Ocupación: "Ahí donde el inocente necesite ayuda, ahí donde el débil requiera a alguien que le defienda, el Capi Murciano será su solución".
Detalles: Rubiales murciano con un desarrollo muscular a lo Zac Efron que resulta extraño para un muchacho de su edad. Sus dotes para hablar también le granjearon el mote de "piquito de oro", que solía emplear para cautivar a las mozas. Suele ir vestido con camiseta ajustada para que su tremenda musculatura se note (generalmente sin mangas a la par que sin clase) y pantalones vaqueros, así como unas deportivas de marca (realmente "buenas" falsificaciones del mercadillo).
Arquetipo: El Héroe.
Atributos Predilectos: Frialdad y Labia
- Frialdad: Bueno (+2)
- Chulería: Mediocre (-1)
- Maña: Terrible (-3)
- Labia: Genial (+3)
- Razón: Decente (+1)
- Salud: Pasable (25%)
- Ánimo: Estupendo (20%)
- Energía: Pasable (25%)
- Regeneración: Bueno (+2)
- Súper-Fuerza: Bueno (+2)
Truñotónico
- +1 a Regeneración.
- +1 a Súper-Fuerza.
- +1 a Frialdad
- +1 a Frialdad
Nací en Alcantarilla, una de las peores ciudades donde poder nacer ¿quién tiene cojones de decir que proviene de un lugar que se llama igual que por donde pasa la mierda? Por suerte, al menos mi padre es de Cantabria y puedo decir que mis orígenes están en otro sitio.
Por azares de la genética y esas cosas, de mi padre heredé ciertos rasgos físicos (rubio, ojos azules…) que me hacen destacar de los demás murcianos; por supuesto, he buscado potenciar ésta cualidad para encandilarme a más de una… la actual moda de los “vikingos” ha servido para realzar esta facultad.
Por desgracia, mi madre, que es una meapilas decidió que mi educación tenía que sustentarse sobre férreos valores etc etc etc… así que acabé en el instituto de educación secundaria Virgen de los Remedios Perdidos.
Actualmente vivo en un piso de protección oficial con mis viejos en ésta “bella ciudad” que nos recuerda a olores flatulentos.
Mi vida era vulgar y anodina, un muchacho más de Alcantarilla sin futuro y con poco que perder. Todo esto cambió cuando el Truñotónico y todos los sucesos que le siguieron dieron un vuelco a mi vida. Fui uno de los originales de Cabezo de Torres, y me siento orgulloso de ello al igual que mis amigos Iriina Baez, David García y Clothilda Zwitter (los que pudieron sobrevivir o bien permanecen al menos conscientes).
He vivido muchas experiencias debido a mi exposición al Truñotónico original y ello ha provocado que mi vida tenga al fin un sentido: emplear mis poderes para defender a los inocentes y poder crear algo así como una especie de "Vengadores Murcianos" (si, José ha visto demasiado películas y a veces parece que se las cree).






