
11 de julio de 2018 22:04, Alcantarilla
Han pasado unos cincuenta minutos desde los sucesos del Capítulo anterior. Debéis describir lo que hayáis estado haciendo, pero para abreviar vamos a poner que el Moha ha contactado con uno de vosotros y os ha contado que han encontrado al Jhonah en un chalet de Fraguas del Bastonero, el barrio más de clase alta de toda Alcantarilla, y que le habéis pasado una localización cercana a la nueva base en la Recta del Culero, porque no os fiáis de que sea el auténtico Moha.
Pongamos que:
- David
- Iriina
- José
- Pumuko
Bueno, pues mientras Kevin y Rufo andan cagándose en todo lo cagable, el smartphone de Pumuko recibe una llamada del Moha, contándole que han encontrado al Jhonah y a otro jambo encerrados en unas cápsulas chungas de laboratorio en el sótano del chalet. El joven niño rata pone al tanto a sus compañeros y deciden reunirse con estos elementos en un descampado cercano.
Los yonkis de la zona están flipando en colores por el portal que se ha abierto en el cielo, liberando truenos y rayos de furiosa absurdez. El simpático Hydroman murciano, alias el Jare, tiembla de excitación mientras sus brazos, flácidos y llenos de cicatrices, se van convirtiendo en orina. Por otra parte, el Galindo está paranoico entero: sabe que esa maldición divina es culpa suya por drogarse muy poco. Ahora necesitará un buen chute de caballo para relajar el cuerpo.
Dejemos de lado los moradores de la Recta del Culero para pasar a describir los nuevos aliados que vuelven: el Jhonah se despeja en cuanto atraviesa Alcantarilla a toda hostia con su colega el Moha. Sentir el aire sucio y contaminado de la ciudad le devuelve la vida, aunque tuerce un poco el morro cuando ve que están yendo a las cercanías de la urbanización dónde se dio su primera piña mortal. ¡Qué puto asco! Y la bronca que le espera en casa va a ser digna de Hermano Mayor.
Por otra parte, Rafael empieza a animarse en cuanto vuelve a estar en zonas civilizadas. Estos dos últimos años ha sido carne de laboratorio, lo que Rosa no quería que sucediese cuando le propuso unirse a Aproventel. Sin embargo, todo fue una mentira, y Teodoro un garrulo más que solo provocó tristeza. ¿Y su madre? ¿Qué habrá pasado con su progenitora, sola desde el 2016 sin su niño pequeño? Ahora es todo demasiado complicado, pero ha oído a su nuevo compañero pronunciar nombres que le resultan familiares: José, David e Iriina. ¿Serán sus colegas?
No hay tiempo para rememorar el pasado: los jinetes de las vespino llegan al descampado dónde esperan Pumuko, Kevin y Rufo. Cuando comprueban que no era ninguna trampa, se abrazan al Jhonah y lo celebran un poco, hasta que se fijan en el nuevo chaval. Rafael Moreno no ve a ninguno de sus coleguitas, si no a jóvenes truñotónicos que deben tener una edad similar a cuando recibió los poderes.
Los demás truñotónicos lidian con la desesperación de sus respectivas tragedias. En aras de la brevedad, vamos a asumir que David e Iriina llaman a la policía, Moura viene a encargarse de la situación junto a un par de patrullas, y aunque el inspector les dice que deben quedarse, los dos van a hacer caso omiso y a reunirse con los demás cuando sepan que el Jhonah ha regresado. Aún así, Moura les promete que sus padres estarán a salvo de forma inmediata por ser posibles objetivos de un terrorista, y que tendrá efecto inmediato.
En el caso de José, aún estará mordiéndose el labio por la guarrada que le ha jugado Javier Pilares. Rosa estará en silencio, con las manos frías, sin decir nada; aunque su mirada lo dice todo: ella propuso acabar con Pilares para evitar esto, y le ha dado a José en toda la cara. Sin embargo, las palabras de su novio han calado fuerte y quiere apoyarle. El mensaje de Pumuko informando del regreso de su amigo desaparecido en el Salón del Manga da un poco de alegría, así que deciden reunirse todos.
Y es cuando ocurre el reencuentro más esperado por toda Alcantarilla unida: Rafael Moreno volverá a estar con sus colegas truñotoniquiles. Rosa va a vivir un momento complicado y vergonzoso: si llegan a hacerle caso, hubiese jodido la fibra de la realidad porque Rafael estaba vivo. ¡Era un individuo con Inmortalidad! ¿Qué esperábais?
Bueno, que os dejo poneros al día. Interpretad cual ha sido vuestra reacción al sufrir los ataques de R.A.T.A. o Pilares, y después interpretad cuando os reunís con el resto en el descampado de la Recta del Culero. Tened en cuenta que la ciudad está sumida en un caos paranoico por el reciente ataque, así que elaborad un plan, compartid información, y ya vamos viendo como va la cosa.