, qué información van a tener los plebeyos.

Aparezco en el consejo como narré, explicando en primera persona lo que he visto en el templo. Hago llamar inmediatamente a Richerento, que ya habrá cerrado el templo con siete llaves, para que explique en primera persona lo que ha visto. Pero también para que no se vaya por ahí de la lengua. Por suerte es muy temprano, y no hay casi nadie despierto, a la hora en que Richerento se dirigía a preparar la primera misa.

Escucho al consejo, y las diferentes ideas, y aporto la mía:

—Tíos y amigos, NADIE sabe aún nada de lo sucedido. Sólo los miembros del consejo y Richerento. Hay otra solución posible, y yo os la planteo, para que la consideréis: dejar hoy el templo cerrado y, mañana temprano, dejar que la gente vea cómo la comitiva del Gran Inquisidor —hago una micropausa para controlar el gesto de asco que intenta asomar a mi cara— se va de Piedrahundida, sin novedad. Para tal cosa, necesitaríamos que varios soldados de Enyra completen su atuendo con las insignias de los guardias del Inquisidor, necesitamos una figura de porte similar (estatura, grosor, etc.) al Inquisidor que se haga pasar por él, simplemente embozado con una capa larga y con capucha, de manera que no se le vea la cara, y hacer que esa comitiva tome los carruajes y caballos del Inquisidor y se vaya de Piedrahundida. ¡Esperad, no es tan absurdo como parece, dejadme acabar! —exclamo, cuando los murmullos de extrañeza suben de tono—.

Tomo aire, cierro los ojos, pienso, y continúo:

—Poco después de que la comitiva se haya alejado, todos nuestros soldados volverían discretamente a través de la cueva que conecta con la Iglesia. Por esas mismas cuevas sacarían los cadáveres de los verdaderos guardias inquisitoriales y montarían la escena de una caravana atacada, quizá incluso con fuego para quemar los carruajes. Más tarde, ese mismo día, anunciaríamos la llegada de una anfíptera, o de algún viajero, que nos narraría que la caravana ha sido asaltada (incluso podemos esperar que un viajero cualquiera, efectivamente, se encuentre con los restos de la caravana, y que venga a avisarnos; o que el humo del fuego se vea desde Piedrahundida, y enviemos alguien a investigar). Enviaríamos soldados de forma natural, y se encontrarían... bueno con lo esperado: con la caravana del Inquisidor atacada, sus soldados muertos con los corazones arrancados, y todos sus bienes robados. Eso nos situaría en la incómoda posición de tener que resolver un crimen cometido por alguien de fuera, bandoleros u hombres lagarto, lo que sea; pero es mucho mejor situación que tener que explicar lo que tenemos ahora. Además resolvemos dos problemas de un plumazo: qué hacer con la situación, y qué hacer con los cadáveres —levanto las cejas, como diciendo «¿no os parece?», y espero la respuesta del Consejo—.

Durante el debate, y se decida lo que se decida con respecto a cómo manejar la situación, abordo también el tema de la investigación y lo que puedan o no saber los plebeyos:

—En cuanto a la investigación de qué ha sucedido, y cómo, me haré cargo yo, si os parece bien. Creo que encaja con bastante exactitud dentro de las tareas de La Visión, y me voy a ocupar personalmente de que el responsable de lo sucedido reciba su merecido —digo, con cara furiosa, mientras pienso que «ocuparme de que el responsable de lo sucedido reciba su merecido» va a consistir, fundamentalmente, en regalarme una buena cenorra y un relajado fin de semana en el Pompino d'Oro, en cuanto la presión de estos sucesos lo permita.

Pienso hablar con los posibles testigos plebeyos, y les interrogaré de tal manera que haga sus recuerdos de esa noche, si tienen alguno, cada vez más confusos y sin sentido. Hasta que admitan que no se acuerdan bien, o que quizás vieron un demonio, o una luz, o un dirigible...

Starkvind wrote: 04 Sep 2019, 22:54

1. Pensad qué papel tienen Bianca Leone y Uragana Buelhorn en todo esto. ¿Están presentes? ¿Encerradas?
2. Qué vais a hacer con Abelio y su colega Zur-Borath.
3. Comentad si aceptáis los términos que os ha propuesto el Tribunal de Beslitz o no.

De momento, con todo recién sucedido, Ni la Leone ni Uragana tienen ni idea. Sólo el Consejo y Richerento lo saben. Queda por decidir si Richerento ha tenido tiempo de ir a cascárselo a Abelio, pero nada más. Y, desde luego, las últimas en enterarse van a ser esas dos.

En cuanto a Abelio, intercedo por él:

—Creo que todos tenemos claro que Abelio ha estado poseído por la falsa profetisa o lo que fuera, y que no era dueño de sus acciones. Le conocemos lo suficiente como para saber que es muy devoto, pero no un loco incendiario sin sentido. Debemos esperar a que se le pase el efecto del exceso de semillas lodosas consumidas (ahora que tiene el suministro cortado), y después comprobar su estado general de salud, lo que debería hacer nuestro médico de cabecera (o lo más parecido que tenemos), Leezar. Una vez se constate que ha vuelto a sus casillas, debería ser liberado y reinstaurado en su posición. Su voz es necesaria en el Consejo, sobre todo ahora que se plantea qué vamos a hacer con la iglesia... En cuanto al tal Zur-Borath, yo le daría un odre de agua, y le pondría en las puertas de Piedrahundida, apuntando a su casa, para que vuelva por donde ha venido. Bastantes turistas tenemos ya.

Por lo que respecta a los términos del duelo, aceptaré lo que Drake y Gerad digan, y así lo comunico al Consejo.

Incidente inquisidoriano

Es temprano. Los rayos de sol comienzan a teñir de naranja en cielo. Yo llevo ya un par de horas en el patio de entrenamiento haciendo mis ejercicios matutinos cuando Leandro me interrumpe. Parece ser que se requiere la presencia urgente del consejo en el Templo de Ylathia, a él no le han explicado más.



Al salir del templo comento al resto del consejo que, desde mi punto de vista, parece que alguien más quiere atacar a la Familia Orovecchio metiéndonos en más problemas de los que tenemos ya. Quizá por la desaparición de la locacomecorazones, el encarcelamiento a Abelio o vete tu a saber qué. Para mi todo esto ha llegado a convertirse en algo más que añadir a esa larga lista de marrones que solucionar.

Escucho los diferentes planes. Todos me parecen buenas soluciones, pero la idea del ujibo es posible que sea la que menos mierda nos salpique. Si al final es esta la opción elegida mandaré a los mejores hombres.

Lord Drake se marcha enfadado y comienza a aporrear sin ton ni son a la gente de Piedrahundida, cosa que puedo llegar comprender, no todo el mundo es capaz de mantener la cabeza fría ante las frustraciones. Pero lo que no tolero es que se ponga en entre dicho la formación que reciben mis hombres, tildándolos de cegatos e incompetentes que no saben hacer su trabajo. Porque afirmar eso es cuestionar directamente mi puesto como Blasón. Quizá lo que Lord Drake no se ha dado cuenta es que nos enfrentamos a peligros que transcienden el reino de la carne, lugar pantanoso (nunca mejor dicho) que a TODOS nos está cogiendo por sorpresa. Sé que habla la frustración y la presión por el inminente duelo con los Buelhorn.

Por esta vez no digo nada a los ejercicios extra que manda a mis hombres, nunca viene mal prepararse de más. No digo nada porque lo último que quiero ahora es que haya malentendidos y se crea que los miembros del consejo están divididos. No quiero dar la imagen de debilidad.

Drake wrote: 04 Sep 2019, 02:43 — Enyra aquí tienes un testigo, haz tu trabajo.

Dejo que Lord Drake se aleje y se lleve su ira a otra parte. Me acerco a la niña que permanece inmóvil por el miedo pero que se muere de ganas de salir corriendo a por su padre. Clavo una rodilla en el suelo, la observo y saco un pañuelo; se lo ofrezco para que se seque las lágrimas. (El pañuelo es blanco, sencillo y sin adornos).

- Estamos solas, pequeña. Ese señor malo ya se ha ido, así que puedes contarme qué es lo que viste ―la niña duda, no sabe si contestar o no―. Si es que viste algo, claro.

- ¡Sí que lo vi! No soy una mentirosa. Era de noche, me levanté a hacer pis y oí pasos. Y me asomé a la ventana y vi unos señores vestidos de negro, y no se les veía nada, yendo de aquí para allá. Y uno de repente se paró, y era muy alto y delgado. Y se giró. ¡Y me miró! Y de repente se quita lo que le tapaba la cabeza―la niña hace una pausa, parece que el recuerdo le da miedo―. Y no tenía cara... bueno sí tenía pero no tenía ni ojos ni nariz, ¿sabe? Era como así ―se tapa los ojos y la nariz con las manos―. Y me sonrió y tenía una boca muy grande con muchos dientes... Y me dio tanto miedo que me hice pis... ¡No se lo diga a mi mamá ni a mi papá! ¡Se enfadarán conmigo! Por favor...

- Está bien, tranquila, no les diré nada. Pero tu debes prometer que no le contarás a nadie lo que viste, ¿sabes por qué? Porque estarías más dormida que otra cosa y soñaste despierta. Ahora ve con tu padre y cúrale la cara, ¿quieres?
Cuando vuelvo con el resto del consejo se lo cuento.

- No sé si se lo estará inventado o no, pero lo que sí sé es que no estuvo en el campo de batalla cuando aniquilamos las tropas zombis de Mogg'Shattoth. Tampoco creo que haya oído la descripción de alguno de los soldados... No sé qué pensáis vosotros, pero ese demonio me está cansando ya.

Alim de Mostaganem wrote: 06 Sep 2019, 16:26 —En cuanto a la investigación de qué ha sucedido, y cómo, me haré cargo yo, si os parece bien. Creo que encaja con bastante exactitud dentro de las tareas de La Visión, y me voy a ocupar personalmente de que el responsable de lo sucedido reciba su merecido

- Lo lamento, ujibo, pero esto es algo que también le concierne al Blasón. Primero porque soy la encargada de la seguridad y lo segundo porque se ha puesto en entredicho a mis hombres, los cuales son los que están dando el cayo a sol y sombra para que esto no se desmorone. Ahora, si me lo permitís, estaré entrenando.

Starkvind wrote: 04 Sep 2019, 22:54

• Como investigáis, qué información van a tener los plebeyos.

Antes de volver a mi entrenamiento pregunto en las casas colindantes. Nadie más a visto u oído nada. De momento no ha corrido el rumor de que Mogg'Shattoth podría estar metido en lo que fuese que el Consejo se haya reunido a las afueras del Templo y este permanezca cerrado a cal y canto.

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Huida de Abelio

Starkvind wrote: 04 Sep 2019, 22:50 El intento de fuga de Abelio ha sido frustrado en seguida: Enyra y Alim indicaron que iban a vigilar de cerca los movimientos del sacerdote, y esto ha sido un plan mal ejecutado, a toda prisa y con ninguna posibilidad de éxito. Evidentemente los cuatro miserables que se han atrevido a colarse en las mazmorras de Piedrahundida han sido ejecutados al instante por la guardia inquisitorial de Borney. Abelio no para de gritar que él no quería escapar, que había sido obligado a marcharse.

Efectivamente, mandé que Alessia estuviese presente y cerca en todo momento.

Alim de Mostaganem wrote: 06 Sep 2019, 16:26 Hay otra solución posible, y yo os la planteo, para que la consideréis: dejar hoy el templo cerrado y, mañana temprano, dejar que la gente vea cómo la comitiva del Gran Inquisidor —hago una micropausa para controlar el gesto de asco que intenta asomar a mi cara— se va de Piedrahundida, sin novedad.

Enyra Petreius wrote: 06 Sep 2019, 23:38 Escucho los diferentes planes. Todos me parecen buenas soluciones, pero la idea del ujibo es posible que sea la que menos mierda nos salpique. Si al final es esta la opción elegida mandaré a los mejores hombres.

— ¡Me niego en rotundo! Los Orovecchio no somos unas sucias y vulgares serpientes mentirosas. Si por nuestra incompetencia esos hombres han muerto en nuestras tierras, aceptaremos el castigo que merezcamos con la cabeza bien alta, no escondiendo las sabanas detrás del armario para que mama no sepa que hemos vuelto a orinaros otra vez en la cama.

— Supongo que la palabra honor no significa lo mismo para todos. Supongo que todo es correcto cuando mi hermano pierde la mano y yo puedo perder la vida solo para proteger el nombre y la reputación de esta casa. Pero cuando se trata de algo que nos puede salpicar a todos, mejor esconder los meados detrás del armario y silbar disimuladamente.

— Me niego.

— Leezar tiene toda la razón, una carta explicando todo lo ocurrido es lo mejor que podemos hacer por ahora. Cualquier desconocido, cualquier espía inquisitorial bien oculto puede llegar a Piedrahundida y hacer un par de preguntas a la gente. No seria difícil que pueda llegar a sacarnos los colores con este asunto y que vea algo que no encaja. Sin mencionar a Petyr que ha de regresar a Piedrahundida a reunirse con Rewill Borney ¿Que le vais a decir, que se han ido sin él? ¿O quizás le vais a sacar el corazón y a tirarle en una cuneta con el resto de inquisidores para que nadie sospeche?

Drake wrote: 07 Sep 2019, 21:11

Enyra Petreius wrote: 06 Sep 2019, 23:38 Escucho los diferentes planes. Todos me parecen buenas soluciones, pero la idea del ujibo es posible que sea la que menos mierda nos salpique. Si al final es esta la opción elegida mandaré a los mejores hombres.

— ¡Me niego en rotundo! Los Orovecchio no somos unas sucias y vulgares serpientes mentirosas. Si por nuestra incompetencia esos hombres han muerto en nuestras tierras, aceptaremos el castigo que merezcamos con la cabeza bien alta, no escondiendo las sabanas detrás del armario para que mama no sepa que hemos vuelto a orinaros otra vez en la cama.

—Sólo que las sábanas son de la vecina, aunque estuviesen en nuestra casa, y no sabemos quién se ha meado en ellas. Y no hay por qué achacar a nuestra incompetencia que hayan muerto; puede que simplemente se deba a algún ser demoníaco, o a alguien extremadamente competente. No podemos vigilar todo Piedrahundida las 24 horas, y los guardias del Inquisidor eran los responsables de su propia seguridad, así que, en todo caso, la incompetencia ha sido suya.

Drake wrote: 07 Sep 2019, 21:11
— Supongo que la palabra honor no significa lo mismo para todos. Supongo que todo es correcto cuando mi hermano pierde la mano y yo puedo perder la vida solo para proteger el nombre y la reputación de esta casa. Pero cuando se trata de algo que nos puede salpicar a todos, mejor esconder los meados detrás del armario y silbar disimuladamente.

—Pues ya que lo decís, tío, Lord Fabrizio no ha «perdido» la mano. Se la han amputado. Y el único que le libró de ser asesinado, fui yo, sin ser hombre de armas (y gracias a que me colé en su comitiva). Aquí, quien más quien menos, todos nos hemos jugado la vida más de una vez para salvar a Piedrahundida, desde Enyra hasta Leezar, así que no es necesario repartir mierda como si nos dedicásemos a vivir la gran vida mientras vos y Gerad salváis las situaciones peliagudas.

—Esconder los meados detrás del armario y disimular nos puede ahorrar sufrimientos que no merecemos; y no sólo a los miembros del Consejo, sino a todos los habitantes de Piedrahundida. Si vuelve por aquí la cuna esa, u otros instrumentos de tortura, ¿pensáis que no los van a usar a todo lo ancho y largo de Piedrahundida, para asegurarse de que averiguan todo lo que hay que averiguar? En verdad sólo veo dos alternativas válidas: o escondemos lo sucedido como he planteado, o damos caza nosotros mismos al culpable, y se lo entregamos a la Inquisición. Todo lo que no sea una de esas dos opciones, será invitar a la Inquisición a venir y averiguarlo por ellos mismos. Y eso es algo que vamos a sentir profundamente en nuestra alma y nuestras carnes, tío. Y, como digo, no sólo nosotros: todos los habitantes de Piedrahundida. Para vos el honor puede valer más que huir del tormento y la muerte, pero para la inmensa mayoría de nuestros plebeyos, no es así. De honor ni se come ni se da de comer a los hijos.

No me cuadra ninguna solución.
Todo es dantesco.
¿Fingir con disfraces? Lo siento por Alim, pero es de sus peores ideas.
Yo, podría barajar otras opciones pero ahí está Enyra y la niña, que cuando la oigo decir el nombre del innombrable, la bendigo con cariño y piedad.
De repente noto un escalofrío, oigo la voz femenina que oigo los últimos días
" cuidado Abelio"
Miro desconcertado a todas partes.
Noto un pequeño aroma a azufre en la sala, y huevo podrido, Arturo la nariz cauteloso, nadie más parece notarlo... Ese ser está aquí, lo que significa que alguien en la cohorte es su nueva víctima, pero no voy a señalar a nadie.

Asiento a Leezar en hacer la expedición.
Aún estoy muy convaleciente, pero creo que seleccionare a uno de mis monaguillos a acompañarme y seleccionare una montura apta para el terreno pantanos, un caracol porcino de nuestras granjas. Una buena silla y unas alforjas en su concha y podre viajar cómodo con Leezar y la expedición.

Debemos descubrir como acabar con Mogg Shattot

Propongo esperar , no hacer nada, si conseguimos derrotar a Mogg Shattot y reunir pruebas de su influencia maligna hasta fecha de hoy en el Marjal, ya no hará falta una cabeza de turco inocente.
Justificaremos todo suceso macabro al imperio culpando al peligroso ente demoniaco

Drake wrote: 07 Sep 2019, 21:11 — ¡Me niego en rotundo! Los Orovecchio no somos unas sucias y vulgares serpientes mentirosas. mismo para todos.

[...]

¿Que le vais a decir, que se han ido sin él? ¿O quizás le vais a sacar el corazón y a tirarle en una cuneta con el resto de inquisidores para que nadie sospeche?

- Está bien, como deseéis.

Me doy media vuelta, me pongo frente a las puertas del Templo y de una patada las abro de par en par, sin importar cerrojos y demás.

- ¡Pasad, gente de Piedrahundida, pasad! Vuestra iglesia ya está abierta al público.

Me acerco a Drake.

- ¿Honor, decis? Ya me contareis como os va el honor con la reputación de la seguridad tirada por los suelos.
Porque esto que ha ocurrido aquí no ha sido por incompetencia de nadie y menos de mis hombres. No se ha levantado la Ley Marcial, solo hay patrullas. No hay una vigilancia exhaustiva las 24 horas. Ya me contareis como va el honor con el pueblo revolucionado y sin la ayuda del ejército tras vos.

Miro a Leezar tras decir eso último. Vuelvo a encararme con Drake.

- No me malinterpretéis, siempre estoy ahí para arreglar vuestras cagadas. Pero esto traerá muchísimos más problemas que soluciones. Hay cosas que no se solucionan con papel y tinta, como Blasón que sois debéis saberlo. No estáis hecho para coger las riendas llegado el momento.

Miro a Alim.

- La idea del ujibo estaba bien pensada, al menos nos habría dado tiempo para poder solucionarlo y que la ciudad no apestase más a cadáver podrido. Y no mandando una absurda carta como si fuesemos unos adolescentes enamorados excusandonos de un desliz.

Comienzo a marcharme pero me doy la vuelta.

- Y no me olvido de la fregona para limpiar sus meados de chupatintas. Ahora mismo se la hago traer.

Retomo mi camino.

- Ya sabéis dónde encontrarme.

Enyra Petreius wrote: 08 Sep 2019, 15:04 Me doy media vuelta, me pongo frente a las puertas del Templo y de una patada las abro de par en par, sin importar cerrojos y demás.

- ¡Pasad, gente de Piedrahundida, pasad! Vuestra iglesia ya está abierta al público.

Un arrebato digno de un cría, una pataleta, todo muy militar, todo muy disciplinado. Cuando toda la plaza se abalanza sobre la puerta y empieza a gritar de horror al ver lo sucedido dentro, me acerco rápidamente a Abelio y lo agarro del brazo.

— Mas le vale estar a la altura, estos hombres necesitaran mortajas, una misa solemne multitudinaria en mitad de la plaza y una profesión por toda piedra hundida para honrar sus restos. Esperaremos a que la inquisición nos diga que hacer con los restos. Sume a la misa los cadáveres de las pobres chicas. Coja cuantos hombres sean necesario, pero esto ha de hacerse rápido. Es el momento de resarcirse del pasado y unir a toda Piedrahundida, hableles con el corazón, hableles del tal Mogg Shattot ese y su peligro. No les mienta.

Me doy la vuelta ante la multitud que se agolpa en la puerta y me acerco a ellos con los brazos en alto.

— Un terrible crimen acaba de cometerse esta noche en piedra hundida. Todo aquel que haya visto u oído algo ha de colaborar y testificar. Pondremos a vuestra disposición una sala donde atender toda información que nos puedan solicitar. El padre Abelio organizara una misa esta noche para honrar la vida de estos hombres. Son tiempos difíciles, pronto les daremos mas detalles, por ahora es mejor que regresen a sus casas y dejen a esta gente trabajar.

Contador de Historia

Me gasto un punto de drama para conseguir que el pueblo no entre pánico, que asientan y comprendan que algo o alguien conspira contra Piedrahundida, que más que en ningún momento hemos de afrontar esto juntos. Todo aquel posible testigo, dejara su testimonio, un escriba de la biblioteca tomara nota de todo. Algunas cosas se contradicen y otras son puras invenciones, pero de entre la paja se puede sacar algo. Abelio se hará cargo de la misa y todos los rituales que estipule convenientes, parte de mi punto de drama es utilizado para que disponga de todo lo necesario para las misas. Piedrahundida esta conmovida por una serie de terribles crimenes.

Una misa??

Daré la misa, porque ningún ser humano merece ser enterrado sin la unción. Es su última oportunidad de pasar a las praderas plateadas.

Pero asustar a la gente con Mogg Shattoth como si fuese el coco de una nana?

"Ese ser se alimenta del odio, del miedo, que toda la población sepa de el sólo le haría más fuerte. Es un error alertar a la gente de este ser, no están preparados, sucumbiran a el. Dicho esto... estáis seguros? Si se me ordena, lo haré Draconio. Pero piensa en esto. Ese ser vive de la rabia, el temor y todo lo negativo del ser humano."

Abelio Floricarpio wrote: 08 Sep 2019, 19:06 Una misa??

Daré la misa, porque ningún ser humano merece ser enterrado sin la unción. Es su última oportunidad de pasar a las praderas plateadas.

Pero asustar a la gente con Mogg Shattoth como si fuese el coco de una nana?

"Ese ser se alimenta del odio, del miedo, que toda la población sepa de el sólo le haría más fuerte. Es un error alertar a la gente de este ser, no están preparados, sucumbiran a el. Dicho esto... estáis seguros? Si se me ordena, lo haré Draconio. Pero piensa en esto. Ese ser vive de la rabia, el temor y todo lo negativo del ser humano."

— Usted lo conoce mejor que nadie, mi ignorancia sobre el poder maligno de ese despreciable Mogg Shattoth es plena. En sus manos queda como llevar este asunto y que decir al pueblo para calmar sus almas, hágalo lo mejor que pueda. Confió en usted.

Por mi parte asistiré a todos los eventos religiosos que se celebren.